martes, noviembre 30, 2004

un día más.

Hoy hace un año empecé a escribir en este blog, en aquel tiempo apenas si podía postear, no comprendía de donde diablos debía sacar los comennts y no encontraba la brujería adecuada que me permitiera colgar imágenes. Pero ahora, un año mas viejo, puedo decir que se me ha pasado lo burro y me he vuelto más sabio.

Y la verdad es que esta celebración me ha cogido pobre, apenas si cene una empanada de esas que tienen harta manteca que venden a cincuenta, a cincuenta, dos por un dólar. Me la comí con un poquito de mayonesa con albaca y sin el correspondiente vaso de cola. Además estuvieron ausentes las velas, la mesa adornada románticamente y el buffet de conmemoración.

Cuando llegue a los cien años, allí sí, reuniré a todas las personas que han motivado a la apertura de este sitio, escarbaré entre las tumbas para encontrar la de la profesora gordita y reunir todos sus huesos, tampoco los restos de Cinthya spears tendrán descanso y será una de las invitadas de honor.

Cuando llegue a los cien años de escribidor de blogger pasará un cometa y caerá una lluvia de fósforos encendidos que iluminaran la noche del ultimo día de noviembre anunciando a todos que un siglo de excelencia literaria ha pasado, motivando a los habitantes del mundo asomarse a sus ventanas y decir, madre mía Bendición Alvarado, cómo se pasa la vida volando.

incomprensible.

miércoles, noviembre 24, 2004

go.

La mañana del lunes amanecí queriendo más de la cuenta a Candy Belen había soñado que vivía por mi casa, y que era secuestrada por un hombre cuyo parecido era sorprendente con el ministro de gobierno de lucio. Fue raptada pero sin intenciones de ser devuelta ni por todo el dinero del mundo.

Por alguna razón no podía dormir en mi sueño, y salí a dar una vuelta por mi barrio irreal de la floresta, donde no habían borrachos en las esquinas, ni la luz provenía de los focos del alumbrado público, en la que el aire tenia la misma densidad que el agua, y allí, a la vuelta de una esquina de una cuadra redonda estaba la casa pintada de dos colores indescriptibles de Candy Belen, en cuya planta baja funciona por las mañanas una panadería.

Candy Belen estaba asomada en el bacón de su cuarto en el segundo piso de su casa, estaba viendo el mundo mal fabricado y oscuro de mi sueño, era el único ser viviente despierto en aquel planeta. De pronto me ve pasar y saluda, agita la mano, Ricardo Ricardo aquí, me dijo, mientras sacaba medio cuerpo en el aire sin caerse, sube, me dijo y subí, y hablé con ella y lo que me sorprendió fue ver que era mas alta que yo, era flaquita y apenas tenía un leve parecido con el de sus fotografías, hablamos de todo menos del motivo por el cual estaba en mis sueños, de pronto se estacionó un automóvil, en la acera de su casa, sin hacer ruido se bajó el Ministro de Gobierno Jaime Damerval y dijo con la autoridad de político de estado, ésta peladita es mía, la levanto en vilo y se la llevó cargada, bajo el brazo, como quien lleva un cuaderno, y yo quede encantado ante el acontecimiento irracional sin poder moverme de mi sitio. El único estruendo que desbarato mi mundo temporal fue el que hizo el auto del secuestrador al arrancar. Me desperté.

domingo, noviembre 21, 2004

desde abajo.

Del otro lado de la mesa en este ciber se encuentra una chica en su computadora, alegremente se lleva los dedos a los labios haciendo expresiones como si su interlocutor se encontrase frente a ella, yo la he mirado varias veces y ella me ha sorprendido sin molestarse, como en este momento, que acabo de verla y estaba mirándome, bajamos la cabeza al mismo tiempo.

La chica tiene el cabellos negros, están sueltos sobre su hombro derecho, únicamente se le puede ver una parte de su rostro, su oreja y un arete un poco largo, levanta, los brazos, los mantiene en el aire por un momento para desperezarse y luego vuelve a escribir en su chat, tiene una blusa blanca de volados color naranja.

Ahora se ha ordenado nuevamente sus cabellos, sobre su hombro izquierdo, cubriéndole ahora la otra parte de su cara, su cabeza está inclinada hacia la derecha y mira la computadora con una expresión inteligente.

Yo he decidido permanecer en mi trinchera, no me moveré de aquí hasta que se termine en diez minutos mi hora de internet, ni la saludaré, ni la mirare cuando salga del salón, no porque no me guste, me gusta muchísimo, pero no se, no se lo que siento, talvez sea mi inseguridad, quizá, es hastió, desde que empezó mi día a las nueve de la mañana en la cama en posición horizontal mi único anhelo era permanecer así, acostado, horizontal, sin mayor beneficio en el mundo que el de un hongo, vivir porque el aire es gratis.

alo.

invisible.

jueves, noviembre 18, 2004

Patricia spears.

Nunca se lo he dicho a la Patricia, pero ella ha sido la primera persona que me interesó cuando estuve haciendo la pre universitaria. Y lo último que me pasó por la cabeza, en aquel tiempo, es que casi dos años después, sería ya una costumbre regresar de la U juntos la mayoría de las noches.

No recuerdo muy bien quién se le acercó quien, creo que fue ella cuando una vez en la clase de historia se me acercó a que me prestes unas hojas para el taller de hoy, y yo sorprendido le respondí, está bien. Desde allí creo que ha sido una de las personas más cercanas que he tenido en la U.

La Patricia no es muy distinta de las chicas de su edad, va a la U, se enamora del menos indicado y a veces tiene problemas con ella misma, pues tropieza con el mismo error que se supone ha superado, cuyo nombre es Alberto espirs.

El que quiera verla tendrá que ver al Au-di (cantante ecuatoriano poco reconocido en el exterior, ja ja ja), deberá hacer una fila como todos los mortales comunes y pagar en efectivo en la taquilla del teatro, plaza o estadio, para entrar al concierto y hacer esfuerzos apartando a tanta gente para verla a Patricia de cerquita porque por Audi nadie da dos centavos, o sino, para mayor comodidad del admirador, si se está de suerte y se tiene paciencia se la puede topar en la televisión en los canales de UHF o el 26 (tv mas, que es el que mas seguido lo pasa) en el video de adicto en su piel, que me parece la peor canción del Audi, horrorosa, pero que vale la pena ver porque allí aparece la Patricia espirs bailando (aunque digas que no sabes bailar, ja!) le hacen unos acercamientos provocativos a su diminuto traje de coreógrafa. A mi parecer, Patricia debería de cantar y Audi hacer la única cosa que no ha hecho en su vida y que todos agradeceríamos, quedarse callado.

La vida compensa a los feos, y esa ha sido mi suerte, todas las noches nos venimos juntos la Patricia espirs y yo, y hablamos durante todo el recorrido, desde la U hasta la Floresta, por cuarenta minutos evaluando el día rescatando lo bueno y aprendiendo de lo malo para no volverlo a repetir, aunque muchas veces eso pareciera que no estuviese en nuestras manos.

harto romance.
en el centro Audi, a su derecha Patricia. Los otros no interesan.

domingo, noviembre 14, 2004

víspera de exámenes.

Tamara (primer plano en la fotografía) y Paola (con el rostro cubierto) están en el mismo curso que el mío, se sientan en las inmediaciones del escritorio del profesor.

Lo primero que nota quien conoce a Tamara es aquella seguridad en sí misma, es como si tuviera la capacidad de controlar cualquier situación, aunque en el fondo es una persona frágil al igual que todos nosotros, tiene la tendencia de realizar chistes crueles que a la vez son inocentes, a veces, cuando me deprimo, me siento junto a ella y hablamos de lo que sea, como que hay conexión en ambos y termino con muy buen humor. También tiene arrebatos un poco infantiles que resultan graciosos, y más de una vez la he visto poner en su sitio al que intenta imponérsele, parece que eso es lo único que no soporta, que la manden.

Como la vez aquella en que una compañera le plantó groseramente sobre la banca un atado de folletos dando a entender así que debía distribuirlos entre los compañeros del curso, Tamara, sin perder la compostura, pero mostrando contrariedad le devolvió los folletos, todos nos dimos cuenta. En esas cositas sencillas se demuestran el espíritu de cada uno.

No sé, nunca antes he dudado tanto en que si debo publicar o no un post. Ojala y no me meta en problemas. Tengo la sensación de estar hablando mal.

Creo que es hora que vaya ahorrando para solventar los posibles juicios que me sigan por calumnias.

Tamara Weblog.

viernes, noviembre 12, 2004

let go.

Edit this post.

miércoles, noviembre 10, 2004

uno de estos días.

de arriba hacia abajo.

no post.

martes, noviembre 09, 2004

profano.

miércoles, noviembre 03, 2004

my way.

Frente al colegio donde pasé parte de mi adolescencia y me enseñaron que después del Flúor sigue el Bromo y que del Potasio el Litio, inauguraron un centro comercial, el lugar está tan cambiado que ha sido como transplantar una civilización completa dentro de una cancha de fútbol, con sus propios pasos a desnivel, sus propios niños gomeros metiendo las manos por las ventanillas entreabiertas de los automóviles que esperan el cambio de luz del semáforo. Toda la edificación está protegida del mundo exterior con sus paredes de concreto y vidrios polarizados que impiden que las personas que acuden de shoppin mueran calcinas por la radiación de la curvatura de la tierra en el eje cero a las doce del meridiano.

Con eso terminó el largo feriado decretado por el gobierno central, cinco días de vagancia obligatoria, mañana a clases, a retomar el cuaderno, llegar puntual a la segunda hora, entrar a clases bajo la mirada de reproche de la profesora gordita de redacción, buenas noches Señorita, buenas noches señor Tobar, y sentarme a masticar chicle para no dormirme sobre la banca. Ahora me acuerdo, a eso hay que aumentarle el pago diario de un Trident a Juan Carlos, otro a Dayanira, y otro a Anita, creo que mi puesto en la banca de clases está concesionado y tres chicles sin azúcar, de canela no, Ricardo, de canela no, sino de menta, es el valor del peaje.