martes, abril 26, 2005

sagrada bandera.

CRÓNICA DESDE UN CIBER EQUIVOCADO: Erase una vez un blogger que salió de su casa a las ocho de la mañana y cuando iba para su trabajo el lobo feroz le salió al paso y le ordenó que no, que no vayas a trabajar carajo, que mejor te metas al ciber. Y claro, el blogger muy obediente, muy ingenuo, se metió al ciber. Pensó que en aquel sitio podía quedarse a vivir, o mejor, quedarse a dormir, pues todos los días desde hace dos semanas sólo dormía en su cama seis horas. Pero para mi horror vi en una computadora a un poco de peladitos desgraciados escuchando el perreo 2004.

El desgano que traigo ahorita es porque no he dormido lo suficiente estos días. Lo bueno es que en la U no me mandan muchas tareas que requieran de mi diligencia, por lo que puedo prescindir de ellas hasta que nuevamente corra el riesgo de arrastrar el año. Todo está bajo control, mi vida me pertenece.

Ah, si lo olvidaba, el concejo estudiantil de la facultad dispuso la aprobación del reglamento 255656525.55255 que decreta echar gas lacrimógeno a los estudiantes que se quedaron para junio.

miércoles, abril 20, 2005

ALFREDO PALACIO GONZÁLEZ, Presidente Constitucional de la República del Ecuador.

Esta mañana todos los diarios que circulaban en la ciudad y los canales de televisión tenían titulares en la que se repetía la misma palabra, crisis. Y es que la crisis se acaba de consumar. El presidente electo para cuatro años aguantó sólo dos en el poder. Hoy asumió la presidencia Alfredo Palacio, ex vicepresidente del Ecuador.

Aun no termina, todos estamos esperando como a que amanezca. Si uno se asoma a la calle verá a la gente que está reunida donde haya un televisor como que si la selección jugara, pero no es así. Lo que se juega es la política y aun no termina de definirse los nombres de las autoridades que han de gobernarnos.

El sábado estuve hablando con Princesa de las Tinieblas y me contaba que en Quito, que es el centro cultural y político del país, estaban las gentes haciendo bulla en las calles y los policías arrojaban gases lacrimógenos para aplacarlos. Pero eso se acabó esta tarde, los militares retiraron el apoyo al presidente, tal y como hizo él mismo con el presidente anterior, fue destituido por golpe de estado.

Y no voy a decir que estoy a favor o en contra de los hechos que sucedieron hoy, sino que a veces la historia parece dar giros, creo que el tiempo no es lineal, sino que vamos en espiral.

Sin embargo tengo esperanzas de que el nuevo presidente, que fue opositor al anterior régimen, cumpla con el discurso que dio ésta tarde y que sin duda era el mismo soñaba decir en su acenso al poder desde la tarde de brumas en que lo mandaron a gobernar a su casa por metiche. Aunque aquí ya estamos curados de la desilusión. El que desterraron hoy es segundo presidente que se va a vivir a Panamá. Claro, si es que logra salir, porque los quiteños tienen cercado el aeropuerto para pedirle las cuentas del país.

jueves, abril 14, 2005

el tremendo callejón de hoyito.

Estoy un poco enfermo, me duele la garganta y creo que me va a dar fiebre. Lo que más me duele es que no tengo motivo para escribir.

Miro a mi alrededor y no hay nada interesante de qué hablar. No estoy solo en este ciber, pero no hay nadie interesante a quien referirse.

El lunes empiezo clases. No tengo muchas ganas de ver a mis compañeros, ni a la Profesora Gordita de Redacción, ni a Cecilio, ni a Efraín y eso que ellos son los maestros que más estimo.

Ya me estoy viendo allí. Entro al curso con mi cara de pendejo de siempre, inmune a toda desilusión y al desamor. Hola qué tal, hola qué fue, a los tiempos, ah Ricardo no me llamaste por qué te me pierdes, ah maldito perro no quisiste ir, ayúdame con este fono que no envía mensajes, no seas malito tienes Trident. Y así, innumerables cariños que atrapo al vuelo y tengo que responder aunque no quiera.

A lo mejor le veo el lado bueno y me río de tantas idioteces. Estoy tan bien cebado a mi propia soledad que a veces me siento orgulloso y lo veo como un logro que he obtenido luego de tantas luchas estériles de mal dormir. Yo no sé qué haría sin mí.

viernes, abril 08, 2005

sardinel de piedras.

Esta tarde habrá un eclipse de sol. Por un instante el resplandor cotidiano de la tarde quedará reducido a la mitad y el cielo permanecerá enturbiado hasta que nuevamente el sol recupere fuerzas y brille con mayor intensidad que antes espantando con su calor a todos los animales de escarcha de hielo en las praderas de las nubes.

Pero no habrá penumbra total, ni se encenderán las estrellas en una auténtica noche falsificada, ni los cangrejos se recogerán a dormir, ni los borrachos se arrepentirán de todos sus actos perversos. Sólo será un cambio momentáneo en la brillantez de la canícula de la tarde que pasará por alto en el fragor de la ciudad. Talvez nadie se de cuenta y continuaremos con nuestras vidas como si el planeta jamás hubiese tenido un contratiempo con su órbita.

A lo mejor el eclipse ha sido lo que ha alterado al cielo con su régimen de lluvias y de vientos. Ayer cayó un aguacero tan intenso que sacó a flote las entrañas de las alcantarillas y nos vimos nadando en nuestras calles sin orillas hasta que la marea se llevó los últimos destrozos de los naufragios de las casas. No hubo desgracias personales que lamentar, todo sigue en su puesto, los ladrones en las esquinas, los borrachos en los borracheros, el paro de médicos en los hospitales y las escuelas inician clases con sus instalaciones desechas. Todo sigue en orden, la patria está en paz.

martes, abril 05, 2005

sin dios ni ley.

No soy muy apegado a los sucesos políticos y religiosos, lo digo porque ambos temas están causando furor en mi país y un remezón en los medios de comunicación, pero yo estoy bien, no me afecta nada, puedo vivir en paz sin presidente y sin Dios.

El domingo fue mi cumpleaños, y sí, se valen felicitaciones atrasadas. La pasé bonito. El único domingo que de verdad me gustaría repetirlo. Tanto así que para la semana próxima voy a celebrar mi encarnación.

Los años no vienen en vano y quisiera compartirlo con ustedes que son más o menos como mis amigos, que las cosas salen bien si uno les pone buena cara. Cuando dio la media noche de mi cumpleaños me dije, ahora sí, ya está, estoy más viejo que hace un año y tengo que asumirlo con valentía. A emborracharme, carajo. No, yo no soy de borracheras, eso se los dejo a los pandilleros y a los borrachos.

Cené, humildemente, una hamburguesa, con salsa de tomate y mayonesa extra. La recepción tuvo lugar en el canal dos, pues estaba viendo un capítulo de ER que al rato me aburrió, luego me acordé que hace veinticinco años, en una tarde cualquiera de abril, no muy lejos de la cama en que estaba acostado llegué al mundo. El día tres del cuarto mes de mil novecientos ochenta, casi un año del retorno de la democracia al país.