CRÓNICA DESDE UN CIBER EQUIVOCADO: Erase una vez un blogger que salió de su casa a las ocho de la mañana y cuando iba para su trabajo el lobo feroz le salió al paso y le ordenó que no, que no vayas a trabajar carajo, que mejor te metas al ciber. Y claro, el blogger muy obediente, muy ingenuo, se metió al ciber. Pensó que en aquel sitio podía quedarse a vivir, o mejor, quedarse a dormir, pues todos los días desde hace dos semanas sólo dormía en su cama seis horas. Pero para mi horror vi en una computadora a un poco de peladitos desgraciados escuchando el perreo 2004.
El desgano que traigo ahorita es porque no he dormido lo suficiente estos días. Lo bueno es que en la U no me mandan muchas tareas que requieran de mi diligencia, por lo que puedo prescindir de ellas hasta que nuevamente corra el riesgo de arrastrar el año. Todo está bajo control, mi vida me pertenece.
Ah, si lo olvidaba, el concejo estudiantil de la facultad dispuso la aprobación del reglamento 255656525.55255 que decreta echar gas lacrimógeno a los estudiantes que se quedaron para junio.