sábado, marzo 27, 2010

its a boy!!!!

luego de permanecer por mucho tiempo en la sala de espera de la clínica guayaquil, nos permiten entrar a la habitación de verónica. michel ha nacido, aproximadamente, en la semana cuarenta de gestación.

verónica y lorena se miran y gritan emocionadas, una de las enfermeras que permanecen en la habitación les pide que hagan silencio. ellas no les hacen caso. lorena corre hacia verónica que permanece acostada en la cama. da pasitos cortos y ruidosos, haciendo sonar los tacos de sus sandalias. se abrazan y lloran juntas. yo me quedo a un par de metros de distancia. miro la mano de verónica que tiene un catéter insertado entre los tendones, la mueve con cierta dificultad sobre la espalda y el cabello de lorena.

a su lado, descansando sobre almohadas, permanece el niño recién nacido. redondo, rosado, con poco pelo e impersonal como todos los niños. cuando crezca irán asomando los rasgos de sus padres.

atrás, sentados en un mueble, los padres de verónica miran hacia la cama llenos de ternura. la señora alza la mirada. le hago un gesto de saludo. ella pega un respingo, talvez se sintió ofendida. le habla algo a su esposo. el señor parece ignorarla, mira al cielo como implorando perdón. él se levanta y sale de la habitación. ella lo sigue sin parar de hablar, sin darle tregua.

lorena le da un beso en la frente al niño, toma su manito con el pulgar y le dice cosas tiernas, el niño permanece indiferente.

lorena: ay, pero si se parecen igualitos —dice lorena conmovida. verónica le sonríe tiernamente.

me acerco a verónica y la tomo de la mano, no la del catéter, y le doy un beso. verónica tiene el cabello recogido con una banda de goma, usa un camisón holgado y medias de lana.

ricardo weblog: y esas polines? —le pregunto.
lorena: para el friecito, no quiero que me de gripe por culpa del aire —dice.
ricardo weblog: y cómo te sientes?

ella suspira y mira con ilusión al niño a quien lorena sigue hablándole.

verónica: te parecerá trillado, pero ha sido la experiencia más hermosa de mi vida —dice—. cuando me trajeron al bebe me quedé en ceros, admirando su belleza y cuando lloró, me puse a llorar yo también de la emoción.
ricardo weblog: lo sabía, tu vida anterior ha pasado a la historia.
verónica: le decía a mi mami que después de todo, lo mas raro de este día ha sido que no he podido tomarme mi tecito de las cinco y ella me dice, que no sólo eso, sino que salir por las noches, dormir hasta tarde los domingos y las copas en el karaoke se han detenido por un tiempo. hoy, con esta gran responsabilidad, es que empiezo a ser conciente de ello.

lorena saca la cámara de fotos y empieza a inmortalizar el momento. me pide que tome al niño y lo ponga encima de la cama. miro a verónica como pidiéndole permiso.

verónica: te lavaste las manos? —me pregunta.
ricardo weblog: antes de entrar —le digo—, lorena gastó como dos cajas de toallitas húmedas sólo en mis manos.
verónica: eso da cáncer. mejor usa óleo calcáreo —dice y toma de la mesa a su lado una botella como de shampoo de bebe y vierte algunas gotas en mis manos.

tomo cuidadosamente al niño, me tiemblan las manos. lo acomodo en la cama. lorena hace algunas fotos. el niño parece sentirse irritado y empieza a emitir ruidos. verónica, extremando precauciones, lo coge y lo coloca en su regazo. hace un gesto de dolor.

verónica: ay, la herida de guerra —dice mientras acomoda al niño en otra posición.
ricardo weblog: te hicieron la cesaria? te dolió? —le pregunto.
verónica: ajá, pero más me duele ahorita —dice bajándose el blusón y descubriendo su pecho—. parece que ya está pasando el efecto de la anestesia.

su pezón antes rosado y pequeño, ahora es oscuro y redondeado. ella lo acerca a la boca del niño y éste lo succiona muy lentamente, casi como cuando yo lo hacía con ella. desvío la mirada un poco ruborizado hacia el rostro sonriente de verónica.

verónica: ya tenemos el vínculo afectivo —me dice—, mira.

el niño ha rechazado el seno y examina atentamente, con los ojos muy abiertos, el rostro de su madre.

ricardo weblog: ya tienes leche? —pregunto.
verónica: no soy una vaquita —dice verónica sonriendo, ocultando el seno descubierto.
enfermera: la subida de la leche verdadera no se completará hasta que haya transcurrido uno o dos días —recita de memoria la enfermera, regulando el goteo del suero—. ahorita la señorita, como es madre primeriza, segrega calostro. es una sustancia que tiene los mismos nutrientes que la leche materna.
ricardo weblog: y qué medicamentos le han mandado? —pregunto a la enfermera. es una mujer mayor y avinagrada. ésta se desentiende de mi pregunta, recoge gasas en una bandeja.
verónica: nada —dice verónica—, la doctora me dijo que después del suero sólo debo descansar, vigilar mis posturas y procurar dormir al menos una siesta al día.
lorena: no te creo —dice lorena tomando al niño en brazos luego de echarse medio frasco de óleo—, voy a ponerme en contacto con esa doctora para que me recete lo mismo.

la enfermera se acerca a lorena y le quita al niño con un movimiento rápido y certero como un zarpazo. ella se queda en una pieza, mirándola enojada. pero la enfermera le da la espalda y rápidamente sale de la habitación.

lorena: qué le pasa a esta chola igualada? —se pregunta molesta.
verónica: no me lo haga llorar —dice verónica gritando al aire—. le van hacer su evaluación, se la hacen a cada instante —acota mirándonos.
ricardo weblog: ah, sí, pues —digo—. yo leí sobre eso en internet. la prueba avatar, no?
verónica: no, apgar —me corrige—. le descongestionan la naricita, le ponen sus gotitas para los ojos y su vitamina k.
lorena: pero eso pueden hacerlo aquí mismo —señala lorena sentándose a su lado en la cama.
verónica: es que también me le van a pinchar —dice verónica con tristeza—. su pediatra de cabecera le examinará la sangre para verificarle el nivel de azúcar.
lorena: aquí donde la ves —me dice lorena que había acompañado desde la mañana a verónica—, vero es más periodista que tú. antes de internarse preguntó al equipo de enfermeros todo el protocolo del parto.

verónica intenta ponerse en pie. lorena y yo la ayudamos. verónica se coloca una toalla en el vientre y se incorpora apoyada en nosotros. yo le sostengo la funda del suero y lorena la ayuda a calzarse las pantuflas.

ricardo weblog: no deberías quedarte en cama descansando? —pregunto mientras salimos de la habitación.
verónica: me dijeron que caminar favorece la recuperación de la cirugía.
lorena: hasta cuándo te quedas? —pregunta lorena.
verónica: tres días. la recuperación por cesárea es mas lenta que por alumbramiento —dice, arrastra los pies—. hicieron las llamadas? —pregunta acordándose de repente.
ricardo weblog: sí, flaca —dice lorena abrazándola por la cintura—. ya lo saben en medio mundo.
verónica: bien, debo estar preparada —dice adolorida—. mañana habrá un desfile de visitantes entrando y saliendo.
ricardo weblog: tus amigos del aeropuerto se han comprometido en traer litros de coctelitos para celebrar —le comento.
verónica: uy, qué pena —se queja—. pero no puedo beber!
ricardo weblog: no importa —le digo—, agarras una copa vacía y te damos vueltas para que te marees.

verónica se agarra el vientre y ríe poniéndose colorada.

ricardo weblog: viene aerogal? —me arriesgo a preguntar.
verónica: no —corta con una sonrisa amplia, serena—, quiero que el primer día de mi bebe transcurra tranquilo y sin complicaciones. su primer día y el resto de su infancia.

verónica nos mira atentamente, pues nos hemos quedado en silencio, sorprendidos de su cambio.

verónica: el doctor me dijo que no hiciera esfuerzo levantando cargas inútiles —bromea.

caminamos a lo largo del pasillo y cuando regresamos, encontramos a sus padres cuidando al niño. verónica toma al niño y le da de amamantar. hablamos de muchas cosas con ella y con sus padres. de los días que vendrán, de sus ganas contradictorias de volver a volar y, al mismo tiempo, renunciar a iberia y para disfrutar cada segundo con su niño. nos dice que no volverá a cerrar los ojos tranquila hasta cuando vaya a la universidad.

horas después, lorena y yo los miramos dormir. ella se acerca al niño y le da un frágil beso en la frente, sus ojos se llenan de lágrimas. la observo enternecido hasta el alma y la abrazo por la espalda. ella se voltea a mirarme, tengo la mirada clavada en el niño que sigue dormido.

lorena: no —dice adivinando mis pensamientos.
ricardo weblog: no qué? —me defiendo.
lorena: no a eso que estas pensando —dice acurrucándose en mi pecho—. qué pasaría si me dejas unos años después?
ricardo webog: eso no va a suceder.
lorena: yo quiero el porvenir planeado. no así, sería una irresponsabilidad. como decir, con el andar del carro se acomodan los zapallos.

miércoles, marzo 24, 2010

no puede ser

al día siguiente, en la tarde, verónica me llama. habla débilmente, como agripada y sólo me pide una cosa antes de colgar que vaya a su casa a las siete en punto.

muy intrigado, me siento frente a la computadora y trato de seguir escribiendo. pero no puedo concentrarme. ya me imagino que algo malo ha pasado, sino, no me habría llamado.

miro la hora, es tiempo de salir. ya es de noche y pienso que talvez volvió a discutir con aerogal, seguro. me visto y me miro al espejo, me echo el pelo hacia delante. por primera vez percibo seguridad en mis ojos. ya sé lo que tengo que hacer, le voy a decir que estoy enamorado de lorena y que ella me quiere bien.

llego a su casa a lo hora que me dijo, toco el timbre. nadie contesta. trato de mirar hacia adentro, las cortinas cerradas, las luces están apagadas, no se escucha ningún ruido, no se percibe a nadie. el corazón se me acelera, pienso emocionado que vamos a tener la reconciliación. resuelvo maliciosamente, mejor nos reconciliamos y luego, esta vez, yo corto nuestra relación.

verónica aparece en la puerta, está muy pálida. viste una camiseta blanca, calentador naranja con rayas negras y pantuflas moradas de goma, como las que usan los estudiantes de medicina. a esa le llama su ropa de halloween. pero su expresión no es festiva. tiene el cabello alborotado, los ojos rojos y el rostro demacrado. pienso lo peor, algo muy grave ha sucedido y empiezo a sospechar del por qué no hay nadie en casa. a lo mejor le pasó algo a su papá, talvez un infarto. abre la puerta y me abraza, casi tenemos la misma estura.

ricardo weblog: qué pasa, vero? —le pregunto.
verónica: ha pasado algo terrible —dice muy afligida—, vamos adentro.

ella camina lentamente, arrastrando los pies. la sigo en silencio, con el corazón encogido. nos sentamos en uno de los muebles de la sala. ella cubre su rostro con las manos y se suelta a llorar. la abrazo.

ricardo weblog: qué tienes, vero? —digo frotándole la espalda y pienso que no podré cortarla si algo le ha pasado a sus padres— cuéntame.

la tomo delicadamente del rostro. me mira a los ojos.

verónica: estoy embarazada!
ricardo weblog: qué estas diciendo?
verónica: que estoy embarazada —dice bañada en lágrimas—, estoy embaraza!
ricardo weblog: no puede ser —digo sintiendo como si de un portazo despareciera el piso bajo mis pies. todo a mi alrededor se desploma.

verónica llora en mis brazos.

*****

anotación al pié de página: con éste capítulo quedan cerrados los posts en retrospectiva. así que solicito ((si acaso alguien ha seguido todo esto, pues existe la posibilidad que esté hablando solo)) me notifiquen si hay vacíos, fallos de contexto y problemas de argumentación. ya sé que esta novela en su totalidad es un vacío de contextos argumentados. por eso quiero que me digan los errores más graves, si es que los hay. sino, podemos seguir en paz.

continuamos con nuestra programación regular.

atte. la gerencia y el equipo creativo de ricardo weblog.
gracias.

martes, marzo 23, 2010

Ya nació el bebe de verónica.
carreras

varias semanas mas tarde de lo previsto, se realizó la boda de la prima de joice. eran las tres de la madrugada y conducía de regreso a nuestras casas. joice estaba un poco mareada, había tomado dos cosmopolitan de frambuesa.

joice: y qué te pareció la boda de mi prima andreíta tan bellísima como siempre? —me pregunta seseando.

me río.

joice: qué te pasa, ami —me pregunta entrecortada, hipando—, amigo?
ricardo weblog: estas hecha la borracha —le digo.
joice: no estoy borracha, sólo me cogió la altura —dice y piensa en silencio mirando al techo del carro—, estoy en moderado coma intelectual, puedes llamarme bárbara blade!

conduzco muy rápido, arrollando las hojas de periódicos y fundas del comisariato que el viento levanta. las calles están desiertas y oscuras. casi no hay alumbrado público.

ricardo weblog: la boda estuvo muy bonita —digo—, la novia bastante guapa. ahora que lo pienso, no hay novias feas.
joice: cuándo te casas con tu peludita? ya van cuánto? —se pregunta haciendo cuentas mentales con los dedos—.dos, tres años. ya no me acuerdo. cuándo mismo dejaste a la flaquita?
ricardo weblog: hace un mes que estoy con lorena y me voy a casar con ella cuando a sus padres les caiga tan bien como a los tuyos.
joice: vas a tener que llevártela en una maleta a la boda —dice.
ricardo weblog: y tú, cuándo te pones la soga al cuello? —le pregunto.
joice: hmmm —medita arrugando los labios— no lo sé. no quiero casarme tan joven. al menos no antes de conducir tu adorado carro.
ricardo weblog: quieres conducir mi carro? ahorita?
joice: sí —dice emocionada.
ricardo weblog: déjame pensarlo, no!
joice: anda, sólo una salidita del recuerdo —dice sacudiendo mi brazo.
ricardo weblog: bueno, está bien, pero con una condición.
joice: cuál?
ricardo weblog: que no lo prendas.
joice: buuu —dice decepcionada—, y yo que me esfuerzo por conservar intacto mi cariño hacia ti y por entender tu ingratitud. ya verás, alguna vez nos tocará a la inversa.
ricardo weblog: nada que ver —la corrijo—, más bien deberías decir que soy muy cuidadoso de nuestra amistad!
joice: todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos —repite de memoria—, mateo tres dieciocho.
ricardo weblog: ya, está bien. me resigno como el borrego de judá al que le llegó su domingo de pascua —digo y añado luego de meditar un segundo—. duro de matar, cuatro punto cero.
joice: blasfemo! —protesta.

me parqueo a un costado del camino y apago el motor. joice, ágilmente, se cruza por encima de la palanca de cambios y cae sobre mis piernas. la abrazo por la cintura y percibo su calor y su perfume. se me empieza a parar e intento moverme para el lugar donde ella estaba sin que note mi erección. me enredo con su vestido blanco, como de novia, y termino sacándole un zapato. joice se queja y le devuelvo el zapato.

ricardo weblog: ya —le digo acomodándome a su lado.
joice: ya qué, si no me has dado las llaves! —dice con la mano abierta— sólo quiero guiarlo unos cuantos metros.

salgo del auto y lo empujo desde atrás, joice gira con dificultad las llantas de adelante.

joice: no, ricardo —dice asomándose por la ventana—, para para para, esto es ridículo. dame las llaves, voy a prender el carro.

dejo de empujar el carro y me acerco hacia ella, le entrego las llaves. ella mete la llave en la ranura de encendido y suena descontrolada la alarma. abre la puerta y se baja muy molesta. yo no paro de reírme.

joice: la contraseña! —exige— o quedas dos semanas suspendido sin goce de haber. ahorita mismo te voy hacer llegar tu memo respectivo!
ricardo weblog: no te doy la contraseña así me suspendas un mes entero —le digo—. ya cumplí con lo que querías, nos cambiamos de puesto, te empujé el carro y lo guiaste por casi diez metros. además te di las llaves, qué mas quieres?
joice: la contraseña! —dice apoyándose en el carro
ricardo weblog: no!
joice: conociéndote —dice mirándome a los ojos— la clave es uno, dos, tres.

palidezco, efectivamente, esa era la clave. joice se da cuenta y de un brinco se mete en el carro. bloquea el seguro central de las puertas. golpeo desde afuera la luna de la ventana y la amenazo con la crucifixión, mientras que ella ingresa frenéticamente la clave. las luces del auto destellan y la alarma silva un par de veces como signo de aprobación. ruge el motor y joice me mira desde adentro y saca la lengua. el carro sale disparado a toda velocidad con un potente chirrido de llantas y olor a caucho quemado.

corro varias cuadras atrás del carro, agitando los brazos y gritando sin aliento. finalmente se detiene mas delante, por la estación de la metrovía de la atarazana. joice se baja y me espera recargada en el carro, jugueteando con las llaves.

joice: uy, ricardo, qué pésimo físico tienes —dice al verme llegar—. así no le aguantas un round a tu lore que es farrerísima y se ve que tiene harto aguante.
ricardo weblog: cállate y dame las llaves —le digo enojado—, casi me muero de un infarto.
joice: ay, pero qué llorón eres. apuesto que mas quieres a tu carro que a tu lorena —bromea.
ricardo weblog: son dos quereres distintos.
joice: está bien, pero ya viste, queda demostrado que sí sé conducir. déjame conducir hasta mi casa —dice mientras subimos al carro.
ricardo weblog: está bien. pero no muy rápido —digo llevándome la mano al pecho—, creo que tuve cuatro pre infartos mientas corría.

pero ella parece no escucharme, tiene los ojos cerrados. reza con mucho fervor.

joice: que esta plegaria se eleve a la presencia de nuestro padre celestial y que él continúe guiando nuestro camino de fe y haga llover bendiciones en todos los ámbitos de nuestra vida.

lunes, marzo 22, 2010

la primera vez con lorena

era la víspera de mi cumpleaños. esa noche, lorena, me había invitado a salir. regresábamos a su casa faltando pocos minutos para las doce de la noche. pues al día siguiente, muy temprano, ella viajaría a cuenca.

me estaciono cerca de la puerta del enrejado. lorena me dice que si quiero mi regalo, tengo que ir a buscarlo adentro. yo le dije que encantado, porque la verdad era la primera vez que alguien me daba un regalo de cumpleaños. ella se rió, pensaba que le estaba jugando una broma.

nos bajamos del carro y la seguí al interior de su casa hasta que entramos a su cuarto. encendió la luz y cantó, happy birthday.

sobre su cama había una cajita envuelta en papel de regalo y una tarjeta pendía en una esquina. decía, para ricardo. la abro con nerviosismo, los dedos me sudan. en el interior encuentro una tarjeta escrita a mano, tu regalo soy yo. la miro sin comprender lo que quiere decirme. ella me sonríe y ladea su cabeza con cierto aire seductor. entonces comprendo claramente lo que trata de decirme.

empezamos a besarnos, en eso siento una vibración en mi pantalón. meto la mano y era lo que sospechaba, mi celular. ella toma el teléfono. me dice, creo que es para mi. lo apaga y lo coloca en la cómoda, junto a sus frasquitos de leche desmaquilladora y el serum protector de puntas.

sigo besándola y le quito con mucha dificultad la blusa, no tiene sostén. ella retrocede juguetona cubriéndose los pechos, riéndose. se apega a la cómoda y una cámara de fotos tambalea a su lado. ella la atrapa antes que se caiga y me fotografía.

le quito la cámara e intento tomarle una foto, pero ella se cubre los pechos.

ricardo weblog: déjame verlos —suplico.
lorena: no, ni loca —dice—. qué asco, capaz y quieres sacarme una foto para hacerte un pajazo aceitoso debajo de tu carro.
ricardo weblog: por favor —le pido—, no son para mi, sino para publicarlas en internet.

suelta una risotada y procurando no perder la sensualidad, se sienta sobre la cómoda. algunos frasquitos caen al piso, se cubre los pechos con los brazos y sexy se lleva el dedo a la boca como lo hacen las mujeres en las revistas. presiono el botón y la habitación se llena de un resplandor azulado.

ella me quita la cámara y le saca las pilas. me toca delicadamente en la entrepierna con el pie e inmediatamente me bajo el pantalón. pero no me quito la camisa, porque me da vergüenza mostrar mi barriga.

sin parar de besarnos, ella se baja de la cómoda y se deja tocar arrinconándose en la pared. luego, bajo a sus pechos y empiezo a succionarlos. ella me empuja con brusquedad.

lorena: ay, así no —se queja—, los tengo muy sensibles. házmelo despacito.

se lo hago despacito, tocándole circularmente los pezones con la lengua. se le ponen erectos y se los chupo, delicadamente, tratando de frotarlos en mi boca.

luego se deja caer en la cama, intento sacarle los pantalones, pero están bastante apretados. los halo con fuerza y ella se desliza algunos centímetros sobre el colchón hasta que termino sacándoselos con todo y calzoncito. la beso en las piernas, su piel es suavecita y huele como a durazno y vainilla.

la beso en el vientre y, de repente, me acuerdo que no tengo condones. se lo digo. ella me dice que no importa, que está en un día seguro. sé que los días seguros no existen, pero he perdido la capacidad de formular pensamientos a largo plazo. debido a la excitación me tiemblan las manos y las piernas. siento un vacío en el estómago y me duele, como cuando paso todo el día sin comer y a pesar que hemos encendido el aire acondicionado, me siento muy afiebrado, la cara me arde y tengo escalofríos.

la beso con pasión, con más amor del que nunca sentí por nadie, ni siquiera por verónica. lo siguiente que veo es su cuello y las pecas de sus senos. olvido que tiene los pezones sensibles y se los succiono con fuerza. me aparta y muy crispada me dice, ay, me estas haciendo doler, tonto, no estas amasando pan, trátame con cariño.

mi erección decae y lorena, ya repuesta del disgusto, me pregunta afectuosa qué pasa. le hablo al oído, como contándole un secreto, no lo sé, no me grites. pero sí lo sé, acabo de cumplir 29 años y me he quedado impotente. busco su boca y muerdo pausadamente sus labios y después le introduzco la lengua en el ombligo. ella siente cosquillas y ríe. toma mi cara con ambas manos y me besa. mientras lo hace, me lo agarra con una mano y empieza frotármelo lentamente, poco a poco empieza a crecer y ella, un poco emocionada dice, uy, ricardo, tú has sido medio zapatón, ah. nos reimos.

intento introducírselo, pero no puedo. me acomodo mejor y vuelvo a intentarlo, entra con mucha dificultad. me duele un poco y lorena se queja apretando los dientes. le pregunto, estas bien? ella asiente sutilmente, las mejillas se le ponen coloradas. y yo pienso, creo que la tengo muy grande.

ya se lo he introducido y empezamos a agitarnos. primero despacio, con ternura y luego con una cierta violencia. miro su rostro, parece que la estuviera lastimando. me dice, ay, ricardo, estás aplastándome. intento acomodarme colocándome de costado y cuado me doy cuenta, se me ha salido. entonces pienso, creo que en realidad la tengo muy pequeña.

se lo vuelvo a introducir, pero decae mi erección. lorena se sienta en la cama, parece contrariada. no sé si mi disfunción eréctil será el efecto de haber tomado durante casi toda mi adolescencia antidepresivos y ansiolíticos o serán las consecuencias de la casi adicción a las pastillas para dormir que desarrollé a partir de los veinte años o podría ser la fluoxetina de la que he abusado en las ultimas semanas. luego me convenzo, es el castigo por haberme masturbado tantas veces.

ella se levanta y me dice muy cerca del rostro, espérame un ratito. me da un beso en la nariz y la veo caminar desnuda. entonces, milagrosamente, tengo nuevamente una erección. me levanto y la arrastro a la cama, la beso en todo el cuerpo. ella se ríe y se lo hundo entre sus piernas y nos movemos torpemente.

no llevo ni un minuto cuando siento que me voy a venir. me detengo.

lorena: qué pasa? —pregunta estremecida.
ricardo weblog: siento que me voy a venir.
lorena: ah —dice mirando al techo luego de una pausa—, ya?
ricardo weblog: no, todavía no —digo y la beso en el cuello y le muerdo la oreja.
lorena: ay, despacio, no soy una empanada —dice tocándose la oreja, como comprobando que sigue allí.
ricardo weblog: ya, lore, sigamos.

empezamos a movernos con mucho ímpetu.

ricardo weblog: ay, lorenita, qué rico, qué rico —digo sorprendido que mis pensamientos rompan tan fácilmente la barrera del pudor y se conviertan en palabras.
lorena: ay —se queja excitada, tiene el rostro muy congestionado—, sigue así, sigue así. me pones bizca!

me muevo nerviosamente y ella me atenaza las caderas con las piernas y en ese momento, nuevamente se me sale. ella me la mira.

lorena: es que la tienes un poco para la izquierda —comenta.
ricardo weblog: sí —digo y se la meto de nuevo—, y yo que pensaba que era de derechas.
lorena: ven, ven —dice abrazándome fuertemente—, hazme el comunismo.

pero luego lo hacemos de otra manera. yo me acuesto boca arriba y pongo un par de almohadas bajo mi espalda y ella se coloca encima de mi. nos meneamos y la abrazo fuertemente. percibo su aliento, su perfume, su respiración acelerada. su cabello se mete por mi boca, mientras yo bebo su transpiración que es como agüita de manzanilla.

ricardo weblog: te amo, lorenita.
lorena: yo a ti mas.

pero siento que las palabras progresivamente se disuelven en el aire, que el sentido de la realidad se desvanece y me aferro a ella para que este sentimiento de abandono no me lleve. nos miramos a los ojos y me siento agradecido.

cada segundo vamos más rápido, ella se pone rígida y siento sus espasmos, la sujeto con fuerza y dejamos escapar unos gritos ahogados, algunas palabras que no logro comprender porque esta situación me supera y me abruma.

permanecemos abrazados, tratando de comprender las implicaciones futuras de lo que acabamos de hacer. sintiendo que hemos avanzado por un largo camino, sintiendo que en pocos minutos de recorrido, el trecho por delante es menor que el que hay por detrás.

se instala un silencio que me atrevo a quebrar sólo para decirle, nunca había amado tanto como esta vez. ella sonríe y la beso en la frente, luego se acurruca en pecho y yo acaricio su cabello.

pero luego, nuevamente nos arrebata esa necesidad de dejarnos llevar, de no entender algunas cosas, de cruzar otra vez por aquel acontecimiento tremendo y efímero, pero esta vez y las veces que vendrán después, sintiendo que el amor debe ser eterno, al menos el tiempo que dure.

jueves, marzo 18, 2010

hijo de boca juniors

esa noche, verónica estaba especialmente cariñosa y efusiva. parecía que el distanciamiento había pasado y nuevamente nos consolidábamos como una pareja.

llevábamos varios minutos besándonos dentro del carro, en un rincón apartado y oscuro de un parque cercano a su casa. en ese instante suena su teléfono. es un mensaje, ella lo lee. guarda su teléfono sin decir palabra y yo intento seguir besándola, pero me detiene.

verónica: ya tiene que haber empezado la película, no? —dice.
ricardo weblog: sí, vamos —digo poniendo el carro en marcha.

me detengo en el semáforo de mi colegio, el ciencia y fe. verónica me mira, pone cara graciosa juntando los ojos y nos reímos como dos adolescentes.

ricardo weblog: y quién era? —le pregunto.
verónica: quién era qué —responde confundida.
ricardo weblog: el que te mandó el mensaje.
verónica: ah —dice descuidadamente—, aerogal.

me quedo observándola, tratando de encontrar en su sonrisa enigmática algo que puedo ampliar su respuesta. los carros empiezan pitar atrás y me fijo que el semáforo ya está en verde. meto primera.

ricardo weblog: y qué quería? —pregunto.
verónica: nada, que ya que vamos al mall del sur, entremos a la fybeca y le pasemos comprando amitriplitina, pamelor, desirel, hidrocodone y xanax —dice mirando en la pantalla de su celular.
ricardo weblog: ah —exclamo disimulando calma—, y cuántas de esas se toma al día?
verónica: tres de cada una.
ricardo weblog: ya, y después él no quiere ir al chifa porque no sabe qué está comiendo.

ella se sonríe y vuelve a sonar su celular. lee atentamente el mensaje recibido, mientras yo entro al centro comercial y busco un sitio para parquear.

ricardo weblog: y ahora qué pasa? —pregunto deteniéndome cerca de las escaleras.

no responde, mira fijamente hacia el frente, como si hubiese sucedido algo que la dejara en una sola pieza. un carro pasa doblando la esquina rápidamente, haciendo chirriar ruidosamente las llantas.

me le acerco para besarla, pero ella voltea el rostro, evitándome.

ricardo weblog: qué pasa vero? —pregunto consternado.

ella se suelta a llorar, yo la brazo.

ricardo weblog: qué pasa vero, qué tienes? —le susurro al oído.
verónica: ya no te quiero —dice entrecortada por el llanto.
ricardo weblog: ay, vero —le digo confundido— creo que escuché mal, te oí decir que ya no me quieres.
verónica: sí, ricky —dice abrazándome con fuerza—, no sé bien qué me pasa. no tengo explicación. pero no me siento bien contigo, me siento vacía. no soy feliz a tu lado.
ricardo weblog: pero, y si hablamos y si tenemos comunicación?
verónica: yo prefiero hablar con una amiga que me levante el ánimo que contigo.
ricardo weblog: sabes, y si te tomas algunas antidepresivas, porque puede ser que tengas problemas de depresión. podemos ir al sicólogo, yo conozco uno.

ella niega en silencio.

ricardo weblog: en verdad no me quieres, vero?

ella asiente cerrando los ojos dolorosamente. una lágrima rueda por su mejilla.

ricardo weblog: no puede ser —digo dejando de abrazarla—, debe haber un error.

algunas personas que bajan de sus vehículos y otras que pasan con fundas de compras del supermaxi, se nos quedan mirando.

ricardo weblog: hay algo que pueda hacer por ti?
verónica: llévame a mi casa, por favor —responde en voz baja.

regresamos en silencio. de vez en cuando, al irrumpir un charco de luz, la miro secarse las lágrimas.

tocamos el timbre de su casa, la mamá abre y encuentra a su hija con el maquillaje corrido, como si hubiese llorado trágicamente. ella se nos acerca muy asustada y me mira de pies a cabeza enojada.

señora: qué le hiciste? —me pregunta encrespada.

no sé que responder.

señora: petinato —grita colérica—, acá el amigo ha hecho llorar a la niña.

inmediatamente aparece el señor muy enojado, furioso, con un martillo en la mano.

señor: oye pedazo de imperialista de mierda —vocifera y agita el martillo en el aire—, quieres que te rompa el orto? hijo de veinte vagones cargados con chuchocientas mil putas histéricas del boca juniors.

sale ladrando rabiosa la perrita pitusa.

verónica: cállense la boca —dice verónica—. no le hagan nada a ricardo, él me hizo el favor de traerme cuando le dije que me sentía mal.

me despido y ellos me quedan mirando furiosos. la perra me persigue al carro, ladrándome en los talones. me subo con dificultad y no puedo cerrar la puerta porque tiene las patas apoyadas en el marco de la puerta, ladrando frenéticamente.

verónica se acerca al carro y agarra a la perra que rápidamente se tranquiliza y se estira halagüeña para lamerle la cara.

verónica: sorry, ricky —dice mirándome, tratando de sonreír—, mis padres no pierden oportunidad para avergonzarme.
ricardo weblog: tranqui, no pasa nada —digo cerrando la puerta—. estarás bien?

ella mira a sus padres y luego se voltea a verme. me sonríe ampliamente, tiene los ojos rojos.

enciendo el motor y me pongo en movimiento. echo una mirada por el retrovisor, sus padres se meten a la casa dando pasos fatigados. ella se queda afuera, parada en medio de la noche, abrazando a la perra. el viento tibio agita levemente su cabello. se queda sola, desolada. sigo alejándome hasta que su imagen se pierde como una sombra en la oscuridad.

entonces, me detengo. estoy atrás de mi antiguo colegio, donde las parejas se quedaban hasta tarde, besándose después de clases. estoy llorando.

miércoles, marzo 17, 2010

petinato

algunos días después, verónica me escribe por un breve correo que mas o menos dice que aterriza en guayaquil mañana en la mañana, por favor no vayas recogerme, le rompería el corazón a mi papi si lo dejo plantado. en la noche nos vemos. espera mi llamada. chau.

no pude esperar que me llame y esa misma tarde me dirijo a su casa. su mamá me abre la puerta. la veo un poco adormilada, usa una bata azul de estampados esotéricos. la saludo y le pregunto por verónica.

señora: no está —dice friamente—. no salió contigo?
ricardo weblog: no —digo extrañado.
señora: ésta muchacha malcriada me mintió —se lamenta—. llámala a su teléfono.
ricardo weblog: no contesta.
señora: petinato! —dice gritando al cielo.

en ese instante un incesante martilleo se detiene y el papá de verónica se asoma desde el tercer piso.

señor: qué pasa, mujer? —pregunta de mala manera.
señora: llama a tu hija —exige.
señor: o sea, cuando hace alguna cagada es mi hija, no? pero cuando cobra el sueldo y tiene millas para viajar, ahí sí es tu hija, ah? muy sabida eres.
señora: cállate petinato que acá está —hace una pausa y me mira como si hubiese aparecido de repente— su amigo.

el señor se estira un poco más por el barandal de la terraza y lo veo, usa un gorrito gracioso como el de don ramón. me hace un gesto con la mano que podría traducirse como, andá, pelotudo, pues el señor es de ascendencia argentina. desaparece sin decir palabra y yo quisiera hacer algo similar.

señor: no contesta —dice rato después asomándose de nuevo en la terraza—, pero me acuerdo que estaba con el uniforme.

estoy pensando en despedirme de la señora e irme a mi casa a esperar que verónica me llame cuando la veo mirar beatíficamente al cielo, como si divisara una presencia angelical. rápidamente me volteo a mirar, el cielo está muy nublado, algo muy raro en guayaquil.

señora: yo siempre le he dicho a verito que así con su uniforme de iberia se ve muy formalita y elegante —empieza a decir para sí misma con las manos cruzadas sobre el pecho—, pero ella me decía que no le causaba gracia usar uniforme porque todos los días se veía igual. pero yo le decía, no te desanimes, hijita, tienes el porte de toda una española, es imposible que alguien bien situado en iberia, un español, así como yo le decía, un español bien escrito no se fije en ti.

en ese instante, repentinamente, se queda en silencio y baja la mirada, me queda viendo decepcionada.

señora: pero te conoció a ti —añade con desdén.

martes, marzo 16, 2010

consejos a joice

como todas las tardes, llego a telecity pasadas las tres de la tarde. encuentro a joice parada sobre un banco pika golpeando a una fluorescente con el palo de un escobillón.

ricardo weblog: qué haces? —le pregunto.
joice: no se prende —dice golpeando el tubo de la fluorescente.
ricardo weblog: a ver, yo te ayudo —digo acercándomele.
joice: no —protesta—, yo puedo sola —dice y golpea más fuerte, ésta tambalea peligrosamente, parpadea un par de veces y se enciende— ya está y sin ayuda de nadie! quién necesita a los hombres?
ricardo weblog: nos necesitan para la reproducción —digo.
joice: sólo para eso —dice con menosprecio.
ricardo weblog: tengo un problema y no sé a quién recurrir. tú eres lo más parecido a un amiga que tengo.

ella me mira con interés desde arriba del banco, joice es una chica delgada, morena y muy guapa. siempre anda vestida a la moda y maquillada como para ir a una fiesta. es algo callada, pero alegre. tiene dos años menos que yo y ya terminó su carrera. indirectamente, vendría a ser mi jefa, pero no se nota.

ricardo weblog: estoy muy enamorado de verónica —digo con cierto nerviosismo—, pero hay otra chica a la que estoy conociendo desde hace un tiempo y me cae extraordinariamente bien, es muy linda, bellísima en todo sentido y me encanta su personalidad y no sé qué hacer. la una es más tranquila y me provoca cuidarla y protegerla, pero la otra es más loca, se cuida sola y es divertida y con ella me olvido de todo.
joice: y quién es la loca afortunada? —pregunta inquieta.
ricardo weblog: lorena!
joice: la chica noboa? la peluda? —pregunta consternada, con los ojos muy abiertos— y no que detestabas a la esa?
ricardo weblog: sólo mencioné una vez que no me caía muy bien —comento.
joice: y qué pasó? porque seguro ya pasó algo —dice sonriéndome pícaramente—, ya hicieron algo, no? porque se le nota en la cara que a esa chica le encanta que le pongan la gasolina.
ricardo weblog: no —digo molesto— sólo nos hemos besado y nos hemos dicho que nos queremos mucho.
joice: ya —dice bajándose con gracia del banco—, pero si es clarísimo. la respuesta de con quien debes quedarte está en tu cara.

la miro confundido, pensando, talvez se me está declarando.

joice: yo no, ellas —dice pasándome el escobillón por la cara—. no te imagines cosas conmigo. en primer lugar, tú estas deslumbrado por la peluda y eso te va a durar menos de un año. mientras que por tu novia verónica puede que sientas amor porque la llevas conociendo mas tiempo. para mí, lo mejor es que te quedes con la flaquita y que te alejes cuanto antes de la peluda porque con tu novia tienes algo mas seguro y estable.
ricardo weblog: es que ese el problema con verónica, ella me ha dicho que no esta muy enamorada de mi y nuestra relación se ha enfriado muchísimo y se ha apartado y cuando nos vemos, tenemos un trato cordial, pero muy distante. todo lo contrario ocurre con lorena.

joice se queda pensativa y no sé si mirándome con lástima o enojo.

joice: mira, disfruta de tu vida que nuestro señor dios te dio, conoce un poco mas a la peluda —dice y hace una pausa porque yo me le quedo mirando con mala cara.
joice: bueno —ella prosigue—, por lo menos parece que ya la conoces un poco mejor porque antes bien que te parecía gracioso que le dijera así. pasa el tiempo con lorena, comparte cosas y, sobre todo, hazlo sin culpa, porque sino te vas a quedar con la duda y eso no es bueno. si tu conflicto es moral, pues piensa en el que mata personas tomando la pastilla del día después, las chicas que mueren haciéndose abortos clandestinos o los que venden basura que le quema la cabeza a los pelados. ya, eso es inmoral.
ricardo weblog: entonces me desapego de verónica y me acerco a lorena? —le pregunto.
joice: no te digo que estés con las dos, pero si quieres descubrir lo que pasa con esta chica y no quieres perder a la otra, hazlo de modo seguro, como explorando tus sentimientos, eso te va a ayudar a conocerte mejor. si tienes dudas, lee la biblia. ya lo dice san mateo cuatro quince.
ricardo weblog: en realidad son las tres y media —le digo mirando la hora en el celular.
joice: yo hablo de un versículo —dice enojada—. el que dice, el que a buen fruto se arrima, buen árbol le cobija. ojalá y todos los días de tu vida te preguntaras este tipo de cosas.
ricardo weblog: con cuál te quedarías tú?
joice: no soy lesbiana —dice con desagrado.
ricardo weblog: suponte que lo eres.

ella, por unos segundos, cierra los ojos intensamente y arruga la nariz.

joice: no puedo, tengo la imaginación de una hormiga. pero si fuera tú, me quedaría con la que amo y no con la que me calienta —dice yendo a guardar el escobillón en su sitio.

voy al baño y me mojo la cara, me preparo un café y salgo a la oficina. encuentro a joice frente a su computadora introduciendo cifras en una hoja de cálculo. ella alza la mirada, muerde un lápiz.

joice: oye playboy —me dice—, te invito a una boda.
ricardo weblog: cómo así?
joice: no tengo a quien invitar —dice cansada repentinamente.
ricardo weblog: y tu enamorado?
joice: nos peleamos.
ricardo weblog: ah, —digo fingiendo sorpresa y pena— y cuándo es la boda?
joice: la otra semana —dice haciendo revolotear sus manos—. la que viene de la que viene.
ricardo weblog: y cómo pronosticas que hasta esa fecha no has regresado con tu enamorado? —pregunto desconfiado.
joice: nos peleamos en serio —dice volviendo a digitar, hace una pausa y me mira—. bueno, te aviso con tiempo para que consigas traje y maquillaje y todo eso. sino, tendré que prestarte uno de mis vestidos.
ricardo weblog: ah, sí, pues —digo siguiéndole la corriente—, he oído que una de las mayores preocupaciones de las chicas es aparecer en una fiesta con el mismo vestido que una amiga suya. yo no estoy de acuerdo, porque una vez me ocurrió lo mismo. aparecí en una fiesta con el mismo vestido que usaba una amiga y me preocupé bastante.

joice se ríe.

ricardo weblog: me acuerdo que ella se me acercó —digo muy serio— y un poco molesta me preguntó, qué haces con un vestido igual que el mío? y yo, calmado, un poco triste le dije, no te preocupes, nadie se va a fijar en mi, eres tú quien se casa.

joice queda tronchada de la risa, tanto que le cuesta volver a concentrarse en las cifras de excel.

ricardo weblog: luego me prestas la compu —le digo.
joice: para?
ricardo weblog: voy a empezar a escribir un libro.
joice: y de qué se trata? cuál es trama? cuál es tu propósito? —pregunta con mucho interés.
ricardo weblog: no estoy muy seguro, pero la idea es hacerle la competencia al quijote de la mancha con un insufrible mamotreto caracterizado por el aburrimiento más atroz, absoluta falta de profundidad y, principalmente, que dure quinientos años publicado para desgracia de los quinceañeros de secundaria —digo levantando la mirada hacia el horizonte de la pared de enfrente.
joice: me alegra que tengas ambiciones —dice.

lunes, marzo 15, 2010

magnética

llegamos a un bar lonche cercano a su casa en urdesa, nos bajamos del carro y corremos hacia el interior del local, escapando de la garúa que amenaza en convertirse en torrencial aguacero. el sitio está lleno, pero encontramos una mesa para los dos. pedimos bebidas y algo de picar.

ricardo weblog: parece que toda la ciudad estuviera aquí —le digo.
lorena: sí, pues. no creas que todos consumen, sólo vienen a guarecerse del aguacero.

como tardan en traer nuestras ordenes, lorena va a ver qué pasa, por qué tardan tanto, ah! ella detesta que la hagan esperar, la veo alejarse y me doy cuenta que al pasar, le roba la mirada a muchos hombres.

lorena es una chica linda con la que cualquier chico sueña que lo vean sus amigos. es bajita, muy bien formada y llena de energías. luego me entero, por boca de verónica, que las chicas de aeroméxico le dicen, chaparrita power. sus ojos tienen una intensidad especial que acompañados de su sonrisa traviesa y sus distraídos gestos de cierta coquetería femenina, le roba el corazón a cualquiera. las facciones de su rostro también dan cuenta de sus orígenes, una clase social acomodada aunque no exenta de largos periodos de carencias, especialmente en la infancia. talvez un poco por eso las revistas que lorena lee son casi todas en inglés y las prendas tiradas en su cuarto dicen versache, gucchi o dolche y gabanna, para sentirse un poquito como su heroína, carry brackshow.

lorena, como una mesera profesional, llega haciendo perfecto equilibrio con los platos y refrescos colocados encima de una bandeja. los coloca cuidadosamente en la mesa y se sienta frente a mi y me cuenta que le dijeron que le disculpe que el que debía venir no vino, que estaba enfermo y bla bla bla.

horas atrás me había invitado a salir, hablamos por teléfono sobre verónica, que las cosas mas bien han sufrido un retroceso y ahorita estamos más en plan de amigos con derechos que de novios. ella me cuenta lo que pasó con su novio, se enteró que estaba casado cuando su esposa llamó para insultarla. ella, muy digna, le pidió disculpas y le dijo que sin duda ha ocurrido un mal entendido y que si acaso alguien merecía ser insultado, debía ser su esposo. la señora se disculpó y sosegada le contó del largo historial de infidelidades de su esposo y luego de un ir y venir de silencios, risas y ciertas intimidades, terminaron siendo amigas, de esas amigas a las que sólo se las saluda una vez y nunca mas se vuelve a ver.

finalmente, lorena le recomendó que le diera en la cabeza con una sartén de doble plataforma de acero con teflón, no vaya a ser que experimente una pérdida irreparable y luego tenga que cambiar de sartén. colgó y se sintió liberada, alegre y optimista. le habían quitado un peso de encima. luego me había llamado.

lorena: no me lo vas a creer —dice dándole una cucharada a su postre—. pero cuando era chiquita y veía los x-men, yo también quería ser una súper héroe.
ricardo weblog: en serio? qué edad tenías?
lorena: unos diez, once años como mucho. una vez quise probar que yo también tenía poderes y se me ocurrió, como también había visto en la tele, sostener una cuchara con la nariz, tú sabes, sujetándola por la parte cóncava. y sabes qué pasó? la pude sostener! fue increíble, le mostré a mi mami lo que podía hacer y ella se puso orgullosísima. me sacó una foto y me ayudó a buscarme un nombre de superhéroe.
ricardo weblog: magneta! —le digo.
lorena: no, magnética y mi propósito era salvar a bahía!

nos reímos.

ricardo weblog: y todavía tienes el poder?
lorena: no sé, luego crecí y lo olvidé —dice.
ricardo weblog: inténtalo, a lo mejor todavía puedes! —la animo.

ella me mira desconfiada. yo tomo su cucharita y ella se sonríe. apenas inclina cabeza hacia atrás, coloco delicadamente la cuchara sobre su nariz y la suelto. se queda suspendida.

ricardo weblog: increíble, lore, todavía tienes tus poderes —digo sorprendido—. seguro cuando niña tuviste un accidente con barriles de desechos tóxicos o estuviste expuesta a una explosión nuclear. tal vez debieras ver al médico.
lorena: no, así está bien —dice ella sonriendo encantadora, mirando graciosamente la cuchara en su nariz— debo mantener en secreto mis poderes. tú sabes, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
ricardo weblog: como has crecido, tu propósito debe ser salvar al mundo, no sólo a bahía —le digo.
lorena: no —dice retirando la cucharilla de su rostro y señalándome con ella— si te pones salvar a la humanidad, todos te odiarán. yo me conformo con propósitos más terrenales como volver a la talla 36.

algunas horas después salimos dando tumbos, nos excedimos con los cócteles.

respiramos el aire nocturno bañado por una leve garúa lateral, corremos al carro y destrabo los seguros con el mando, nos acercamos por la parte de atrás y abro la puerta. ella se deja caer en el asiento y yo caigo sobre ella que se queja, ay, tonto, me sacaste el aire. y yo con mi rostro muy pegado al suyo, estoy dispuesto a darte respiración boca a boca. ella me sonríe y se muerde los labios coqueta. le doy un besito en la nariz, lore, en tu naricita magnética que atrae mis besos. ella se sonríe, qué cursilón, ah. me acerca tomándome por la nuca y nos besamos.

luego la beso repetidamente en el cuello y respiro profundo, reteniendo su olor a hugo boss, a sol, a atardecer.

entonces miro en el piso del carro y encuentro mi cámara y le tomo una foto y la observo en la pantalla, aparece con una de sus miradas matadoras, mordiéndose los labios y destella la letra ele que cuelga de su collar que visto de éste modo más parece un inocente dinosaurio de cuello largo.

acaricio sus labios, mis manos se deslizan por su cuello y bajo un poco mas hasta tocar sus pechos, los siento tibios, firmes bajo la ropa. ella me mira penetrantemente y no me resisto y volvemos besamos intensamente. el aguacero se desploma pesadamente, nuestros pies cuelgan por fuera del carro, mojándose y la lluvia se mete por la puerta abierta.

se escucha el ruido de los borrachos que caminan perdidos por la calle. entonces, justo al terminar de besarnos, se activa la alarma. lorena se ríe, pero apenas la escucho. me empuja y sale del carro dando carcajadas. yo me incorporo y ambos nos mojamos, presiono los botones del mando intentando quitarle la alarma, pero es inútil, sigue sonando con todas las luces parpadeando. alguien grita, no le pegue a la niña. finalmente, la alarma se apaga sola. lorena y yo nos miramos, estamos empapados por esta lluvia tibia, muertos de la risa. nos besamos de nuevo, en la calle, rodeados por este vaho que de todo se apodera.

ella confidente, me dice, espérate un ratito, prende el carro que quiero hacer una cosa. me subo y lo enciendo. la observo por el retrovisor, camina sigilosamente y toma un banquito de madera con curvadas patas metálicas de las mesas que dan a la acera. emprende una divertida y ágil carrera y lo mete al asiento de atrás y ella se pasa adelante. muy excitada me dice, ya, dale, dale. y salgo a toda carrera, cómplice de mi primer robo y lorena va a mi lado sin parar de reírse, mirando las calles corriendo por el retrovisor. y ella, orgullosa de su hazaña, me dice, atacó el lorenazo, carajo! y yo le digo adorándola por ser tan imprevisible, tan loca, tan única, tienes que usar tus poderes para hacer el bien. ella suelta una risotada y ella me da un beso en la mejilla. me dice, prefiero ser una villana, lo siguiente es robarme un banco y secuestrarme un avión, empiezo por secuestrarte a ti.

voy sin rumbo, encantado, mirándola en silencio, viajando a través del cielo y pensando que jamás he sido tan feliz. pero luego, mientras pasamos por un parque, súbitamente me siento desolado, pero no dejo de sonreír, sigo haciéndolo, pero con cierta tristeza resignada, de quien sabe disfruta de algo que no le pertenece y tarde o temprano tendrá que devolver, porque a mi las cosas lindas me duran muy poco, esa es la regla.

la miro subir el volumen de la radio y cantar, amor de mujer, tan fuerte y espontáneo, tan dulce tan volcánico, que casi casi mágico, oh oh, amor de mujer, así tan instantáneo, tan limpio, sano y tan total que no se puede controlar, oh oh. y pienso, dónde estuviste todo este tiempo? por qué no te encontré antes? por qué te hiciste esperar tanto? no sabes cuán castigador puede ser el vacío sin ti.

llegamos al cerro del carmen y entramos a los túneles y no soporto mas la necesidad de probarla, degustarla, sentirla con los labios. freno a raya, el carro queda diagonal en la vía, pongo las direccionales y a mitad del túnel, nos besamos frenéticamente. nos decimos te quiero, nos prometemos que no nos abandonaremos y nos abrazamos. luego miramos hacia el asiento de atrás. cierto, el banquito, qué hacemos, lore? y ella susurrando maquiavélica, ya sé, ya sé.

abre la puerta y se baja. no pasa ni un carro a esa hora de la madrugada. ella saca el banquito con cierta dificultad pues las patas se enredan con el marco de la puerta y lo coloca en mitad de la calle. se mete al carro y me dice, ya, todo correcto, tú conmigo, el banquito en la calle, todo en su sitio, podemos irnos en paz.

no paro de mirarla mientras conduzco y le digo, estoy perdidamente enamorado de ti, lore. ella se me apega.

le pregunto qué somos y ella, cantando, le baja el volumen a la radio, qué? ah? y yo, qué somos, amigos, novios, amigos con derecho? y ella apagando el aire acondicionado y bajando el cristal, el aire húmedo de la llovizna que empieza disminuir se filtra por la ventana haciendo revolotean su cabello, acariciándole la piel húmeda de su rostro y sonriendo, disfrutando de su travesura, somos como la canción que le gustaba a mi ex, como polvo en el viento.

domingo, marzo 14, 2010

te quiero sin quererte

verónica estaba en su cuarto, vistiéndose para salir. yo la esperaba abajo, en la sala, hablando con su papá. en eso escucho su voz llamándome. le pido disculpas a su papá por interrumpirlo y él hace un gesto contrariado de anda nomás. subo las escaleras agradecido que ella cortara la charla, pues él me interrogaba con persistencia que si le hago más que cogerle de la mano y más que darle besos en la mejilla y más que abrirle la puerta del carro.

entro a su cuarto, es la primera vez que puedo mirarlo detenidamente. es amplio, con repisas llenas de libros, velas y objetos pequeños que ha ido adquiriendo a través de sus constantes viajes. al pie de un gran ropero de puertas plegadizas, cubierta por una colcha de retazos de colores, una cama donde le he hecho mucho más que cogerle de la mano, darle un beso en la mejilla y abrirle la puerta del carro. del otro lado, un escritorio y encima la compu. en el suelo de la habitación una gorda alfombra de lana color beige. la ventana cubierta por una pesada cortina oscura y a un costado, un espejo, que siguiendo las reglas del feng shui, no refleja directamente a la cama ni a la puerta de la entrada, mas bien difumina la luz que se mete por la ventana. el ambiente es sobrio, ordenado y apacible.

verónica sale del baño ya vestida y yo cierro la puerta. ella se sienta en la cama.

verónica: siéntate, ricky, quiero hablar contigo —dice calmada, segura de sí misma, como en una entrevista de trabajo.

me quedo de pie. ya sospecho que algo malo me quiere decir.

ricardo weblog: no, ya sé cómo funcionan las cosas. si me siento junto a ti, me cortas —le digo un poco atemorizado.
verónica: no quiero cortarte. sólo quiero que definamos bien lo que somos.
ricardo weblog: claro —digo sentándome a su lado y la cama se hunde considerablemente sin producir ruido.
verónica: mira, me gusta mucho estar contigo, eres una persona muy inteligente, pero —hace una pausa que provoca que el corazón se me acelere.
ricardo weblog: pero qué? —le pregunto.
verónica: no quiero que me beses —dice mirándome.
ricardo weblog: ah, ya —digo y no puedo evitar sentirme triste.
verónica: tampoco quiero que me abraces —dice con una expresión tierna y dolida.
ricardo weblog: y eso?
verónica: creo que ya no te sigo amando —los ojos le brillan con determinación—. me siento un poco vacía y la verdad es que muchas cosas contigo no me nacen. sorry que te lo diga, pero no me proyecto contigo. ya no siento esa chispa al verte. sigo sintiendo algo por ti, pero es algo que no me dice nada.

me quedo sin palabras y suspiro para controlar las nauseas. después de todo lorena tenía razón, estoy con verónica porque tengo miedo a quedarme solo.

ricardo weblog: estas terminándome? —pregunto con un hilo de voz.
verónica: no, ricky, sólo quiero ordenar un poco la relación. no te sientas mal —me habla maternalmente, tomándome las manos.
ricardo weblog: qué quieres de mí, cuáles son tus planes conmigo? —le pregunto acordándome del consejo de lorena.
verónica: te quiero muchísimo y eso no va a cambiar de la noche a la mañana —se queda pensando unos segundos y prosigue mirándome intensamente—, pero quiero ir un poco mas despacio. quiero empezar con el pie derecho. sólo te pido eso, escúchame, dejemos de besarnos y abrazarnos, que la verdad es tú besas un poquito feo y no me gusta cuando lo haces, me haces sentir mal.

suelto sus manos y me quedo muy aturdido, no tengo palabras para expresarme.

verónica: hablemos mucho y tengamos comunicación —dice sosteniendo mi rostro—. comportémonos como chicos sanos que esperan que todo ocurra a su tiempo. ya verás, ricky, la magia nos llegará y todo será bonito de nuevo.

me pongo en pie y muy confundido doy algunos pasos por la habitación. ella me mira desde la cama, abrumada, pero serena. vuelvo a sentarme a su lado, sostengo sus manos.

ricardo weblog: entonces volvamos a comenzar, desde cero, empecemos en el mismo lugar donde nos conocimos —le digo calmadamente.

ella cierra los ojos y sonríe levemente. la abrazo y le doy un beso en la mejilla, entonces me acuerdo que no debemos hacer eso y me separo.

verónica: yo sólo quiero sentir de nuevo esa llama que me haga nacer el romanticismo, que haga sentirme segura cuando estoy contigo.
ricardo weblog: eso va a suceder, te lo prometo —le digo—, te parece bien que empecemos de nuevo, desde ahorita?
verónica: si!
ricardo weblog: listo. —digo y cierro los ojos, hago con la mano como si detonara una pistola en mi sien y me echo de costado a la cama, ficticiamente herido de muerte. la escucho sonreír y yo me incorporo.
ricardo weblog: entonces, desde esta noche, contando la hora —miro el reloj del celular— ocho y treinta y ocho de la noche de viernes queda completamente borrado el disco duro. te parece bien?

ella me sonríe ilusionada y me abraza efusivamente, pero luego me suelta.

verónica: me encanta! —dice.
ricardo weblog: listo, entonces vamos a donde todo empezó, a la agencia de iberia del centro.

nos levantamos de la cama y salimos del cuarto sin tomarnos de la mano. pasamos por la sala, su papá nos mira preocupado, pensando que seguramente vamos hacer algo que no deberíamos. me toma del brazo y me lleva a la cocina, me reprende y me advierte que cuidado hagamos algo de lo que luego nos arrepintamos y me dice que debemos estar antes de las once de la noche porque la ciudadela esta muy peligrosa. le digo que no se preocupe, que estaremos bien. y él, ah, sí pues voy a llamar al celular de vero y pobrecitos donde no me contesten. le digo que respeto muchísimo a su hija, que nuestra relación es sana.

me despido y salgo de la casa, camino hacia verónica que ya está esperándome junto al carro. cuando llego, la tomo de la mano.

ricardo weblog: un señor extraño me interrogó en la cocina —le digo abriéndole la puerta.
verónica: ese era mi papá —dice y me da un beso en la mejilla antes de entrar.

como era de esperar, esa noche nos comportamos como si recién nos conociéramos. pasados diez minutos de las doce de la noche estamos de regreso en su casa, luego de persistentes llamadas de su padre al teléfono.

viernes, marzo 12, 2010

pretty lore

lorena y yo empezamos a escribirnos casi a diario por medio de correos electrónicos y por las noches tengo abierto el messenger esperando a que aparezca. una noche la veo parpadear en el panel de mis contactos, la poncho enviándole un saludo. ella tarda algunos minutos en contestar y entablamos la charla, es la primera vez que chateamos. luego de media hora de chismes y bromas me dice que está en santiago.

ricardo dice: te acostumbras allí?
pretty lore dice: sí, un poco. prefiero madrid o new york. yo soy newyorka!
pretty lore dice: pero santiago me gusta un poquito. podría mudarme. el ambiente es como guayaquil, pero en frío.
ricardo dice: así?
pretty lore dice: los taxistas me piropean, los buseteros me suenan el claxon y al verme pasar unos albañiles cayeron rendidos a mis pies.
pretty lore dice: se cayeron desde un tercer piso.
ricardo dice: ja ja ja, sólo eso?
pretty lore dice: hay mas, cuando llegamos nos pegamos un susto de muerte.
pretty lore dice: la cama empezó a moverse, los frascos del aparador cayeron por el piso y los retratos empezaron a tambalear y vero y yo nos asustamos y empezamos a gritar y a brincar sobre la cama.
ricardo dice: por?
pretty lore dice: sabes qué pensamos?
ricardo dice: que la casa se cae!
pretty lore dice: era un hotel.
ricardo dice: que el hotel se cae!
pretty lore dice: no, nada que ver. yo pensé que se trataba de un fantasma y vero que todavía estaba medio dormidaza pensaba que era aerogal convulsionando con sobredosis de xanax.
ricardo dice: y qué fue?
pretty lore dice: nada, sólo un temblor bastante fuerte. cuando nos dijeron eso nos regresamos a dormir mas tranquilas.
pretty lore dice: tu tu tu---
pretty lore dice: a mi nadie me deja colgada.
ricardo dice: sorry, me caí de espaldas muerto de la risa.
pretty lore dice: seguro fue por un fantasma.
pretty lore dice: en tu casa deben de penar mucho.
pretty lore dice: especialmente en el baño.
pretty lore dice: especialmente cuando estas dentro.
pretty lore dice: ya no te hagas pajazos!
ricardo dice: me los hago pensando en ti.
pretty lore dice: cochino.
pretty lore dice: depravado.
pretty lore dice: degenerado.
pretty lore dice: ricardo!!!!!!!!
ricardo dice: y vero?
pretty lore dice: no, ella jamás se haría una cochinada así!
ricardo dice: no, yo me refiero a que si esta allí.
pretty lore dice: no, ya te dije que voló a colombia.
ricardo dice: no me dijiste que pasaron la noche en el hotel?
pretty lore dice: sí, tonto, pero eso fue cuando llegamos hace una semana. acuérdate que te mandé un correo avisándote que se iba.
ricardo dice: ah, sí, cierto.
pretty lore dice: desde hace cuándo no hablan?
ricardo dice: desde que se fueron.
pretty lore dice: la extrañas?
ricardo dice: sí, pero más te extraño a ti.
pretty lore dice: mmm-mm.
ricardo dice: qué significa eso?
pretty lore dice: no me gusta el cariño por internet, me suena falso. es igual que pelearse por internet.
ricardo dice: cómo te peleas por internet?
pretty lore dice: así!
pretty lore dice: carita enojada!!
pretty lore dice: zumbido.
pretty lore dice: carita enojada!!
ricardo dice: estaré esperándote para reconciliarnos.
pretty lore dice: no viene al caso que me digas eso. sabes bien que alguien más estará esperándome.
ricardo dice: sorry.


nos desconectamos porque ella tiene que seguir trabajando en sus informes. inmediatamente, movido por el remordimiento, le escribo a verónica un afectuoso correo que al igual de los que le he enviado, sé que no me contestará. al día siguiente, estupefacto, encuentro su respuesta. reanudamos nuestra comunicación a través de correos.

jueves, marzo 11, 2010

porque así se dio la cosa

es el cumpleaños de lorena, y verónica y yo vamos a su casa llevándole un regalo que le compramos. nos abrimos paso entre sus amigos que, entusiasmados, abrazan y besan a verónica. me dan la mano con considerable menos aprecio, les hago un convencional gesto de cortesía y seguimos avanzando entre serpentinas, globos y envolturas de caramelos. encontramos a lorena en la cocina, sacando del horno una torta ya decorada.

lorena: qué bueno que hayan venido, ah! que tal?
verónica: qué haces, loca?
lorena: terminando de preparar la tortita —dice colocándola en el mesón.
verónica: tú no preparas tortas, lore. tú sólo te las comes —dice verónica riendo.

lorena, sonriendo, le mancha la nariz con crema de vainilla.

lorena: la semana pasada me dije, lore, desde ahorita mismo empiezas la dieta de la alcachofa —dice llevándose ambas manos a la barriga—, pero ya ven, el mundo entero conspira para que coma, en ese rato tenía tanta determinación que ni me acordaba que justo hoy era cumple!

nos reímos y le entregamos su regalo que es casi un resumen de lo vi sobre su cómoda el día que la ayudé a secar su cuarto.

lorena da saltitos como una niña en navidad, empieza a abrirlo y saca, crema facial, crema corporal, crema para contorno de ojos, crema para la nariz, exfoliante facial, exfoliante corporal, crema desmaquilladora, tónico para dormir, tónico para despertar, loción anticelulitis día, loción anticelulitis noche, algas marinas, algas terrestres, crema reafirmante bicolor, crema reafirmante monocolor, pasta protectora seca, pasta protectora húmeda, reparador de puntas, reparador de raíces, mascarilla capilar y perfume.

verónica: no me veas, la idea fue de ricardo.
lorena: gracias ricardo! qué lindo eres!

si alguien nos tomara una fotografía, ésta sería la imagen en la cocina, verónica y yo tomados de la mano, ella vistiendo una blusa a rayas con un chalequito negro bastante simpático y muy femenino que se le ciñe con gracia al cuerpo, si no tuviera blusa, se le verían los senos. usa pantalones ajustados de color oscuro de diseño formal, botines de taco y un peinado milimétrico y maquillaje cuidadoso que le da una cierta apariencia con tx, la villana en terminator 3. al igual que la protagonista tiene un aire sobrio y sexy. mas tarde, luego de la fiesta, tenemos planeado ir a cenar a un sitio bonito, pues no sólo es el cumpleaños de lorena, sino san valentín. verónica se quedaría a dormir en la casa de lorena, luego de rematar la fiestita como se debe en una discoteca, se quedarían hasta tan tarde que terminaría siendo temprano y yo, obviamente, me marcharía a la mía antes que eso finalice. yo, en la imagen, aparezco sin peinar, pues nunca lo hago, sólo me echo el pelo hacia adelante para ocultar la incipiente calvicie, si me lo echara hacia atrás, envejecería de golpe veinte años. uso una camisa azul a cuadros, jeans negros y zapatos cafés gastadísimos, pero que todavía sirven y, por tanto, no hay que cambiarlos. no miro a verónica que está a mi lado, sino en dirección contraria, hacia lorena, un tanto embelezado, pero también, entre atento y relajado. lorena sonríe ampliamente, feliz, encantada de ser quien es. ahora tiene el cabello negro con rayitos rojos y sambiruco como siempre. usa una blusita sencilla de color claro con escote pronunciado por delante que muestra el principio de sus bellos senos. combina con pantalones jeans azules. también usa pulseras metálicas y una cadena en el cuello de gruesos y, en apariencia, pesados eslabones que se anudan por delante entrelazando un aro con una especie de pasador metálico, esto, a su vez, sostiene la gran letra “l” bellamente dibujada dentro de un óvalo irregular, tan bella que la ele parece fundirse en un cisne. lorena sonríe encantadora hacia verónica, que a su vez bebe un jugo que acaba de servirse, inadvertida de la película mental que tengo en la cabeza y que escribo a pesar que me parece espantoso llenarme de detalles.

luego lorena me mira amistosamente. nuestro beso ha quedado atrás, sepultado por los meses y la incomunicación. entonces, ella me abraza y los meses sin vernos se hacen segundos y el beso no parece tan distante.

lorena: sabes qué me regaló la loca de vero en mi cumpleaños anterior?
ricardo weblog: no, ni idea.
lorena: los sims!
ricardo weblog: ah —digo tratando de acordarme de qué se trata—, es ese juego que es como de atender a personitas paralíticas a las que se les da de comer, se les baña y se las lleva al trabajo, no?
lorena: sí, puedes creerlo! sabes qué dijo vero, dile, dile, repítele lo que me dijiste.
verónica: te va a encantar este juego porque prácticamente haces lo que acostumbras siempre, manipular a los demás.

uno de sus amigos se asoma a la cocina, llama a verónica y se la lleva afuera, a la sala. me quedo con lorena.

lorena: y cómo vas con vero?
ricardo weblog: bien! regresamos hace cinco semanas.
lorena: qué bueno, sabía que todo se iba a arreglar. sí ves, a veces conviene quedar como amigos.
ricardo weblog: y tú, todavía tienes el corazoncito roto?
lorena: no, ya encontré pegamento.

nos sentamos sobre el mesón, separados uno del otro por algunos centímetros.

ricardo weblog: no ha venido tu enamorado.
lorena: sí, es que estamos un poco peleados.
ricardo weblog: así?
lorena: te acuerdas de mi ex? pues no me deja en paz. me da risa porque pienso que se ha convertido en esos malos de las telenovelas que todo el día se la pasa sentado, tomando whisky y planeando maldades. se ha empeñado en molestar a mi chico, lo llama a diario y le dice que se va a encargar de cagarle la vida a cualquiera que se me acerque. el otro día él salía de su trabajo y encontró las llantas de su carro ponchadas. él supone que lo hizo mi ex, por eso quiere que yo le pague la reparación.
ricardo weblog: en serio? pero qué bruto!
lorena: ajá, yo creo que la mayoría de los hombres sólo tienen una neurona en el cerebro y se les mueve como un péndulo.

nos reímos.

ricardo weblog: veinticinco años, lore.
lorena: ay, qué horrible —dice llevándose las manos a la cara—. ya me voy a deprimir.
ricardo weblog: y en otros veinticinco tendrás cincuenta y de allí sólo son unos días para los setenta y cinco.
lorena: no creo que llegue a tanto. estos últimos días se me ha metido en la cabeza que mi ex va a saltar por detrás de un árbol con una pistola en la mano y toma, lore, toma tu fierro, pum pum pum. hasta hoy yo siempre he creído que me iba a morir de viejita, rodeada de mis nietos y mis bisnietos, todos preguntándose, aguardando con impaciencia, cuándo se muere esta vieja para cobrar la herencia?

reímos.

ricardo weblog: vas a ser la viejita mas alegre y linda de de todas. el mundo entero experimentará la irreparable pérdida.
lorena: por eso mismo, desde hoy empiezo a ser la abuelita fiestera.

repentinamente se pone en pie, agarra la torta, la alza sobre la cabeza y camina a la sala. me quedo sentado, observándola de espaldas y la veo perderse en el pasillo. en la sala la recibe un estallido de risas y aplausos, mientras yo me quedo con un irremediable sentimiento de soledad. luego encienden la música, no tolero el ruido y escapo a la jardinera.

aparece verónica buscándome.

verónica: qué pasa, ricky?
ricardo weblog: nada.
verónica: ven, vamos a bailar. no seas aguado, la vamos a pasar chévere!

bailamos y bebemos. luego llega el enamorado de lorena con una caja enorme, ella grita de la emoción y él la calla con un beso que tiene algo de insoportable arrogancia de su parte. la escena con el novio y el ruido golpeándome el pecho me sobrepasan, necesito tomar aire.

verónica: qué tienes, ricky?
ricardo weblog: creo que me voy a enfermar, me duele la panza y la cabeza.
verónica: espérate, déjame decirle a lore, ella es la paramédico.

se acerca a lorena y le habla al oído. lorena se mete a su cuarto y verónica se queda hablando con el enamorado de lorena, es un chico de cabello negro, flaco, de facciones angulosas, mas bien feo.

luego de unos minutos lorena se me acerca con un par de pastillas y un vaso con agua.

lorena: tómese esto y llámeme en la mañana —bromea.

bebo el agua con las píldoras.

ricardo weblog: qué eran?
lorena: éxtasis!

se me congela la sangre.

lorena: no, bobo —dice riendo—, es una aspirina y una buscapina.
ricardo weblog: la verdad es que no me gusta el ruido. me hace sentir mal.
lorena: entonces allí si vas a tener que tomarte una éxtasis.
ricardo weblog: quiero hablarte, lore. pero a solas.
lorena: por qué no hablamos ahorita?
ricardo weblog: aquí no se puede, hay mucha gente. quiero hablarte sobre vero.
lorena: vamos afuera.

salimos a la jardinera. adentro, rompen un plato y estallan varios globos. el sol empieza a hundirse dejando todo lo que iluminó durante el día, caliente, derretido, deteriorado.

ricardo weblog: la verdad es que no estamos bien, no es que peleamos, al contrario, tenemos mucha comunicación, le abro mi corazón, la acompaño en momentos difíciles y la escucho siempre, pero yo siento que todo es artificial, como de mentira y no me arriesgo a soltar el corazón, a quererla a fondo porque ella me dice que todavía ama a aerogal que con él ha sido muy feliz y está conmigo por miedo a la soledad, para que olvidarlo sea una tarea fácil.
lorena: entonces, como para irle aclarando su cabeza, pregúntale qué quiere de ti y qué busca contigo? es cierto, vero está súper enamorada de aerogal, me consta, y seguramente nunca lo vaya a olvidar, pero eso no quiere decir que quiera volver con él y tú, por tu parte, tienes que confiar más en ti y debes tenerle mucha paciencia.
ricardo weblog: la verdad es que yo me siento muy cansado de buscarla, rastrearla cuando viaja, averiguar cuando regresa, es como si fuera un detective. ya es mucha casualidad, sólo acude a mi cuando algo malo sucede. quiero terminar porque me doy cuenta que tanto esfuerzo no vale la pena. pero eso no es todo. hay otra cosa.
lorena: ya —dice mirándome atenta.
ricardo weblog: contigo es diferente, no debo hacer nada, sólo debo dejarme llevar, cuando estoy contigo el corazón se me sale de las manos, se le rompen las cuerdas y me rindo, es una dulce derrota. estoy enamorándome de ti.

ella se muerde los labios y, por primera vez, no sostiene mi mirada.

lorena: mira, ricardo —dice como hablando consigo misma—, tú debes tener este tipo de confesiones con vero, ella es tu novia, que no se te olvide. qué decepcionada se sentiría al escucharte decir esto! si quieres dejarla, no te andes buscando un repuesto, peor a la mejor amiga. quédate solo, sino, estarás haciendo lo mismo que le criticas, permanecer con alguien por miedo a quedarte solo.

me siento vencido. permanecemos sentados en el bordillo del cerramiento, todavía está caliente, permanecemos muy juntos, en silencio.

ricardo weblog: estoy sintiendo algo muy intenso hacia ti, lore. tú no tienes cadenas, tus ataduras se te caen y vuelas por encima de las cosas malas y yo te miro desde el suelo con mucho anhelo, entablillando un corazón roto, con muchas ganas de acompañarte.
lorena: no quiero ser mala —dice mirándome, habla tranquila—, pero te lo digo, no te hagas ideas románticas conmigo, sino vas a salir lastimado por ambos lados, el de vero que ahí si te va botar de mala manera y el mío, porque la verdad es que no te aceptaría —hace una pausa, traga saliva—, sin el consentimiento de vero.

miro al piso, la hierba sobrevivió una vez mas al sol inclemente de la tarde. escuchamos que alguien la llama desde adentro de la casa y ella se levanta. me toma de la mano y sonríe.

lorena: no te compliques, ricardo. vamos a bailar. hay muchas otras cosas en el mundo que tienen importancia y por mucho empeño que le pongas, tu corazón es sólo una de ellas, no te creas que por eso eres el centro del sistema solar.

ella me lleva a la sala, los invitados se abren paso y rechiflan y aplauden porque ya están medio borrachos. bailamos pegados, casi abrazándonos, una canción que es de bailar saltando como lo hacen los demás a nuestro lado. miro de reojo a verónica, está en un rincón, sigue hablando con el nuevo enamorado de lorena, riéndose a carcajadas.

ricardo weblog: te quiero, lore —le digo al oído.
lorena: yo también te quiero mucho —susurra— y lo mas raro es que no logro explicarme cómo me encariñé contigo, en qué momento fuiste metiéndote en mi corazón. después de todo yo estoy igual que tú, con enamorado porque no sé arreglármelas sola, con enamorado porque así se dio la cosa.
ricardo weblog: entonces?
lorena: entonces la respuesta es nada. no podemos hacer nada. me aterra la idea de que vero sufra por mi culpa.

miércoles, marzo 10, 2010

la reconciliación

era una tarde tranquila y calurosa mientras bajaba las escaleras de telecity cuando encuentro a una chica idéntica a verónica subiendo. la miro extrañado, tardo unos segundos en procesar que es ella. ha pasado casi un mes de la última vez que hablamos. se ha cambiado de peinado y de color del cabello, ahora es castaña casi negro y tiene ligeras ondulaciones. no usa el uniforme de iberia, sino un traje formal de color azul.

ricardo weblog: cómo así?
verónica: vine a verte.
ricardo weblog: para?
verónica: hablar. te ves chistoso!
ricardo weblog: sí, es mi cara de no sé muy bien qué cara poner. es que acabo de despertarme. no estoy muy seguro, pero creo que sigo soñando.

ella tiene las manos juntas en una pose algo tímida. se sonríe arrugando tiernamente los labios.

verónica: me doy cuenta. tienes cara de dormido.
ricardo weblog: vamos por un café!

ella acepta ir al sweet and coffee que acaban de abrir en una gasolinera por su barrio.

ricardo weblog: y qué has hecho? —le pregunto abriéndole la silla.
verónica: nada, trabajar. pero ahora pedí vacaciones adelantadas y no sé qué hacer con todo el tiempo que tengo por delante. no sé estar sin trabajar. me siento como una señora jubilada, como si no pudiera decidirme entre los cursos de francés, el gimnasio o coleccionar las semillas del huerto orgánico que circula con el universo.
ricardo weblog: tu solución es clara, volver a trabajar o escuchar radio maría!

ella se sonríe, pero sólo por unos segundos, algo la ensombrece.

ricardo weblog: qué pasa vero?
verónica: nada.
ricardo weblog: uno no se está triste por nada, menos en vacaciones.
verónica: son vacaciones obligadas, necesitaba alejarme de ya te imaginas quien. es que volvimos a romper luego de una pelea, la más terrible de todas. no sabes cuán horrible puede ser ese tipo. me dijo cosas espantosas, que soy una histérica y una puta y que por eso no quiero renunciar a iberia, porque ya estoy bien endulzada en la putería porque según él todas las azafatas son unas putas y unas locas que tienen el cerebro del tamaño de un maní. yo tampoco me quedé atrás, le alcé la voz y le dije que era un sicópata y un acomplejado y un adicto a las pastillas y le soné una buena cachetada. él salió insultando a diestra y siniestra a los vecinos que se habían asomado debido al escándalo, es que estábamos en su depa, ricky, y yo lo seguí atrás hasta llegar a la playa de estacionamientos, gritándole que es un cabrón de mala entraña y un oligofrénico. cuando lo ví, salió a toda velocidad en su auto y en el camino atropelló a un perrito que pasaba y más adelante, saliendo a la calle, se chocó contra un carro que pasaba. su auto quedó hecho pedazos, pero a dios gracias a él no le pasó mucho. ahora está en el hospital sólo con una pierna enyesada.
ricardo weblog: en verdad? —le pregunto alegrándome—, por lo menos le habrá dolido.
verónica: sí, se lo merecía. es un malo!

trato de acordarme de mis lecturas de walter riso. sin embargo, me quedo callado, sé que todo lo que pueda decir es inútil. pues todos los argumentos que encuentro, no ella, sino yo debo ponerlos en práctica. una voz, talvez la de walter riso, suena en mi cabeza, aquí el problema no es que ella no te quiera, sí te quiere y también te necesita, así que puedes darte por bien servido porque ya alguien se enamoró de tí, pero aquí el verdadero problema es que ella no te conviene, dile, te amo, pero te dejo, no esperes a desenamorarte para hacerlo, tienes que hacerlo ahora, tienes que hacerlo a pesar del amor que sientes, ya lo hiciste antes y puedes hacerlo de nuevo, por salud mental propia, resígnate a perder.

verónica: te veo cansado —me dice.
ricardo weblog: es el tiempo.
verónica: sí —dice mirando afuera, a través de los cristales de la cafetería, la tarde ardiente, los sudorosos empleados abasteciendo de combustible a los vehículos, el aire al punto de ebullición— hace un calor de los mil demonios.
ricardo weblog: no, ese tiempo no. sino que desde hace tiempos, nada!
verónica: ah, eso es lo malo de ustedes los hombres, se engolosinan ni bien prueban una pizquita de cariñito.

la tomo de la mano y le sonrío, la miro a los ojos.

ricardo weblog: quisiera besarte —le digo casi susurrando.

pasa por la domingo comín, en dirección al sur, un pesado trailer haciendo estruendo con una corneta de aire comprimido, pasa como una estampida de animales primitivos, haciendo vibrar las mesas, los vidrios, el aire refrigerado que se desvanece cada vez que alguien entra o sale de la cafetería. pero no lo advertimos, estamos muy lejos, estamos besándonos.

verónica: no hay nadie en mi casa, ricky —murmura ruborizándose.

no sé qué decir, no comprendo lo que trata de decirme.

verónica: vamos a reconciliarnos, ricky —dice sonriendo maliciosamente.

ella me abraza y nos besamos de nuevo. empezamos a tocarnos febrilmente. pagamos la cuenta. salimos de la cafería tomados de la mano y nos subimos como podemos al carro. vamos a toda carrera a su casa.

la ropa queda tirada en las escaletas y entramos semidesnudos a su cuarto. la urgencia nos puede y no logramos llegar a la cama. nos tumbamos en la alfombra, comiéndonos a besos, tocándonos torpemente, haciendo el amor.

martes, marzo 09, 2010

marimar

lorena llegó procedente de bogotá con dos días de anticipación a la fecha prevista. me llamó desde el teléfono de verónica y me hizo la broma que es rigor cada 31 de octubre entre los amigos, cantar el happy birthday. a pesar que lo sospechaba, tardé algunos minutos en darme cuenta que no era verónica quien hablaba. quedamos en vernos a la noche siguiente.

fuimos a un bar que está a unas cuantas cuadras de su casa, el manantial. lorena, por primera vez, tenía deseos de tomar cerveza. se mandó a traer una jarra tamaño bucanero y se dedicó, con empeño, vaso a vaso, a la ardua tarea de terminársela. era evidente que tenía algún problema.

me contó que su ex novio, el día anterior, de alguna manera había anticipado su llegada. la esperaba en el área de arribos internacionales con una escena de recibimiento tan excesiva, dramática y colérica que ella no supo controlar y respondió de igual manera, estallando con gritos y zapatazos incluidos. terminaron interviniendo los guardias y los echaron del aeropuerto. a ella le levantaron un expediente y le notificaron, minutos después, que los directivos de la aerolínea estaban estudiando exhaustiva y diligentemente su caso y que muy pronto tomarían la probable resolución de expulsarla de iberia.

ricardo weblog: ya te llamaron los españoles?
lorena: no.
ricardo weblog: siguen estudiando tu caso?
lorena: los abogados van a sacarse un doctorado de estudiarlo tanto! pero yo creo que no va a pasar nada, las cosas malas vuelan, nunca se hacen esperar más de un día.
ricardo weblog: por eso bebes?
lorena: no soy una borracha, sólo necesito vacaciones —me dice seseando.

una vez que terminó de tomarse todo el balde de cerveza, salimos a dar una vuelta, a tomar aire.

lorena: ay, no qué pereza! yo no camino, a mi cárgame en tu carro.

nos subimos al carro y lorena baja el vidrio, inhala profundo, pero tose porque en ese instante, junto a nosotros, arrancó un carro viejo que fue dejando una estela de aceite quemado. acelero y el humo se disipa por el viento fresco de la madrugada que a esa hora huele, en toda la ciudad, a café tostado, humo de cascarilla de arroz y pólvora.

lorena, algo ebria, no para de reírse y saluda a las personas que caminan por la calle, chau, peatones, cuidado me los acuchillan, ah.

ricardo weblog: me da gusto verte.
lorena: sí, a mi también —hace una pausa—. me da mucho gusto verme.
ricardo weblog: qué vas hacer mañana?
lorena: me voy a bahía, a ver a mis viejos. si voy a recibir malas noticias, espero que sea en la falda de mi mami.
ricardo weblog: te llevo!

ella se muerde los labios y me mira con curiosidad. su cabello castaño y ensortijado se agita al viento.

lorena: ya tengo quien me lleve. me voy en la noche con mi primis adorada!

desacelero, quisiera extender lo más posible el tiempo juntos. pasamos muy lentamente por una casa grande, enrejada y sin ventanas, cuyo único acceso es un gran portón negro que da directamente a la calle mediante una plataforma. cuando pasamos al frente, éste se abre en silencio, como una flor.

lorena: mira, ricardo. un motel en urdesa! se creen que ambos somos un par de dos pelucones bien calientosos.
ricardo weblog: vamos a darles razón! —digo entusiasmado.
lorena: a ver, dale —dice sonriendo, mirándome inquieta.

le sostengo la miranda. me detengo, de repente me siento algo atemorizado. como si hubiera entrado a un callejón sin salida.

lorena: uy, ricardo, ahora me vas a decir que no sabes qué hacer cuando tus deseos se cumplen.

miro por encima de su hombro, hacia el otro lado de la calle.

ricardo weblog: mejor entremos a misa.

ella se voltea a mirar, un carro pasa a toda velocidad frente a la iglesia, está a oscuras.

lorena: de madrugada nadie atiende en la boletería. mejor entremos acá. primero pequemos y luego arrepintámonos! —dice juguetona.

me río y la abrazo. siento su perfume, su cabello, la suavidad de su cuerpo. paso mis manos por sus brazos, su piel tibia, broceada y provocativa, esperando recibir besos besos. siento que el corazón se me para y que lo que debe parárseme, me late.

ricardo weblog: eres genial, sabías? —le digo.
lorena: eso me lo repiten a diario, pero con más ganas, así como tú, justo antes de que me lleven de bailejo.

vamos a una discoteca. bebemos, reímos y bailamos numa numa gay en medio de la oscuridad ensordecedora, apretados entre la multitud sudorosa a nuestro lado. tienes los dos pies izquierdos, me dice. sí, pero no me huelen. pues parece que sí, porque estas brincando como si quisieras aliviar la picazón.

hablamos a gritos, apegándonos al oído y nos reímos de nuestros problemas, pero lorena más que yo, porque su problema en iberia es mucho más grave que los míos. nuestros gestos y movimientos se ven como una secuencia de fotografías que destellan congeladas con los alumbrones de colores.

ya muy avanzada la madrugada, salimos del sitio. minutos después llegamos a su casa, faltan pocas horas para el amanecer. ella tiene una expresión sonriente, relajada y cansada.

apago el motor y los seguros se destraban.

ricardo weblog: en verdad que la pasé genial —le digo.
lorena: yo también.

nos abrazamos y busco su olor entre sus cabellos, mis labios rozan su mejilla. luego, estoy buscando sus labios. la proximidad de su aliento a vodka y a fresas me eriza la piel. el color de sus labios entreabiertos y la intensidad volcánica de sus ojos provocan que miles de mariposas vuelen en mi estómago. y de repente, sin previo aviso, una atracción magnética, un golpe de vida. lo siguiente que comprendo torpemente es que estoy perdiéndome en sus labios. segundos después, nos separamos y nos miramos a los ojos. despejo el cabello de su frente y toco sus cejas, bajo por su nariz y me detengo en sus labios. ella toma mis manos y nuestros dedos se entrelazan. busco su mejilla y le doy un beso, luego en la nariz, en las cejas y ella pone sus labios como para beber y, nuevamente, me sumerjo en sus labios. un destello de luz enceguecedor, un impresionante estar cayendo hacia ninguna dirección, un ir y venir del cielo que dura horas, minutos, segundos, milenios. no lo sé. tampoco tengo idea de cómo regresé a mi casa.

es medio día, llamo a su casa. la prima me dice que está dormida, llámala más tarde. vuelvo a llamarla más tarde, me contesta lorena. quiero decirle que no he podido dormir, que por mi mente sólo pasa una y otra vez el recuerdo de nuestro beso, pero no quiero asustarla, no quiero que piense que estoy obsesionado.

ricardo weblog: el beso de anoche fue el beso más lindo y dulce que he recibido —le digo serenamente.
lorena: qué beso? —pregunta confundida, con voz de dormida.
ricardo weblog: el que nos dimos ayer, pues.
lorena: así que nos besamos —se interroga tranquila, como tratando de acordarse.
ricardo weblog: sí.
lorena: te aprovechaste de mi. yo pobre inocente que apenas me tomé mis copitas —bromea.
ricardo weblog: los dos nos aprovechamos mutuamente, los dos somos unos aprovechados.
lorena: ah, ya. que bien. que bien. hagamos algo, el beso no ha sucedido.
ricardo weblog: pero sí sucedió! —le digo ya no tan sereno.
lorena: lo mejor es que no haya sucedido —dice seria.
ricardo weblog: segura?
lorena: ajá. será nuestro secreto. ya?

las mariposas en el estómago, poco a poco, se van cayendo como si fueran rociadas con insecticida.

ricardo weblog: está bien —digo resignado.
lorena: ya tengo que irme, mi prima ha comenzado a sonar la campanita.
ricardo weblog: y eso qué significa?
lorena: es una broma, ella me dice que en iberia me obligan a ponerme un vestido de sirvienta y que para llamarme usan una campanita de plata que suena, tilín tilín, y yo apurada, corriendo, ya voy, joven, ya voy, ya le preparo su zumito con dos de splenda y la campanita sigue, tilín tilín.
ricardo weblog: pobrecita! —digo compadecido.
lorena: me dicen que soy thalía y que voy a conseguir un marido español con plata.
ricardo weblog: qué prima tan mala!
lorena: sí, pues, ese es mi destino cruel, soy una sirvienta de alto vuelo —se pone a cantar—, marimar, ay! costeñita soy, con mis abuelos crecí yo, en un lindo y cálido mar.

resurgen las mariposas en mi.

lorena: y ni te cuento quién será el perro pulgoso, pero es una que está acá hecha la sapa, una a la que ves y como que no ves nada.
ricardo weblog: eres encantadora —le confieso—. en serio, te quiero mucho. no hay modo de no quererte.
lorena: ya se te pasará, es el roce, el roce produce cariño.

nos despedimos y pienso una y otra vez si debo ir a su casa. finalmente, la cobardía me gana y no voy.

domingo, marzo 07, 2010

the call

esa noche los borrachos hicieron bulla. tomé un par de pastillas para dormir y me acosté en la cama que vibraba con el reguetón que sonaba a una cuadra de distancia.

en la madrugada me despierta el sonido de una ráfaga de metralleta, seguido por el rechinar de llantas y una moto alejándose en medio del silencio frágil e invisible e invertebrado del silencio de dios.

segundos después se escuchan gritos desesperados, lo han matado, lo han matado, era un inocente! por qué diosito, por qué? miro la hora en el celular, son las cuatro de la madrugada. mierda, pienso, sentándome en la cama, por qué lo mataron ahorita, por qué y no a la media noche cuando me tomé las pastillas, ya me cortaron el sueño estos cholos chuchadesumadre.

entonces me acuerdo, no tengo que maldecir, mas bien tengo que agradecer que tengo a verónica conmigo. entonces, como un muro desplomándose, me cae encima la realidad. cierto, verónica me abandonó! qué bueno que mataron a ese cholo infeliz, al menos tendremos silencio un mes completo.

me levanto con la idea de poner música y voy a tientas al baño, orino y regreso a la cama, caminando descalzo, sintiendo la extraña sensación del piso frío bajo mis pies cuando en guayaquil las únicas cosas frías que se encuentran son las que están dentro de las neveras.

vuelvo a ver la hora en el celular y a un costado del reloj, encuentro el ícono de un mensaje recibido. lo abro, es de lorena. trato de leerlo, pero a esta hora de la madruga tengo los pensamientos muy torpes. apenas entiendo que me pide que la llame cuando me despierte. como estoy despierto, voy y la llamo. timbra algunas veces y me contesta la grabadora, es claro que tiene el celular apagado.

regreso a la cama. me cubro con la almohada e inmediatamente me quedo dormido. lo último que pienso es, dios gracias por el silencio.

despierto pasado el medio día. vuelvo a marcar a su celular, no responde. luego llamo a su casa, me contesta la prima, tiene la voz y la actitud de señora grosera. luego de una breve charla y, de mala manera, consigo que me pase con lorena.

lorena: chuta, ricardo, qué voz tan ojerosibaja, meditafusa y patidibunda tienes.
ricardo weblog: sí, pues. es que dormí un poquito mal.
lorena: vero me contó que ya cortaron. cómo te sientes?
ricardo weblog: mal. no tienes una amiga que me presentes?
lorena: verónica!
ricardo weblog: otra.
lorena: yo!
ricardo weblog: no me convences.
lorena: mi mami!

me quedo pensando.

ricardo weblog: si tu mamá y yo nos emparejamos existe la posibilidad ligera y remota de que yo sea tu padrastro.
lorena: guácatela, qué asco!
ricardo weblog: en realidad no quiero conocer a nadie. quiero recuperar a verónica. no sé cómo hacer que vuelva.
lorena: no te hagas ilusiones, tu caso es grave. tu relación está en terapia intensiva y el pronóstico es reservado.
ricardo weblog: cuál es la solución, lore? dime qué puedo hacer para recuperarla, tú la conoces mejor que yo. no quiero perderla!
lorena: yo no mando en su corazón, ni en el de nadie. lo que sí puedo es adelantarte algo que podría ocurrir. como vero es muy compasiva, lo más seguro es que después se sienta culpable y luego de unos días te llame para saber cómo estas. pero ten fuerza y no pienses que está buscándote, no mal interpretes las cosas. sólo atiéndela cortésmente. no la presiones, a ninguna mujer le gusta eso, especialmente ahora que se ha vuelto a reconciliar con tu amigo fraterno casi hermano.
ricardo weblog: aerogal, verdad?
lorena: ajá.
ricardo weblog: lo sabía!
lorena: qué le dijiste? vero no ha querido contarme.
ricardo weblog: no es que rompimos así, chao que se acabó la fiesta. le dije que la entiendo y que si quería alejarse, que se tomara su tiempo, que la estaré esperando y quedamos en buenos términos.
lorena: bien, a veces es bueno tragarse el orgullo.
ricardo weblog: y entonces, qué debo esperar?
lorena: nada. sólo ve aterrizando, quítate las alas porque después se te pueden convertir en raíces truculentas y puedes quedarte allí, años, esperando a su lado el día que te quiera de nuevo.
ricardo weblog: aerogal se la va a tirar y yo no puedo quedarme así tan tranquilo.

ella se ríe.

lorena: no hay nada que puedas hacer, salvo dejar pasar el tiempo y, otra cosa, lo más importante, trata de perder el sentido de la posesión. métete en la cabeza que vero algún día tendrá que tener intimidad, ya sea con aerogal o con alguien mas y tú no puedes estar así martirizándote.
ricardo weblog: es que…
lorena: es que nada. qué vas hacer, jovencito? ir a la casa de vero, hacerle una rabieta y caerle a patadas a tu compadre de pierna? lo valiente no quita lo cortez. lo mejor que ocurrió es que quedaron en buenos términos, no vayas a estropearlo cometiendo un error. tú no sabes lo que puede pasar mañana. la vida da muchas vueltas y quien sabe. si quedan como amigos tienen posibilidades de tener una bonita relación de amistad y después podría pasar algo, talvez este no era el momento para que estuvieran juntos.

me quedo en silencio, lorena es una chica muy lista, bonita y divertida. es la novia perfecta.

ricardo weblog: qué vas hacer mas tarde?

se ríe.

lorena: ponerle los cachos a mi mejor amiga, no.
ricardo weblog: no te invito a ponerle los cachos, te invito a tomar algo.
lorena: no puedo, ya mismo voy a hablar con vero para machacarle que es una tonta y una bruta y que si le pasa algo malo será por puta, por haber vuelto con aerogal. y de noche preparo maletas para alzar el vuelo.
ricardo weblog: a dónde vas?
lorena: creo que a londres haciendo escala en madrid. no sé, eso me lo tienen que confirmar.
ricardo weblog: qué bacán! cómo quisiera ir! entonces, salimos cuando regreses?
lorena: ya, yo te aviso. pero te digo, sabes qué hago cuando me cortan?
ricardo weblog: ni idea.
lorena: reinauguro la agencia de colocaciones lorena inc. y agarro el teléfono y llamo a mis ex, aclaro, a los que yo corté, porque el que me corta es un pobre bobo infeliz que no merece mi atención. y les comunico, se abren los cupos de inscripción, matrículas especiales de invierno.

me río.

ricardo weblog: yo no puedo hacer eso, no tengo otras ex. verónica es mi primera ex.
lorena: mintiendo no vas a conseguir nada. gueno, me voy, chau. besitos!

me despido y cuelgo. me siento en la cama con una leve sonrisa que luego se borra, porque los borrachos han regresado y se instalan con la bulla en la calle. me tomo un par fluoxetinas que tenía abandonas entre las páginas de un viejo libro y nuevamente estoy sonriendo al ritmo de aquí en londres existen muchos sitios que tienen renombre, si usted viene, visita el ambiente nada se le esconde.