miércoles, agosto 30, 2006

capítulo octogésimoseptimo:
porfavor, no se vaya
la más completa forma de información tiene que hacer una pausa.

debido a las ocupaciones múltiples y fantásticas* ((fantásticas: fantasía, irreal, inexistente)) de éste blogger que escribe para los jóvenes y algunos ancianos con demencia senil, se ha visto en la penosa tarea de hacer un receso. todo por la proximidad de la temporada electorera.
qué verguenza.

martes, agosto 15, 2006

capítulo octogésimosexto:
cómo asaltar un banco sin morir en el intento


ingredientes:

  • un cómplice que no hable mucho y que no sea muy sangrón.
  • dos máscaras de cualquier modelo, menos las del payaso del macdonal's porque me late que es gay.
  • un túnel previamente excavado con cucharita, es que no hay que levantar sospechas.
  • muchas bolsas y saquillos pa meter la plata.
  • dos pasajes de avión pa pelarse pa nueva york.
  • patito de hule pa despistar a la policía.

procedimiento:

ingresar a un banco muy ladrón (o sea, cualquiera de los privados, pichincha, unibanco, bla bla bla) por la puerta principal. una vez dentro, colocarse las máscaras y anunciar el asalto. en un gesto de buena voluntad, permitir que los rehenes se comuniquen con sus familiares. en cuestiones de minutos la calle será un hervidero de familiares que se rasgan la ropa, periodistas y policías. mientras se negocia una salida para preservar la vida de los rehenes hay que vaciar la caja de seguridad con la mayor brevedad posible. con el botín a buen recaudo, escapar por el túnel que se tenía preparado de antemano. de modo que cuando irrumpa la fuerza policial descubra que ya es demasiado tarde. se darán cuenta que mantenían un cerco durante varias horas alrededor del sitio que los ladrones ya han abandonado. al encontrar el patito de hule se volverán locos y pensarán que los ladrones eran brujos.

conclusión:

éste es un asalto de esos que sólo ocurren en las películas o en las mentes de los bloggers que son despertados a las seis de la media noche. es un asalto en el que se lo tiene todo pensado, se caracteriza por su artesanía y cuidado. hay que trabajar duro y parejo. sin contar con las horas de planificación y la elaboración del túnel de escape. el ingenio radica en que nadie resulte lastimado. y en su mayoría, los “damnificados” serán personas que atesoran fuertes sumas de dinero que no han sido declaradas ante las autoridades fiscales. de hecho, los propietarios de éstos dineros son personas que obtiene ganancias mediante negocios oblicuos y que por la misma razón no está declarado, ni cubierto por alguna aseguradora.

domingo, agosto 13, 2006

capítulo octogésimoquinto:
réquiem en G mayor para un gato desaparecido


ya son varios días que igor no aparece. solamente espero lo peor que pueda ocurrir.

negro por venir
una foto de silencio por el asistente desaparecido.

amarillo patito cua-cua
lo mismo que lo anterior, pero en amarillo.

martes, agosto 08, 2006

capítulo octogésimocuarto:
diatriba a los bloggers que son demasiado bloggers


los bloggers que son demasiado bloggers tienen cara de blogger y eso los hace inconfundibles. brillan como pingüinos en el desierto. son personas experimentadas que experimentan cosas ya experimentadas hasta volverlo habitual, circunscrito, eficiente, automático. un huevo de sabiduría, diría gayly.

los bloggers que son demasiado bloggers nunca andan solos. siempre están acompañados de novatos que aspiran a ser bloggers y por una atractiva mujer que el blogger apadrina por sus dotes intelectuales especiales.

los bloggers que son demasiado bloggers siempre nos recuerdan que no somos bastante bloggers. por lo general no se asocia a los bloggers con el dinero, salvo para los bloggers que son demasiado bloggers. las dimensiones de su fortuna se calcula con el promedio del volumen de e-mails que su agente de finanzas le presenta cada minuto. un dineral de plata solamente proporcional a su ramplonería como escritores. de allí que muchos bloggers que son demasiado bloggers aceptan que nunca han escrito texto más dramático y sangrante que el de su declaración de impuestos. otros dirán, en cambio, que su declaración de impuestos es su obra más imaginativa. por supuesto, son chistes de bloggers que son demasiado bloggers.

los bloggers que son demasiado bloggers caminan siempre despacio, con la cabeza hacia un lado, como si estuvieran absortos en el apasionante mundo de sus intrincados pensamientos. siempre nos recuerdan a los bloggers ordinarios que no somos bastante bloggers que el banco de los cuales somos clientes no nos deja acceder a nuestros propios depósitos hasta que presentemos una serie de documentos absurdos y que si queremos adquirir una nueva posesión debemos avalarla con nuestra propia sangre.

los bloggers que son demasiado bloggers fruncen el ceño y despotrican contra los demás blogger cuando las cosas no coinciden con sus pensamientos. es que ellos no le ven la gracia a nada. y lo peor de todo es que no saben que no saben contar chistes, por eso los cuentan. en realidad son aburridos, corrientes y tienen tanta gracia como un trompo dentro de un plato.

los bloggers que son demasiado bloggers saben qué opinión es cierta y cuál es falsa. siempre están actualizados y siempre tienen un enlace oportuno a una página en inglés. nos dicen qué gusto debemos tener, qué páginas hay que leer, qué hay que comer, dónde hay que ir, quién es bello y quién feo, qué películas debemos ver, dónde invertir, qué comprar, qué edificio es el más alto de la tierra, qué debemos vestir y cómo desvestirnos, qué es un antivirus y por dónde le entra el agua al coco. en fin, gracias a dios, los bloggers que son demasiado bloggers saben qué es lo que nos conviene.

por lo general los bloggers que son demasiado bloggers citan a otros bloggers que han sabido ser bastante bloggers. es que entre bloggers se entienden.

no hay pruebas fehacientes, pero se dice que los bloggers que son demasiado bloggers suelen hablar solos en las noches de luna llena, suben a las azoteas de los edificios, visten calzoncillos cuadrados pasados de moda y adoran fumar pipas a lo jean paul sartré mientras admiran un retrato abstracto que consiste en un cuadrado negro dentro de otro cuadrado negro. también se dice que leen revistas de modas a escondidas y cuando ya no pueden más y llegan a sus casas luego de un arduo día de actualizaciones en sus páginas, se dejan caer pesadamente en sus muebles y se quedan allí, elegantes, oportunos, geniales, con su duda existencial, hastiados hasta la nausea de saber tanto y compartirlo con los demás.

martes, agosto 01, 2006

capítulo octogésimotercero:
historias falsas para vivir la realidad


ayer, mientras pateaba latas en la calle, encontré a un antiguo amigo del colegio. hablamos un buen rato de muchas cosas. no te creo, ya te casaste, qué loco. ya tienes un hijo, se ve que no pierdes el tiempo, no, no me he casado, sigo soltero, sí, ya llegará la indicada, no, no me desanimo, sí, deben estar armándomela en un laboratorio, sí, la reconoceré cuando la vea corriendo desnuda en la calle.

me encontré con daniel silva. no ha perdido su buen humor. en el colegio era gordo y todo el mundo se lo cargaba por eso mismo. tenía dieciocho y ya estaba quedándose calvo. hoy, el que se está quedando calvo soy yo. él está flaco y parece que ha vivido más.

daniel silva aparece en la historia que escribí y que ahora estoy corrigiendo. según yo estaba haciendo un retrato fiel, pero no. los rasgos del personaje son mas bien de caricatura porque se sostiene con recuerdos y éstos son imprecisos. puede ser que la mente magnifique ciertas cosas y disminuya otras. si tuviéramos una máquina del tiempo y volviéramos al pasado, en un momento que recordemos con cierta emoción, creo que nos daremos cuenta que las cosas no son como las pensábamos. puede ser que el sitio sea más sombrío, o más grande, o haya detalles importantes que no tomamos en cuenta y que son parte importante de la experiencia ligada al recuerdo.

talvez sea por eso mismo que recordamos con mayor facilidad acontecimientos deprimentes cuando estamos tristes y situaciones catastróficas cuando nos lleva la ansiedad. después de todo estamos a merced de la mente y la manera en cómo analiza las cosas. no siempre los hechos concuerdan con nuestra memoria. como lo explica walter riso, que un hombre encuentra a otro en la calle, lo saluda efusivamente y le dice, hola luis, qué alegría verte, cómo has cambiado, ya no pareces el mismo, ahora estás más alto y gordo, si hasta te has teñido el cabello de rubio y tus ojos ya no son negros. el otro responde, lo siento señor, pero creo que me confunde, yo a usted no lo conozco, además mi nombre es pedro. entonces el otro agrega sin titubear, es increíble, hasta de nombre has cambiado. la mente es así, si no gana, empata.

éste escritor es un buen ejemplo de economía mental. ah, cuídense que hay tanta gente rara y loca suelta en la calle. bueno, ya tengo que irme, debo ir a rascarme la espalda con la rueda del auto que está en el otro barrio.