domingo, febrero 28, 2010

at the afthernoon

estamos en la playa. el sol brilla, intenso, como en guayaquil. tuvimos que recorrer varios kilómetros para encontrar un sitio apartado de los turistas.

verónica permanece sentada a mi lado, bajo la sombra y lorena, recostada en una colcha como de mimbre que ha tendido sobre la arena, también en la sombra, muy cerca nuestro.

el viento es fresco y salobre, el ruido de las olas incesantes y el mar permanece embravecido, lleno de espuma y los colores azules y amarillos predominan en el cielo y la tierra.

el enamorado de lorena se nos acerca corriendo, acaba de salir peinado del agua. es alto, atlético, usa la barba con estilo como los buenos de las telenovelas y tiene algunos de esos cuadritos en el estómago que se le hacen a la gente que acostumbra hacer ejercicios.

chico: qué dicen chicas!

me mira.

chico: con perdón. quise decir, chicas y señora. qué hacen?
lorena: ya quiero irme —comenta lorena enojada.
chico: qué pasa, gatita? —dice apaciguándola.
lorena: vero se siente mal y yo también —dice sin ocultar su molestia.

desde de mañana ha estado enojada, precisamente, cerca del medio día. todo empezó cuando, desde lo alto de una roca donde los bañistas se lanzaban clavados, su enamorado la empujó con fuerza y ella cayó de espaldas al agua. él la siguió saltando atrás. verónica y yo nos asomamos al borde del despeñadero y los vimos mantenerse nadando frente a frente y discutiendo.

chico: comiendo se les pasará. no, vero? —dice mirando a verónica mientras se coloca unas gafas, las mismas de terminator.
verónica: no quiero comer, sólo quiero pasar en la sombrita —dice verónica que se ha sentido mal desde temprano.
ricardo weblog: no te preocupes, vero. yo te cuido —le digo pasando la mano por su cabello.
lorena: por qué no nos haces un favor y te ahogas, ya? —dice lorena a su enamorado, acostándose bocabajo.
chico: ven, ricardo, dejemos a las señoras. vamos al agua.
ricardo weblog: no sé nadar.
chico: puta, desahuévate hombre. yo te enseño, a ver.
ricardo weblog: no, deja nomás. yo prefiero quedarme aquí con vero.
verónica: si quieres, anda ricky!

no le hago caso y me quedo sentado sonriéndole al chico.

chico: todas son unas aguadas, váyanse a la verch —dice.

antes de marcharse patea algo de arena y lorena se sacude la que cayó en su pierna. vemos al chico correr, recoge una tabla para surfear que había dejado tirada unos metros mas atrás y se mete al agua soltando la tabla y dando un trampolín doble en el aire.

un grupo de aves pasan volando en fila varios metros mar adentro, al ras de las olas.

ricardo weblog: qué pasa, lore? —le digo sin poder evitar mirarle a la nalga, siento que la boca se me llena de saliva. lorena usa un traje de baño de dos piezas en colores.
lorena: nada—dice secamente sin mirarme y bebe del sorbete su agua de coco.
ricardo weblog: y tú, vero, cómo te sientes?
verónica: igual, ay —se agarra la barriga— sentí un dolor en la panza. ya me dio hambrita.
lorena: a mi también ya me dio hambre. esa comida del hostal estaba malísima, apenas probé el juguito.

lorena se levanta y camina hacia la orilla y grita el nombre del chico. no la oye. regresa cubriéndose del sol con su sobrero de paja.

lorena: mejor lo dejamos botado —dice con mal humor.
ricardo weblog: qué pasó? discutieron por lo de ayer?
verónica: ayer lo que menos hicieron es discutir —dice verónica dándome un codazo cariñoso.

lorena se cubre con el sombrero y se acuesta bocabajo, tiene una mancha de arena en el glúteo izquierdo.

al cabo de un rato se acerca el chico corriendo. trae la tabla dañada bajo el brazo, tiene rota la punta.

verónica: qué pasó? —pregunta verónica sorprendida.
chico: un tiburón, grandote como la verga —dice entusiasmado.
lorena: bien hecho. eso te pasa por bruto —dice lorena.
ricardo weblog: deja ver —le digo.

me entrega la tabla y la observo con curiosidad, es la primera vez que tengo una en mis manos. me sorprende que sea tan liviana, por dentro tiene como espuma sólida.

ricardo weblog: esta hecha de plumafom.
chico: y qué esperabas encontrar? hombrecitos verdes! no es plumafom, es poliuretano y por dentro tiene una varilla de pino, sí ves —dice volteándola—, esa es el alma. esa roca puta me agarró bien bonito.
verónica: y no dijiste que era un tiburón —le dice verónica sonriendo.
chico: por esquivar al tiburón, le gané a la roca.
lorena: fue un tiburón de verdad o es que sólo te encontraste con tu ego? —pregunta lorena molesta.
chico: no me hagas hablar, gatita. tú eres súper caprichosa. estamos?
lorena: mejor no te sigo haciendo conversa, porque cuando empiezas hablar de ti mismo, no hay quién te pare —dice lorena poniéndose en pie.

recogemos las cosas y vamos a buscar un sitio para comer. lorena y verónica van caminando adelante. el chico y yo vamos atrás. como es mas alto que yo, tengo que alzar la mirada.

ricardo weblog: qué pasó? qué le hiciste?
chico: a quién? —dice secándose la cara con una camisa.
ricardo weblog: a lorena, maricón.
chico: yo qué chucha sé. pero a mí ya me tiene hinchadas las bolas. nada de lo que hago le parece bien, se ha vuelto una histérica. ahora yo tengo la culpa de que le de la regla!

se acerca corriendo a lorena y le da una sonora nalgada. ella lo empuja enojada y empiezan a discutir. termina dándole la espalda y sigue caminando junto a verónica, dejándolo con las palabras en la boca.

el chico se regresa con la camisa terciada sobre el hombro. en un par de horas empezará a atardecer.

chico: sí, ves. está mal enculada, nada peor que una pelada mal enculada. es que anoche me la cogí mal, creo que mal cuadrada y le terminé sacando un cuy, me tronó, aquí —dice llevándose ambas manos entre las piernas— aquí, me sonó, track.

sábado, febrero 27, 2010

en la noche

llegamos tarde en la noche al cuarto de la cabaña que previamente, en el día, habíamos alquilado. se trata de una cabaña en un complejo de varias, pequeñas, de una sola planta y situadas casi al pie del mar. están construidas con caña, madera y techo de paja. adentro hay una salita con televisor a colores y dos cuartos.

el enamorado de lorena suelta un bostezo y termina rascándose el brazo y chasqueando repetidamente la boca, soñoliento, como en los dibujos animados antiguos. abraza a lorena, que por su parte parece muy despierta y risueña.

él me dice en voz baja, buenas noches y buen provecho. me guiña el ojo y entran a uno de los cuartos.

verónica y yo nos quedamos viendo televisión en la salita, muertos de la risa porque ya imaginamos lo que esta sucediendo en el cuarto. cuando vemos que en casi todos los canales ponen el himno nacional, nos metemos al cuarto y nos acostamos juntos. no se escucha ruido por lo que damos por descontado que ellos ya se durmieron cansados.

afuera, un grupo de gringos andan hechos los borrachos, pero no tienen música, sólo beben pílsener en una mesa pika y ríen pero sin hacer bulla. han colocado varias fluorescentes y la iluminación se filtra por las rendijas dándole a la habitación una media luz difuminada, como de luna llena.

verónica: buenas noches, ricky. que sueñes con los angelitos.

se da vuelta y yo me quedo con muchas ganas de tocarla, besarla y hacerlo riquísimo, aunque mal, como lo hicimos la primera vez.

estoy acariciándole el cabello cuando escuchamos un susurro insistente, suéltame, suéltame, que me sueltes te digo.

nos reímos porque pensamos que lo gringos están tan borrachos que han empezado a hablar en español. pero luego, interviene una voz conciliadora de hombre, otra vez, nomás, el repetuche.

verónica y yo nos sentamos en la cama y nos miramos, entonces comprendemos que no son los gringos, sino lorena y el enamorado. apegamos el oído en la pared. ahora la voz del hombre suplica, conejita, qué rica estas, no te hagas la frívola, bien que te gusta tu matute. ella le responde molesta, déjame y no es frívola, no seas bruto, es frígida.

no me aguanto la risa y verónica me hace, silencio. seguimos escuchando, pero luego ya no se oye nada. pensamos que se han dado cuenta que estábamos escuchándolos. pero en seguida, se empieza a oir unos jadeos queditos, ay, gatita, qué rica tu chuchita. y lorena, cállate, no seas puerco.

verónica y yo caemos pataleando de espaldas en la cama, tronchados de un ataque de risa silencioso.

luego dejamos de reírnos y nos miramos preocupados, los jadeos y el golpe persistente y pesado de la cabecera de la cama, amenazan con tumbar la pared del cuarto.

rápidamente verónica busca bajo la cama una de sus sandalias y comienza a golpear la pared diciendo en voz alta, fingiendo estar enojada, cállense, canijos, váyanse a un motel y déjennos dormir.

lorena: qué pasa? quién anda ahí, ah? —pregunta lorena molesta.
verónica: silencio! que si hacen bulla, llamo a la dirección para que los echen por depravados, inmorales y tumbacasas!

nos reímos.

enamorado de lorena: qué hacen despiertos a esta hora? qué están haciendo? —pregunta el enamorado de lorena sorprendido.
verónica: nada, lo que ustedes no hacen, portarnos bien. nosotros no somos unos malcriados!
lorena: par de moscamuertas es lo que ustedes son!

luego le dice al enamorado, como engriéndolo, ven, hazme chichirimico!

continúan haciéndolo, aunque reduciendo un poco el ruido. verónica y yo nos cubrimos con las sábanas, muertos de la risa.

rato después de unos estertores mal disimulados, se produce silencio. pensamos que talvez se quedaron hablando en voz baja o dormidos. ya deben ser las cuatro de la madrugada. miro a verónica, pero no le digo que tengo ganas de hacerlo. la observo y ella sonríe nerviosamente y se cubre con la sábana, cierra los ojos y se da vuelta.

no tengo sueño, pero verónica parece dormir tranquilamente. comienzo a besarla en el cuello, le meto la mano debajo de la blusa, tocando sus senos, acariciando sus pezones. verónica se da vuelta.

verónica: por favor, ricky, no sigas. hoy no quiero.
ricardo weblog: por qué no, vero?
verónica: porque no soy lorena, déjame por favor —y añade molesta—, si sigues, empiezo a gritar.

retiro mi mano y me doy vuelta un poco dolido de que me haya rechazado con amenaza incluída. y un pensamiento intrigante se instala en mi mente, seguro que a aerogal jamás lo ha refrenado de ese modo. suspiro y sé que en toda la noche no podré dormir. por suerte traje un par de somese y algunas xanax, previniendo que la historia suele repetirse, y tomármelas por si acaso venía aerogal en la mañana a llevársela.

luego ella me habla al oído.

verónica: no te sientas mal, ricky, pero es que no tengo muchas ganas. me siento un poco malita, creo que me voy a enfermar del mes.
ricardo weblog: tranqui, no pasa nada. no te reocupes. mas bien yo debería pedirte disculpas.

ella me besa en la mejilla, busco sus labios y nos besamos. le acaricio el cuello, la mejilla.

ricardo weblog: te quiero, vero.
verónica: y yo a tí.

deslizo mi mano por su cintura, su vientre.

verónica: si quieres, chúpame las chichis.

ni bien lo dice, ya estoy quitándole la blusa. le chupo los senos, succiono sus pezones.

verónica: ay, no tan duro, ricky, despacito —dice susurrando.
ricardo weblog: sorry, es que están bien ricos —le digo en voz baja.

ella se ríe.

verónica: no saben a nada. talvez a salcita del sudor.
ricardo weblog: me sabe a cabaña, a noche de viernes en la playa, a algo impredecible.

ella me mete la mano debajo de la bermuda y empieza a tocármela, despacio. luego la toco entre las piernas e intento bajarle el calzón.

verónica: no, no ricky, por favor.

dejo de hacerlo y le sigo chupando los senos. luego me baja la bermuda y se me coloca encima, me besa el cuello, siento su cabello sobre mi cara.

verónica: ricky, ya se esta lubricando la cabecita, déjame ir a ver una toalla.

se levanta y saca de la maleta una toalla, regresa y la coloca sobre mis piernas. sigue tocándome y yo la acerco y le chupo los pezones, se le han puesto duritos y con la otra mano le froto por debajo del calzón, la siento calientita y húmeda. hago ruiditos, pero muy despacio, casi no se oye, verónica busca mi boca y me besa intensamente, ya no como pescadito.

martes, febrero 23, 2010

el viaje

es un alivio no conducir. estoy en el asiento de atrás con verónica, mientras que lorena va adelante, acompañando a su enamorado que conduce con cierta brusquedad, es un auto espacioso que huele a cigarrillo. afuera resplandece intensamente el sol y el aire acondicionado apenas enfría.

el chico me explica que el compresor del aire acondicionado esta fallando y yo finjo poner atención con expresiones del tipo, ah, qué bien! oh, qué mal! ya me lo imaginaba! porque la verdad es que, aunque me gustan mucho los carros, no me interesa saber cómo funcionan. tengo suficiente con ir acostado en las piernas de verónica mientras que ella me acaricia distraídamente la cara y mira con gesto desolado por la ventanilla.

lorena empieza hablar y verónica sale de su ensimismamiento.

lorena: te acuerdas flakis cuando venimos acá el año pasado.
verónica: ah, sí, pues. venía muerta de miedo.
lorena: es que no sabes, ricardo, tu novia vino conduciendo la camioneta flamante del papá y la licencia recién imprimadita, todavía estaba tibiecita. al vigilante que nos paró le dijimos, cuidado que la tinta todavía está fresca.
verónica: es que a él le llamó la atención que venía bien despacito, igualito a cuando conducía los carros de las prácticas de aneta y el tipo se río así, agarrándose la panza como papá noel y nos dejó ir contento.
lorena: la verdad es que nos dejó ir porque vero le hizo así con el ojito sexy y se bajó el escote —dice mientras verónica intenta taparle la boca desde el asiento de atrás—, no te hagas la boba! le mostraste el inicio del busto y así toda fatal, sacando pecho, dígame qué falta cometí señor agente. mientras yo me decía, ésta vero, por sapa la van a meter presa. si me preguntan, yo no la conozco, me viene secuestrando.

verónica, jugando, le da un manotón en la cabeza.

verónica: más adelante, mientras conducía, una camioneta vieja nos adelantó. venía soltando plumas de unos cajones que traían en el balde y las plumas se nos metían por la ventana y yo cierro los vidrios desde el control de la puerta, porque los había bajado para hablar con el vigilante y por hacerlo me distraigo del camino y casi me voy encima de una carro que estaba estacionado. lo bueno es que no pasó de un susto, frené a raya. pero de la impresión, anduve durante todo el día con dolor de cabeza.

se lleva las manos a cabeza como si aún sintiera el dolor.

verónica: ah, y ahorita me acuerdo —dice dirigiéndose al enamorado de lorena—, sabes qué gritó la loca de lore mientras pegaba el frenazo.

el tipo la mira sonriente por el espejo retrovisor, lleno de curiosidad. lorena se voltea y le grita, ay, pobrecita donde le digas. verónica le hace cuernos con la mano y yo me aguanto las ganas de reír.

verónica: tu novia lorena se pone a gritar como una histérica, ay, ay, diosito, no quiero morir virgen sin que un macho me haga mía de mi!

el carro estalla en una estruendosa risotada a excepción de lorena, claro, que se queda colorada de la rabia. el enamorado le pasa el brazo por el cuello. y le dice tomando aire, mija, eso lo podemos arreglar hoy mismo.

verónica: olvídalo —dice verónica apurándose en contestar—, esa misma noche se te adelantaron!

lorena se desliza, pasándose al asiento atrás sin darme oportunidad a incorporarme. se coloca sobre mi y empieza a ahorcar a verónica, su rodilla se hunde en mi estómago. a pesar de eso, me muero de la risa e intento sentarme infructuosamente, abrazándola por la cintura. sin embargo, lorena sigue con ganas de destrozar a verónica que no para de reírse. mientras la sujeto, mi cara se hunde en sus pechos. en ese momento, al lado, pasa un carro. miro que en asiento de atrás van una señora y una niña que nos miran escandalizadas. la señora le tapa los ojos a la niña y le dice algo al hombre que conduce y éste acelera a fondo perdiéndose adelante en la carretera.

luego se calman y terminan abrazándose. el chico me mira tranquilamente por el espejo. me dice, así son en el avión! le sonrío incrédulo. y él dice, en serio!

ricardo weblog: has viajado con ellas?
chico: puta, un culo de veces! me las tengo bien kilometriadas!

no me agrada escuchar, puta y culo en una sola frase. no me gusta que la gente se tome confianzas conmigo y se ponga a putiar y a verguiar en mi delante así como si nada. le sonrío por cortesía y trato de hablar para no parecer un idiota. le sigo la corriente y también hago chacotadas. trato de ser bromista y locuaz como él, alejándome kilómetros a lo que en verdad soy.

en un rato de silencio, comprendo del por qué es que no tengo amigos, no me gusta hablar. estoy acostumbrando a pasar la mayor parte del tiempo en silencio y hablar sólo con mis clientes y luego con nadie mas, salvo con verónica y lorena con quien las llamadas telefónicas se han hecho frecuentes.

y él habla, habla hasta marear. habla de su tema preferido, él mismo. de sus viajes constantes por iberia, de senefelder que abandonó para montarse un negocio, con la ayuda de su viejo, claro, sino cómo, del carro que se va a sacar, del departamento que tiene en la playa, no montañita, a donde vamos, sino en salinas, habla del stereo, de los saltos de bongi, de las islas margaritas, del buceo, y como habría que advertir, él ha tenido mucho sexo, posiblemente desde mucho antes que yo haya empezado a masturbarme, aunque a decir verdad él es un año menor que yo. pero es comprensible porque ha sabido manejarse bien y como no podía faltar, la tiene grande, muy grande y aguanta una hora al hilo, comprobado con cronómetro, no lore?

lorena lo calla metiéndole una media en la boca y yo agradezco el silencio. aunque soy capitalista, no soporto el éxito, ni la iniciativa, porque esos valores me son ajenos y tengo problemas con la autosuperación personal, a pesar de consumir cientos de páginas de walter riso.

verónica: qué pasa, ricky? estas ido.
ricardo weblog: nada, sólo pensaba que estoy muy contento de estar contigo.

nos besamos tiernamente, apegando los labios y lorena, ya entrada en confianza y acostada incómodamente sobre mis piernas, se conmueve. nos dice, así se besan los pescaditos y hace la boquita como pez y yo pienso mirándola atentamente, acariciando su cabello, descubriendo una luz cálida en sus ojos, también quisiera besarte, creo que en realidad me gustas tú.

lunes, febrero 22, 2010

siguiendo el rastro

verónica va a mi lado. conduzco despacio y en silencio mientras que ella, extrañamente feliz y muy cansada por el extenso viaje, se quita la chaqueta y la suelta en el asiento de atrás. se acomoda el cabello mirándose en el espejo de la visera. luego sube el espejo, se recuesta en el asiento y descansa los ojos, disfrutando de su alegría interna.

pocos minutos atrás acababa de llegar al aeropuerto. el hermano y su papá la esperaban ya desde hacía media hora. nos saludamos con cordialidad y esperamos pacientemente a que ella saliera, tomando un buen café para matar el tiempo.

verónica se sorprendió al verme, no me esperaba. nos saludamos con un beso en la mejilla y un abrazo fuerte, intenso y cariñoso de enamorados que se extrañan. su papá aceptó regresar a casa llevando sólo la maleta, mientras que su hermano se fue resignado creyendo que seguro me la llevaba a un motel.

me detengo en una heladería y entramos. verónica pide uno cono doble de ron pasas de dieta, no quiere comer nada pesado porque luego no podrá dormir, está agotada y a veces, me dice, el cansancio puede ser tan intenso que quita el sueño.

le pregunto que cómo ha estado. cierra los ojos y sonríe placenteramente. no resisto las ganas y le doy un beso en la mejilla.

verónica: bien feliz, ricky.
ricardo weblog: no sabes qué gusto me da saberlo!
verónica: aerogal está cambiadísimo.

me quedo congelado. verónica siempre ha sabido desconcertarme con pocas e inocentes palabras. una nausea chiquita y oscura como un murciélago revolotea dentro de mi estómago. lo contrario al sentimiento del amor es la ansiedad.

habíamos quedado, al inicio de nuestra relación, en que yo más que su enamorado, soy su amigo. por lo tanto podía contarme cualquier cosa, pues la base de nuestra relación sería la comunicación incondicional.

ricardo weblog: en serio? —pregunto disimulando mi malestar.
verónica: sí, ya está mas tranquilo. creo que por fin aprendió, ha cambiado. es como si hubiera tomado un curso intensivo de crecimiento espiritual.
ricardo weblog: qué bueno! entonces cuando se ven es como si no se conocieran.
verónica: todo lo contrario, hablamos, pero mas civilizadamente. ya no me exige, no me presiona. es como siempre debió haber sido siempre, un amigo. me dice dolido, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
ricardo weblog: él puede decir misa, vero, pero lo único que comprueba el cambio de actitud es el cambio de comportamiento.
verónica: por su puesto, es atento. a veces me lo encuentro en el aeropuerto, me besa la mano, es un caballero. nos escribimos por e-mail, pero no te preocupes, ricardo, no me mires así, son correos amistosos, no románticos. en todos me dice lo mismo, no espero nada a cambio.
ricardo weblog: yo te he mandado varios correos y ninguno me has contestado.
verónica: sorry si no te respondo, pero es que sólo tengo tiempo para contestar a uno de los dos y él tiene prioridad. es que a ti te veo seguido, cada vez que vengo.
ricardo weblog: lo menos que podría advertirte es que lo tomes con cuidado. recuerda, de la mano fácilmente se puede subir al codo.
verónica: eso no pasará, yo le impongo los límites. lo veo casi todos los días y siempre le repito que tiene que aceptar mis condiciones y él tranquilito agacha la cabeza.
ricardo weblog: pensé que ya no se veían.
verónica: es imposible no vernos, casi trabajamos juntos. no voy a renunciar a mi trabajo para no verlo o sí?
ricardo weblog: no, claro que no y yo no soy nadie para decirte, renuncia. pero no es conveniente que lo veas a diario. podría ocurrir algo. debajo de las cenizas, a veces, quedan carbones encendidos y algún fuego inesperado podría desatar un estallido incontrolable y volverías varias semanas atrás, cuando estabas muy mal por él.
verónica: ahora las cosas han estado mas calmadas, ya sé lo que quiero. ambos lo sabemos, nos queremos con mayor tranquilidad y respetamos nuestras decisiones.
ricardo weblog: yo a ti te quiero y te respeto muchísimo, vero. tanto que me alegra que tengamos este tipo de comunicación.

ella sonríe y nos besamos. es un besito tímido y casto como de los adolescentes cuando empiezan a conocerse.

salimos de la heladería tomados de la mano y la miro, su mirada limpia, su sonrisa tierna.

me rasca la nariz.

verónica: tienes helado ricky, ya, ahora no tienes nada —me dice limpiándome con la mano.
ricardo weblog: te quiero mucho —le digo abrazándola.
verónica: yo también.

nos vemos al día siguiente y pasamos una tarde agradable. le cuento sobre el posible viaje a la playa en el feriado de carnaval que lorena tiene planificado con el enamorado y la posibilidad de llevarla a ella también amarrada en el maletero. verónica me dice, chévere, vente con nosotras, ricky, así formamos una parejita de cuatro. y yo quedo encantado.

dos días después, cuando vuelve a viajar, le pierdo nuevamente el rastro. no contesta los mails y debo hacerle casi una pesquisa a su mamá para que de el número de su hotel.

cada vez que llamo, me contestan indistintamente una señora, un hombre, una chica y, en una ocasión, un niño. todos con la misma respuesta, a veces en colombiano, otras en argentino y otras veces en español de españa. diciendo, no está o acaba de salir o aún no llega o no conozco a ninguna verónica, no mames wey, ándate a dormir pinche cabrón!

sábado, febrero 20, 2010

la lavadora

estoy viendo televisión cuando recibo un mensaje de texto, es de lorena. dice que quiere verme, es urgente, me espera en su casa.

me visto y salgo a la calle. son cerca de las once de noche de domingo. corro a más de cien por la 25 de julio, lo hago más por costumbre que por necesidad, disfrutando que la vía está despejada.

no tengo dificultad para llegar su casa. toco el timbre. un perro ladra a lo lejos y el viento cálido apenas remece las hojas de las plantas de la jardinera. lorena se asoma a la puerta, la veo agitada, enojada, triste.

ricardo weblog: hola, lorena, no sabía que estuvieras en la ciudad!
lorena: sí, pues, llegué anoche —dice abriendo el enrejado.
ricardo weblog: y esa cara? qué pasa?
lorena: tengo un problema.
ricardo weblog: los problemas existenciales de las once de la noche de domingo son los más difíciles de resolver.
lorena: no te pases —me dice mirando la hora en su reloj—, faltan diez para las once.

la miro a los ojos, los tiene rojos, como si hubiera estado llorando. tiene el cabello suelto, alisado y desordenado. está descalza, noto que deja huellas húmedas al caminar.

lorena: no es ningún problema existencial. es un problema con la lavadora!
ricardo weblog: y por eso has estado llorando?
lorena: ven a ver —dice perdiendo la paciencia—, quiero que me digas si lo que voy a mostrarte no es para llorar.

la sigo, ingresamos a la casa. pasamos por la sala, sólo está iluminada con una lámpara amarilla de pié en la esquina. entramos al cuarto. el piso esta mojado, muy mojado, casi hundido varios centímetros en agua con jabón. la alfombra bajo la cama, completamente ensopada. ella camina graciosamente para no resbalarse a través del charco, abre la puerta del baño y señala encolerizada a la lavadora.

me explica que olvidó extender la manguera en la ducha, el agua salió a borbotones por encima de la lavadora, anegando el piso del cuarto.

no paro de reírme y ella me mira enojada, con las manos en la cintura.

ricardo weblog: sorry, y en qué puedo ayudarte?
lorena: a secar!
ricardo weblog: y por qué no le pides ayuda a tu enamorado?
lorena: porque se me salió la española que tengo adentro y lo mandé a la puta mierda.
ricardo weblog: ah, si?
lorena: él fue que me puso la lavadora allí, esta tarde. me dejó haciendo laca.

la ayudo a sacar el agua con la pala del recogedor de la basura. terminamos de secar el piso con un trapeador y le ayudo a tender la alfombra en el patio. el cuarto queda oliendo a humedad.

ricardo weblog: hay unas cositas que son así, como platos con bolitas de menta adentro. mañana te compras unos tres de esos y los colocas en los rincones y ya con eso se te va la humedad a mas tardar una semana. son buenos, yo le puse uno de esos a mi anterior carro. se le había metido agua en una noche en que todas las calles se inundaron.
lorena: ah, bueno, gracias ricardo. eres muy amable.
ricardo weblog: qué palabra tan fea, amable. amable se llamaba mi abuelo!
lorena: en serio? de ahora en adelante te voy a llamar nieto de amable hasta que aprendas a no avergonzarte de tu abuelo —dice riendo.
ricardo weblog: ya se murió, le dio un infarto hace años.
lorena: pobrecito, a lo mejor le dio un ataque al enterarse que sus nietos lo andaban negando.

le ayudo a mover la cama hasta situarla en su sitio, junto a la ventana y tendemos algunos periódicos en el baño. lorena suspira, cansada.

lorena: y qué tal van vero y tú?
ricardo weblog: bien.
lorena: seguro?
ricardo weblog: bueno, con altibajos. hace poco todo estaba bien. cuando viajaba, hablábamos por teléfono seguido, nos enviábamos mails y, cuando llegaba, compartíamos el tiempo juntos. pero ahora vuelvo a tener dificultades para localizarla, especialmente cuando sale del país. a veces ni me entero que ha llegado y tengo que insistir para verla. la vez pasada fue así, forjé una cita y nos despedimos un poco enojados. pero por todo lo demás, estamos muy bien!
lorena: más que altibajos lo de ustedes es un bajón sostenido.
ricardo weblog: fuera bueno que pasemos más tiempo juntos. así, compartiendo cosas como los enamorados. pero el problema es que siempre viaja, y ya pues, tampoco puedo hacerle una pataleta.

lorena se sienta en la cama y se mira los pies. mueve los deditos.

lorena: mira, el feriado se acerca y nos van a dar días libres —dice como hablando consigo misma—. te propongo, convenzo a vero para que venga con nosotros a pasar un fin de semana en la playa y tú te colas. así por lo menos pasarían juntos, unos dos, tres días completos.
ricardo weblog: qué chévere! en verdad podrías hacerlo?
lorena: claro, vero nunca me dice que no.
ricardo weblog: y aceptará ir tu enamorado? están peleados, no?
lorena: sí, pero eso es lo de menos, para entonces ya estaremos como si nada. el plan es ir a la playa los cuatro y, si eres listo, seguro encontrarás la manera que le renazca el amor.
ricardo weblog: qué bacán! no sé cómo pagarte!
lorena: no te preocupes, yo acepto adelantos en efectivo.

me río.

ricardo weblog: sorry, pero no tengo dinero.
lorena: no pasa nada —dice poniéndose repentinamente en pié y asomándose a la ventana, añade codiciosa—, discúlpame que te lo diga, pero qué bonito carro tienes!

la miro en silencio, parado junto la cómoda, incrédulo que quiera mi carro a cambio de un favor.

lorena: estoy tomándote el pelo! —dice contenta volviendo a sentarse en la cama—, no te creas al pie de la letra todo lo que te digo. yo soy así bien juguetona!
ricardo weblog: gracias lorena, tú eres una buena amiga.

me siento a su lado y ella me mira curiosa, talvez sorprendida que haya tenido el atrevimiento de acompañarla en la cama. y sin saber muy bien por qué, con idea difusa de darle un beso en la mejilla, me desvío y el beso se convierte en un abrazo intenso y tierno. siento el calor de su cuerpo, su sudor, su aroma. inevitablemente, se me para. nos despedimos con un beso en la mejilla. salgo de su casa y me subo al carro, muy perturbado.

lorena: oye —me llama cuando enciendo el carro, bajo el vidrio—, vero llega mañana en el vuelo de la noche. ve a esperarla. le va a agradar verte, créeme!

le sonrío y arranco. tengo los pensamientos tan revueltos que tardo media hora en comprender lo que me quiso decir.

viernes, febrero 19, 2010

el doctor sabido

este post va dedicado a palmo,
para que no se haga un doctor así.

la secretaria me dice que puedo pasar que el doctor ya esta esperándome. entro y le doy la mano. es un hombre gordo, bajito, medio calvo, mirada pícara y siempre anda sonriente. lo saludo efusivamente porque es un doctor que conocí cuando era visitador médico y frecuentaba las torres médicas alcívar. también lo saludo efusivamente porque no me va a cobrar la consulta. me pide que me siente y le cuente mi problema.

ricardo weblog: mire, hace dos días hice el amor con mi novia y desde entonces he sentido un ardor por ahí abajo.
doctor: es la primera vez que lo hacen?
ricardo weblog: sí.
doctor: qué cree usted que pueda ser?
ricardo weblog: eso es lo que quiero que usted me diga.

en eso suena el intercomunicador sobre su escritorio. el doctor presiona el botón y se escucha la voz nasal de su secretaria, que la señora macías acaba de llegar. el doctor le dice que la haga pasar y a mi me dice que mientras atiende a la señora, por favor lo espere allá, en el sofá junto a la pared.

entra una señora, todavía joven, aparentemente sana. supongo que ella acompaña a la enferma que debe estar afuera sin poder entrar debido al dolor paralizante. pero no, la enferma es ella. me mira y yo le sonrío. el doctor le dice que no me ponga atención, que sólo soy un ayudante. la señora se sienta frente al doctor y le entrega un sobre. habla muy asustada.

señora: ay, doctor, no sé qué voy hacer. cada día me siento peor. tomé lo que mandó y sigo sintiéndome mal, ya me redoblé la dosis y nada!

el doctor saca los papeles del sobre y lee. la señora sigue hablando muy preocupada, finalmente el doctor le pide que se calme. le habla despacio, afectuosamente.

doctor: mire, señora, he revisado sus exámenes y su nivel de leucocitos está bien, pero los hematomaglobitos están mal. muy mal, me he quedado profundamente intrigado.

las señora se queda paralizada del miedo.

señora: y eso qué significa, doctor?
doctor: no estoy seguro —dice frotándose los ojos—, esta mañana hablé con un colega mío de una institución muy importante de los estados unidos, el seattle grace hospital, un muy buen amigo mío, el doctor derek shefard.
señora: me suena, me suena —dice esperanzada la mujer mirando al cielo raso.
doctor: me alegra, porque es muy conocido. talvez lo haya visto en la tele. bueno, le comenté su caso y me dijo, en inglés, claro, porque no habla nada de español. me dijo, que los leucocitos estén bien no significa nada, pero que los hematomaglobitos estén mal, es preocupante, proceda con cuidado, pues sospecho que pueda tratarse de el temible síndrome del zucutruco.

la señora palidece y se lleva las manos a la cabeza.

señora: ay, doctor, y eso es peligroso?

él la mira como compadeciéndose, se reclina en el asiento. pide a la secretaria por el intercomunicador que no le pase llamadas. y se dirige a la señora, concluyente.

doctor: el zucutrucu es mortal!

un instante de silencio.

el doctor se queda como si esperase algo. se acerca y intercomunicador y revela con el mismo dramatismo, dije que el zucutruco es mortal! suelta el botón y la secretaria asustada, ay, sorry, doctor, no le escuché, estaba viendo la novela, ya se lo pongo. inmediatamente, se escucha la grabación de un pesado redoble de grandes tambores africanos.

señora: me voy a morir! doctor, sálveme!
doctor: lo que se dice morir, así morir, no. pero tendrá un horrible padecimiento. verá, el zucutruco es una rara patología genética donde el paciente desarrolla una especie de toxina al estar en contacto con dinero, joyas y, a veces, hasta teléfonos celulares de última tecnología. usted sabe, por eso de las radiaciones.
señora: y cómo me curo?
doctor: deshágase cuanto antes del dinero que trae encima, las joyas y las tarjetas de crédito también. dicen que el plástico del que están fabricadas no es ecológico, es plástico procesado altamente tóxico. muy peligroso para su salud!

la señora, rápidamente, empieza a sacar el dinero, las pulseras, los aretes y las tarjetas de crédito. el doctor, con una expresión dolida, aquella que sólo se manifiesta cuando se trata a personas cuya muerte es inminente, va guardando los objetos en la gaveta del escritorio. sostiene un anillo y lo mira a través del cristal de sus lentes, lo sostiene como si fuera una lupa.

doctor: muy peligroso es esto, señora. no se olvide del reloj, por favor. yo estoy corriendo el riesgo de enfermar a cambio de verla con buena salud.
señora: ay, doctor —dice la mujer con una sonrisa nerviosa y aliviada—, ya estoy empezando a sentirme mejor.
doctor: eso señora, siga. déme mas plata. yo pongo por usted el pecho a las balas. déme incluso la plata para el taxi. no importa que tenga que regresar caminando a su casa. comprobado está que el virus del zucutrucu se vuelve inestable con las caminatas diarias.

la señora se detiene un momento, pensativa.

señora: no me dijo que el zucutruco es una anomalía genética?
doctor: así, es señora, es una patología genética que luego se vuelve viral. por eso es tan peligroso! —y añade enojado—, dígame, aquí quién es el doctor, usted o yo?

la señora termina de entregarle el dinero.

señora: ya me siento como nueva. usted hace milagros!
doctor: muchas gracias! pero no se deje engañar, esta es una enfermedad de cuidado, da falsos positivos en los exámenes. es una enfermedad tan nefasta que incluso sus familiares van a intentar impedirle que se cure y harán todo lo posible para que deje de venir a las consultas. probablemente ellos también estén contaminados. esta es una enfermedad sumamente contagiosa que ataca principalmente en la psiquis del paciente creando agrios conflictos familiares. mientras ellos más se nieguen o le prohíban venir, más indispensable es que reciba ayuda. no sólo usted, sino ellos también. pero no se preocupe, juntos la vamos a vencer. ecuador, sí se puede! la espero el lunes a las cuatro de la tarde. le parece bien?
señora: fantástico!
doctor: por cierto, cuando regrese, traiga la mayor cantidad posible de dinero.
señora: pero me voy a enfermar —dice alarmada.
doctor: el zucutruco es una enfermedad cuya cura se logra con la inoculación vigilada de grandes cantidades de virus. mientras mas se exponga, mas favorable será su recuperación. claro está, en terapias controladas que sólo y únicamente yo le puedo brindar, pues esa es la única manera de generar anticuerpos contra el virus. no lo intente por su cuenta, el manejo inadecuado puede causar una severa recaída y ahí sí yo no me responsabilizo.

la señora lo escucha en silencio y atentamente.

doctor: vamos a empezar con frecuencias semanales de dos sesiones. luego, cuando estemos ganando la batalla, aumentaremos a cinco sesiones semanales. seguiremos progresivamente hasta alcanzar a ocho, diez por semana. las que sean necesarias, todo esfuerzo es mínimo si de salud se trata. me comprende?
señora: sí, doctor, entonces empezamos desde el lunes! ya, chaucito. —me mira— aprenda cómo ser toda una eminencia en la medicina!

se va contenta dando un portazo.

me quedo mirando al doctor con los brazos cruzados. cuenta el dinero que le dejó la señora. murmura, qué mierda, no me alcanza para pagar la cuota caída del carro, voy a necesitar dos patos mas!

ricardo weblog: oiga, a usted no le da vergüenza haberle quitado la plata a esa pobre señora.
doctor: qué pobre? pobre yo! y tú no me digas nada, sabes, esa pobre mujer es hipocondríaca. si le digo la verdad, que esta loca y que se sugestiona de las enfermedades que ve en las revistas, la tele y las películas. sabes qué va hacer? se va a largar y va a buscar, allí sí, a otro más sabido que le va a sacar más plata. mas bien estoy haciéndole un favor, yo soy conciente. además, ya bastante hago con atenderte gratis.
ricardo weblog: bueno, entonces qué me puedo tomar para la irritación?
doctor: dónde?
ricardo weblog: allí abajo. ya le dije, pues!
doctor: bájese los pantalones, déjeme ver!
ricardo weblog: no, yo le describo. soy escritor y le voy a explicar lo que vi esta mañana.
doctor: bájese los pantalones, carajo —me dice impaciente, alzando la voz— y saque su verga que a mi me importa un container de vergas que sea escritor!

me desabotono el pantalón y me recuesto en el diván. me lo bajo. el doctor se pone sus lentes de aumento y se acerca mirando sereno. como estoy muy nervioso, la tengo chiquita. el doctor se pone guantes y empieza a tocármela. ve una irritación en la membrana que une al glande con la otra cosa que no es glande y que como resulta obvio, está grande, más de la cuenta debido a la inflamación. luego dice que ha visto suficiente, se saca los lentes y los guantes y se ríe a carcajadas. me subo los pantalones.

doctor: cuantos años tienes?
ricardo weblog: veintiocho.
doctor: y es primera vez que lo haces? —pregunta incrédulo.
ricardo weblog: sí.

se suelta a reír de nuevo.

doctor: lo que pasó es que tu novia no lubricó o no lubricó como debía y tú no eres circunciso y ahí las consecuencias de la primera vez.
ricardo weblog: pero cuando me baño, se me descubre todo.
doctor: pero ese día, con tu novia, no sólo te la pelaste, sino que al metérselo, la piel del glande se te estiró más de la cuenta.
ricardo weblog: y ahora, qué debo hacer?
doctor: síguelo haciéndolo con tu novia hasta que ya no te duela. pero ya te digo, también podría haber pasado que tu novia no lubricó.
ricardo weblog: ahora me dice que yo violé a mi novia.
doctor: no he dicho eso —dice molesto—, lo que dije es que ella lo hizo sin ganas, porque se sintió obligada, por compromiso o qué se yo! no me meto en las cosas personales.
ricardo weblog: eso sí no lo creo, está exagerando. ella me quiere, sino, no lo habríamos hecho. ni siquiera me habría permitido tocarla.
doctor: ay, hijito —me dice dándome palmadas en la espalda—, lo peor de llegar a viejo es seguir escuchando pendejadas.

me recetó una crema y le llamó la atención que estuviera tan gordo. me mide la barriga, estoy llegando al índice de obesidad.

doctor: no sólo andes trepado en el carro, haz ejercicios. camina una hora diaria, sino te vas a morir de un infarto en medio del combate.
ricardo weblog: es verdad lo que dicen, que caminar es bueno? para prevenir un infarto?

se rasca la cabeza.

doctor: para el sobrepeso, todavía no sé. pero si caminas una hora diaria en las calles de guayaquil, tienes más posibilidades de morir arrollado por una buseta que de un infarto lo cual ya es una muerte menos dolorosa. los infartos son horribles, la gente se muere ahogada —dice llevándose ambas manos al cuello y sacando la lengua, como estrangulándose—, esa es la muerte más espantosa, como morir quemado.

salgo de la consulta. en la sala de espera encuentro a una mujer flaquita y temblorosa, al verme se pone en pie. con permiso, dice entrando apurada al consultorio, llevando en la mano una bolsa de tela, donde creo escuchar el tintineo de metales preciosos.

****

el post corresponde a la secuencia de cuando era el novio de verónica. aclaro, vuelvo atrás cuando lorena se va de viaje. y es presente cuando regresa. ya en el libro lo pongo lineal.

claro, la aclaración viene por si es que alguien lee esto.

jueves, febrero 18, 2010

she is gone

es miércoles, la última noche que pasamos juntos. lorena está a punto de partir y yo la acompaño en el aeropuerto. permanezco en la sala de espera, aguardando a que salga en cualquier momento con los pasajeros. a lorena la han castigado, tenía que reportarse al medio día y apareció a las cuatro de la tarde. le ha tocado hacer lo que más detesta, receptar las maletas de los pasajeros, revisar que los documentos de migración de los menores de edad estén en orden y darle visto bueno para que suban al avión.

ella apenas ojea los papeles y levanta la mirada, me mira. le mando besitos volados y sonríe. a pesar del castigo, está de buen humor y vuelve a ver las hojas sin saber muy bien para qué sirven, pero ella me ha dicho, mientras mas hojas, mejor, si son pocas, hay que sospechar.

el pasajero puede ser el mas buscado por la cía y lorena le pone su sello de aprobado, le entrega el pasaporte y le dice con su sonrisa profesional, gracias por elegir iberia, feliz viaje!

se acerca un turco flaco y alto, vistiendo una bata blanca y por debajo, mal disimulado, un rifle de asalto. tiene la barba larga y la mirada extraviada en algún pensamiento demencial. ella lo espabila diciéndole, tenga su pasaporte, aprobado, pero antes de subir, quítese por favor el masturbante que desde aquí le veo la bomba escondida adentro y no se olvide del cinturón con explosivos y el detonador, ah, no se haga el sapo. y el tipo ya descubierto, resignándose, se los quita y pregunta, donde los pongo, señorita? y ella, acá, por favor, en esa bandeja donde están las pistolas, los cuchillos y los kilos de cocaína que incautamos a los pasajeros, ya, gracias, ah, y los calzoncillos también, por favor, porque no nos vaya a resultar como el yemení ese que iba a washington sentado sobre explosivos. y él, es que no uso calzoncillos. y ella, ya, entonces por favor siga al agente de seguridad que le va hacer un enema. y él asustado, qué es un enema? y ella sonriente, disfrutando de la escena, es una cosa que le va a gustar mucho, le va a gustar mucho al agente que se lo va hacer! y se lo llevan a rastras, pobre talibán, explotar aviones ya no es lo que era. y lorena grita, siguiente, siguiente, no se me duerman, guarden el sueñecito para cuando estemos volando!

y yo la miro a la distancia y pienso, qué grande mi lorenita, no sabes cuán orgulloso estoy de ti. no puedo acercármele porque el área de revisión esta reservada sólo para los pasajeros y si salto las seguridades corro el riesgo de caer a sus pies de dos tiros certeros que me propinen los guardias.

está colorada, quemada por el sol. pasado el medio día habíamos regresado a guayaquil, el día anterior fuimos a la playa con verónica. nos chamuscamos por el sol y disfrutamos de la playa ya mucho mas desahogada de la marejada de personas que fueron a llenarla por carnaval. no tuvimos dificultad para encontrar parqueo y hallamos un bonito hostal que estaba siendo desalojado casi en manada por los turistas. caminamos por la playa en medio de la gente que recogían sus cosas para marcharse. el mar se descongestionaba, pero lorena y verónica no quisieron meterse al agua, porque les daba asquito, pues, ricardo, tanta gente cochina que se ha metido, guácatela! y yo adentrándome en el mar, ven lore, no pasa nada, no tengas miedo. y de repente un hincón en la pierna, ay, me ha picado algo! y salgo cojeando a la orilla. y lorena, te lo dije, bien hecho, ahora aguanta la caña! y verónica, ay, pobre ricky, parece que en verdad le duele, donde es? y yo, aquí, por la pantorrilla. y verónica, ajá, esta rojo rojito, te ha mordido una aguamala y ahora qué hacemos, lore? y lorena, hay que hacerle pis encima y ya con eso se le pasa. y vero, ah, sí, cierto, a ver, ricky acuéstale sobre la arena, a ver lore, yo te tapo con la toalla y tú te haces pis sobre ricardo. y lorena, yo ya hice pis, vero, mejor hazlo tú. y ella, no, qué vergüenza, no puedo, me da mucho pudor, y ahora? y lorena, mira, allá, en esa camioneta blanca hay un borracho haciendo pis. y verónica, mostro, llámalo! y lorena empieza a saltar agitando su sombrero de paja y luego verónica también. y lorena grita, hey, hey aquí, aquí, deje esa llanta y mejor hágase pis sobre mi enamorado! y el tipo se voltea a mirarlas. pero yo ya voy corriendo lo más que puedo al hostal a ponerme caladryl, aunque la verdad es que del susto ya no me ardía tanto.

me siento un vago de lo peor por verla trabajando tan intensamente. se recoge el cabello y suspira cansada. ya está agotada, pobrecita, cómo me la hacen trabajar, no hay derecho. poco a poco las personas van avanzando en la cola, desalojando la galería. hasta que finalmente, uno de sus compañeros atiende al último pasajero y lorena se incorpora de su puesto estirando los brazos. se arregla su traje y se me acerca corriendo. casi está de mi altura, miro a sus pies buscando el motivo de su inusitado crecimiento, está usando unos zapatos de plataforma de taco tremendazos, de esos que yo le digo son de las muñecas de la mafia y la abrazo y le doy un beso profundo y luego le digo, no te vayas lorenita, yo te necesito aquí, conmigo, cada que te vas, me pongo a escribir puras idioteces. y ella, tengo que irme, sino, no me pagan y sin sueldo no hay paraíso. y yo, te voy a extrañar, lore. y ella, ah, sí cuánto? y yo, de aquí hasta la pared de enfrente. y ella, tan poquito? y yo, sí, pues, es que estamos cortos de extrañamiento. y nos damos un último beso. se despide de vero y sus compañeros que receptaban maletas se quedan en tierra. para ellos ya ha terminado su trabajo, se van a la casa. pero la jornada de lorena recién empieza, toma su radio transmisor, lo enciende, aquí, diez ochenta, diez ochenta, confirme. se cambia de chaqueta y se aleja corriendo graciosamente porque para variar, ya le están cerrando la puerta del avión. se cierran las puertas de cristal tras ella y no vuelvo a verla.

verónica se me acerca. le pregunto, nos vamos? y ella, no gracias, ricky, de aquí tengo que bajar a la pista, en una hora mas me desocupo y ya quedé en irme con los chicos, creo que me van a dar sorpresitas, ésta es la semana de las sorpresitas. y yo, ah, sí, pues, mañana mismo te traigo una sorpresita que estoy debiéndote. nos despedimos con un beso en la mejilla y yo me siento un poco aliviado porque la verdad es que no tengo ganas de charlar con nadie. le digo cuando está a varios metros de distancia, vero, si te arrepientes, me llamas y te rescato de esos salvajes. y ella, sonriendo, con su pancita ombliguera, ya, chau, ricky!

llego a mi casa y lo primero que hago es encender la compu. me dedico a la tarea de retenerla un poco mas, de escribirla para que el distanciamiento se haga menos largo. luego, a las nueve y media, un avión interrumpe la oscuridad de la noche. me asomo al patio, vuela bajo, poniéndose de medio lado, claramente veo en la cola el logo iluminado de iberia. el avión siempre curva cuando llega al sur de la ciudad, inclinándose en el aire con una cierta violencia.

ella me contaba, antes yo me podía del lado que se alzaba del horizonte, me amarraba bien los cinturones de seguridad y veía la noche llenecita de estrellas, pero desde que estoy contigo me siento del lado que gira a tierra y veo las casitas, los carritos como de juguete rodando despacito y los focos prendidos a la distancia y sé que en uno de esos foquitos estas tú, allí, mandándome besitos y yo pienso, wow, qué vista! y creo verte porque como que distingo a alguien haciéndome así con la mano y me digo, como que desde aquí ricardo se ve más guapo y te mando besitos también.

el sonido se pierde. todo en calma, tardo en volver a escribir. porque me quedo pensando, qué pasará si algún pasajero se vuelve loco e intenta secuestrar el avión con un tenedor? quién me la va a defender? y si el avión se cae? quién me la devuelve, correa o el rey de españa? y cuando llegue a madrid qué? quién le dará su masajito y su comida en la boca? quién va a mimármela y a consentírmela y a malcriármela y a tratármela como a una reina?

miércoles, febrero 17, 2010

fotos

despierto muerto de frío, busco a lorena a mi lado. estoy solo. me acuerdo entre brumas que ella llegó a una hora indeterminada de la madrugada, encendió la luz o la apagó. obviamente no se acostó a mi lado.

lorena había salido con sus amigos. dijo que iban a celebrarle el cumpleaños. los mismos amigos a quien yo detesto y ellos, mas que festejar su cumpleaños, quisieran bailar en mi funeral. por supuesto, a excepción de verónica que es la chica más noble que he conocido y fue, por cierto, quien se la llevó.

me levanto de la cama. apago el aire. miro la hora, ocho de mañana. voy al baño. hago pis. me interrumpo porque la tapa del sanitario se cae. la alzo. continúo. nuevamente se cae. la sostengo con la rodilla y por hacerlo malamente, casi me resbalo. y sigo haciendo pis, sosteniendo la tapa en una rara pose equilibrista que recuerdo haber visto en karate kid.

me lavo la cara y voy al cuarto de al lado. lorena duerme bocabajo, apenas se ha quitado los zapatos y se ha tumbado rendida en la cama. usa blusa blanca y jeans azules y pulseras. me le acerco, duerme profundamente, casi en coma, mínimos signos vitales. seguro se despierta al medio día.

ha preferido dormir sola, eso significa que al acostarse estaba de mal humor, tanto que no le importó el miedo a los fantasmas. luego me entero de la causa de su enojo, se peleó con sus amigos porque con el pretexto de jugar al carnaval, quisieron echarla en una poza de agua.

le quito las pulseras y extiendo sus brazos para que no se le corte la circulación. le doy un beso en la mejilla y voy a la cocina. le preparo su desayuno de campeones, granola con fruta picada. lo dejo en la refri. me preparo el desayuno, el calentado de nuestro almuerzo buffette romántico de ayer. miro la hora, ocho y media. calculo, tengo casi cuatro horas para escribir. voy a la sala. aparto los globos, las flores y la media caja de bombones que le regalé el día anterior.

me acomodo con la computadora y trato de escribir, no puedo concentrarme. estoy muy cansado, pero no tengo sueño. la noche anterior me había quedado despierto hasta las dos de la madrugada esperándola.

se despierta cerca del medio día. la veo caminar como a una sonámbula. va directo a la cocina. la escucho exclamar, otra vez los platos están esperándome. regresa a la sala y se sienta a mi lado. sostiene su tazón de granola, sonriente. le encanta que le prepare el desayuno y le recorte la fresas como corazones.

lorena: pierde su tiempo, señor escritor! nunca adivinarás la clave de mi correo.

efectivamente, había pasado mas de una hora tratando entrar. ninguna clave funcionó, lorenayricardo, ricardoarjona, 19840214, marthayjulio, ricardoestonto. dándome por vencido, me refugié en el facebook.

ricardo weblog: sabes quién esta embarazada? —le pregunto sin apartar la mirada de la pantalla del computador.
lorena: verónica! hasta que te diste cuenta!
ricardo weblog: verónica no. paola!
lorena: qué paola?

se queda pensando un rato.

lorena: la bombera!
ricardo weblog: ajá.
lorena: cuándo te enteraste?
ricardo weblog: anoche, mientras te duchabas para irte con tus amigotes. entré a mi cuenta de facebook. vi un mensaje que me llamó la atención, “suerte en esta nueva etapa de la vida”. clic clic, para sapiar y vi sus fotos. feliz embarazo, es un niño!
lorena: mentira, ricardo! —dice sorprendida— y ahora, qué vas hacer? tienes que reconocer a ese niño!
ricardo weblog: se casó con el papá del niño. anoche vi las fotos de la boda.
lorena: por qué no me lo dijiste anoche mismo?
ricardo weblog: no sé. creí que no venía al caso. al poco rato saliste al baño, cerré la compu y lo olvidé para siempre. hasta ahorita que volví a entrar.
lorena: qué pena. se te casó tu bombera. al menos sabes que ya no es virgen como decía y dudo que lo haya sido. se ve que bien que le gustaba agarrarse su manguera y tú hecho el estrecho. sí ves, eso te pasa por lento. ya, no llores. no quieras disimular conmigo. ah, no te rías que contigo es la cosa. pero no te preocupes, mas vale amar y haber perdido que nunca haber amado. ya encontrarás por ahí alguna otra. bien dicen que para todo zapato roto hay una media descosida.
ricardo weblog: tú eres mi media descosida!
lorena: pero qué ingrata, no te llamó. no te mando ni la tarjeta de la invitación a la boda. nada. ni un pedazo de tortita con veneno!
ricardo weblog: habrías querido ir a su boda?
lorena: pero claro, hombre. yo encanta le llevaba mi regalo, tengan, una televisioncita aunque sea de cuatro pulgadas para que no se llenen de hijitos y hacer planificación familiar. ahí tú les explicabas cómo.
ricardo weblog: qué mala!
lorena: quiero ver las fotos. quiero conocerla! preséntame a tu casi novia!

volteo la compu. ella mira la pantalla, no dice nada. clickea, avanzar, avanzar, avanzar. pasan sonriendo, abrazados, dándose un beso, cubriéndose del arroz.

lorena: no sé qué le viste, no me parece nada del otro mundo.
ricardo weblog: la foto no le hace justicia.
lorena: pero ninguna foto le hace justicia —dice moviendo los dedos por el panel, pasando como diapositivas, se detiene en una donde se ve al esposo—. el novio está bien horrible. tremendo cromo de colección. qué digo cromo! una caricatura, un rugrats, un bagre a carta cabal. pobre chica, le esperan años de gastar en sal y limón.

observo las fotos. me causa cierta satisfacción verla casada. otro capítulo en mi vida que queda cerrado.

ricardo weblog: me quedo con la impresión de que todas, todas las chicas de las que me he enamorado, terminan inevitablemente embarazadas.
lorena: preocúpate si se embarazan de ti —dice revolviendo su granola—. a eso se le llama crecer. no lo hacen para martirizarte. te apuesto lo que quieras a que cuando lo hicieron, en lo último que pensaron fue en ti. la gente tiene hijos porque sucede, porque es parte de crecer. estamos en la etapa de la vida en que todos los que conocemos tienen hijos, cuando estemos viejitos estaremos en la etapa más triste, en la que todos se mueren.
ricardo weblog: yo quiero hacerme viejito contigo.

nos besamos. me sabe a miel, almendras y fresas secas. succiono un poco mas sus labios y los muerdo despacito. ella coloca su plato de granola en la mesita de centro, toma la computadora y regresa a mi perfil. comienza espiar mis contactos. le llama la atención que nadie me deje comentarios.

lorena: eres una isla. no tienes quien te escriba.
ricardo weblog: nadie me escribe porque no me ando exhibiendo. no vas a encontrar nada malo porque yo me porto muy bien.
lorena: o borras muy bien tus huellas. quién estaba antes de la bombera?
ricardo weblog: cómo?
lorena: había una chica que te gustaba antes que ella.
ricardo weblog: no hubo nadie.
lorena: no, tu libro empieza contigo chillando porque una amiga te hizo algo. la que se fue corriendo de ti, eso lo dices después, cuando paola te lo saca en cara el día que se pelean. porque esa fue la que provocó que cayeras redondito en los brazos de tu paola. quién es esa amiga?
ricardo weblog: eso me lo inventé porque sí.
lorena: no me mientas, ricardo —dice mirándome a los ojos—. dime, quién es? si no me lo dices voy a pensar que la sigues viendo.
ricardo weblog: era una amiga. una amiga del colegio. desde ese día no volví a verla nunca más.
lorena: por qué nunca me has hablado de ella? por qué corrió? qué le hiciste?
ricardo weblog: quise abrazarla.

ella me mira incrédula, le da cucharadas a su desayuno.

lorena: hablas en serio? sólo eso querías hacerle?

sostengo su mirada.

ricardo weblog: sí.

se ríe a carcajadas, se atora con la granola y le doy palmadas en la espalda. toma aire.

lorena: quiero verla! la tienes en el facebook?
ricardo weblog: no, no la tengo.
lorena: la falla! entonces, seguro en el hi five.
ricardo weblog: por qué te interesa tanto?
lorena: curiosidad.
ricardo weblog: pues, qué pena. tampoco la tengo en el hi five.
lorena: pero qué mentiroso eres!
ricardo weblog: sólo tengo a la hermana.
lorena: seguro la tiene enlazada.
ricardo weblog: ella la tiene, pero no puedo entrar. no le mandé invitación.

se queda pensativa.

lorena: la hermana debe tener fotos de ella.
ricardo weblog: y tú vas a mostrarme las fotos de todos tus ex?
lorena: encantada!
ricardo weblog: a ver, cierra los ojos. voy a ingresar la clave.
lorena: ya, ni que fuera un tesoro!
ricardo weblog: es la misma clave de mi correo.

ella aparta su tazón y se cubre los ojos con la mano.

ricardo weblog: no, no se vale. entre los dedos estas mirando. date vuelta.

se levanta y camina descalza hacia el rincón. se queda junto a la ventana. afuera resplandece el sol. su cuerpo trasluce a través de la ropa. bajo la blusita beige de lana, se ve la sombra clara de sus senos y bajo el shortcito, un calzoncito tipo tanga.

lorena: ya? —pregunta.
ricardo weblog: ya.

se sienta a mi lado. se carga la página, busco entre los contactos a su hermana, una muy buena amiga. clic en el álbum de fotos.

ricardo weblog: es ella —le digo mostrando una foto en la que aparece en un grupo de personas.
lorena: la chiquita?
ricardo weblog: debe ser de tu estatura.
lorena: ah, entonces no es tan chiquita. el que la abraza es el novio, no?
ricardo weblog: sí.
lorena: no se ve de cerca. no hay mas fotos?
ricardo weblog: no.
lorena: vuelve al perfil. ya, espera. sí ves. aquí hay otro álbum se la ve mas de cerca —dice señalando con el dedo una animación flash.

me quita la compu y le da clic al enlace. se lleva una frutilla a la boca mientras se cargan las fotos.

lorena: ya, aquí se la ve mas de cerca —dice emocionada—, está más guapa que tu bombera. es la del vestido de novia, no?

no respondo. lorena despliega las siguientes fotografías.

lorena: aquí está pipona besando a un niño y en esta otra en un baby shower! —me mira un poco asustada—. qué tienes? estás pálido!
ricardo weblog: sí, es ella. pasa las otras fotos, quiero ver las otras fotos, por favor.

lorena es mucho mas diestra que yo en su computadora, desliza hábilmente sus dedos sobre el panel. miro todas las fotografías, finalmente quedo sin aliento.

lorena: ha tenido una niña, valeria —dice enternecida—. ya habías visto estas fotos?

sólo me limito a negar, muy confundido.

lorena: por lo que se ve es una amiga que todavía te mueve el piso —dice mirándome atentamente.

apoyo mi cabeza en su pecho.

ricardo weblog: no, es sólo que estoy muy impresionado. no sabía que tuviera una niña.
lorena: vas a llamarla?
ricardo weblog: no. no sé. mejor no. me he alejado mucho tiempo. no sé qué decir.

ella me acaricia. quedamos un momento en silencio.

lorena: y si en verdad tú tienes una energía, así como cuántica, que crea una frecuencia de embarazos. y si la siguiente soy yo?
ricardo weblog: no, parece que el único condicionante es que haya salido definitivamente de sus vidas.
lorena: será que las dejas calientes?

nos reímos.

ricardo weblog: talvez y salen a buscar sexo.
lorena: por que crees que ocurre eso?
ricardo weblog: qué cosa?
lorena: que prefirieron a otro y no a ti.
ricardo weblog: a lo mejor pensaron que la tengo chiquita.
lorena: bueno —dice despejándome el cabello sobre la frente—, yo creo que piensan bien.

me la quedo mirando y ella se ríe descaradamente. la agarro y le doy vuelta para pegarle una mordida.

lorena: no, no, sorry, perdoncito, perdoncito. tú no me dejas terminar, pues. lo que quise decir es que la tienes chiquita, pero crecedora.

comenzamos a tocarnos y acariciarnos. al poco rato ya estamos rodando por el mueble.

lorena: espera, espera. déjame sacar la compu que no quiero hacerlo frente a tus amigos.

cierra la computadora y la coloca sobre la mesa. la acaricio por la espalda, la beso en los brazos y el cuello.

lorena: no, ricardo. por lo menos déjame desayunar.

tomo el tazón de cereal. le doy cucharadas en la boca y ella mastica sonriente. suena, muy lejos, amenazante, el sonido de un avión que me recuerda que ella no pertenece aquí conmigo, sino allá arriba, en el cielo, con los ángeles y las estrellas.

domingo, febrero 14, 2010

SAN VALENTÍN Y CUMPLEAÑOS

LA LORE LORENA

TODO LO QUE PUEDA ESCRIBIR PARA EXPRESAR LO QUE SIENTO POR ESTA MUJER MARAVILLOSA ES NIMIO, MÍNIMO E INÚTIL. SALVO...

26 AÑOS YA, LORE.
CÁSATE!!!!!!!!!!

sábado, febrero 13, 2010

la marcha

la nueve de octubre está llena de gente y ruido. banderas de guayaquil y equipos de televisión se mueven en todos los lados. abrazo a lorena para que no se me pierda entre la multitud y cruzamos la calle hacia la entrada del edificio iberia.

en el camino encontramos a una persona sosteniendo un cartel que tiene dibujada la cara de nebot riéndose y una frase que da cuenta de cuando era diputado, cuando le increpó a un contrincante político en medio de un debate en el congreso, ven para mearte insecto hijueputa, a ti no tengo que pegarte, sino que mearte, mamarracho maricón. en el cartel nebot se ve igualito al papá de lorena y dice, ven correa para marcharte. lorena y yo leemos y nos reímos.

nos abrimos paso entre la multitud, la mayoría de las personas son de la clase media. caminamos dificultosamente hasta llegar al portón del edificio, está cerrado. lorena llama al portero que permanece sentado en la sombra con un televisor pequeñito a pilas viendo lo que afuera sucede, la marcha por las rentas de guayaquil que convocó el alcalde. tocamos fuerte, hacemos bulla. el hombre se espabila y se acerca corriendo, haciendo sonar un mazo de llaves en la mano. lo veo, gordo, sudoroso con camisa a rayas.

guardia: buenas, buenas niña lorena.
lorena: hola, verduga, ábreme por fa.
guardia: uy, con gusto se la abro —habla el guardia en doble sentido y mirándola descaradamente—, se la abro cuando quiera, niña.

se enreda con las llaves y se traba con la chapa. me apuro en meter la mano entre las rejas de la puerta y corro el picaporte. le abro la puerta a lorena.

ricardo weblog: yo soy el único que se la abre —le digo mirándolo muy molesto.

entramos al estrecho ascensor, pareciera que apenas caben dos personas. presionamos un botón y empezamos a subir. lorena mira temerosa hacia la entrada y con razón, no hay hojas de protección que aíslen a los pasajeros de morir desmembrados. vemos a través el boquete de la puerta el avanzar entre los pisos del ascensor. nos detenemos en el cuarto piso y entramos a una oficina. nos recibe una señora, hola, casi se les hace tarde. y ella, sí, pues todo está hecho un caos, mil disculpas.

nos invitan a pasar al balcón donde encontramos a varias personas que al igual que nosotros, quieren ver la alocución de nebot desde un lugar privilegiado, apartado de la multitud. la saludan afectuosamente. a ella la conoce todo el mundo, especialmente en el edificio donde queda la agencia de iberia. entre las demás personas encontramos al licenciado cacagrande y a joice. él usa una camiseta celeste que dice, soy guayaquileño de corazón arrecho. le queda muy apretada, la barriga cervecera le sobresale como panza de embarazada.

ricardo weblog: y cómo así por acá? —le pregunto.
lic. cacagrande: yo tengo más influencias que el alcalde. lo primero que hice cuando nebot anunció la marcha fue buscarme un puesto lejos del populacho. joicita también se me subió a la camioneta, pues.

observo atrás a joice, me saluda contenta con la mano. les presento a lorena. el licenciado le hace una reverencia hasta casi tocar el suelo con la barriga, la toma de la mano y la besa. lorena, imperceptiblemente, hace con los labios un gesto de pánico.

lic. cacagrande: muy buenas, niña noboa.

lorena le sonríe cortésmente, conservando la distancia, y parpadea un par de veces como una muñeca preciosa. el licenciado suelta una carcajada de borracho que se sobrepone al ruido de la calle.

lic. cacagrande: pero qué linda chiquilla —dice palmoteándose la barriga—, tan modosita hasta para saludar.

lorena y joice se miran, el desagrado mutuo e instantáneo.

joice: hola! eres la enamorada de ricardo! él habla de ti todo el día.
lorena: así? y tú quién eres?
joice: soy joice, seguro y te habrá contado de mi, porque ricardo creo que hasta sueña conmigo —y me mira—. no es cierto?
lorena: qué raro —dice lorena repentinamente enojada, seguramente se le vino a la mente aquella pelea que tuvimos en la cama hace meses—, ricardo nunca me habla de sus amigas!

lorena y joice se sonríen con fastidio. la expresión de lorena, su sonrisita fácil se ha congelado. seguramente está diciéndose, qué se habrá creído esta chola igualada para mirarme así. luego observo la expresión de joice, sin duda piensa algo similar.

joice: tú eres verónica, no?
lorena: no, soy lorena.
joice: ah, sí. cierto. verónica es mas rubiecita. tú eres la otra. tú eras su amiga y ahora andas con su novio. pero cómo son las cosas, ahora los papeles se han invertido! seguro ya no se hablan. es que no vale romper una amistad por un hombre!

lorena aprieta los puños y me mira levemente enojada. sus ojos me dicen, qué le has contado a esta desgraciada? se voltea hacia joice y disimula una sonrisita.

lorena: seguimos siendo muy buenas amigas y los tres nos llevamos de maravilla. el domingo la pasamos increíble. quedé fascinada! cuéntale, ricardo, porque algo me dice tu amiga se ha hecho una mala idea de mi. dios no quiera y piensa que soy una serruchapisos. por qué será?
ricardo weblog: no, no creo que joice piense algo así —digo sonriéndole.
lorena: nada que ver, querida —le habla a joice—, los tres, ricardo, vero y yo la pasamos fenomenal. el domingo no salimos de la cama en todo el día!

joice queda horrorizada y lorena sonríe para sí misma. el licenciado, mientras tanto, me palmotea la espalda, orgulloso de mi.

pongo la mano en el hombro de lorena y le doy un beso en la mejilla, ella se queda algo tensa. nos volteamos hacia la calle. vemos a nebot siendo cargado por la multitud. lo acercan a la plataforma situada en el malecón, a escasos metros de donde estamos asomados. nebot se acerca a un podio y hace una pausa. empieza hablar. aprovecho para, discretamente, escribirle un mensaje a joice, por favor, no hagas quedar mal a lore, ella no te ha hecho nada. te recuerdo que es mi novia desde hace más de un año, tú lo sabes bien, no te hagas la sorprendida.

presiono enviar y lorena se me acerca al oído.

lorena: mas te vale que esa chola estúpida no tenga nada contigo, sino esto se acaba ahorita mismo.
ricardo weblog: no, lore, nada que ver. cómo se te ocurre pensar algo así —le susurro.

nebot sigue hablando a gritos.

“este presidente trastornado viene aquí a decir que guayaquil es una ciudad inequitativa. no carajo, no queremos ser caracas, si le gusta caracas que se vaya a caracas o que se quede en cuba”

la multitud empieza a rugir, que se quede en cuba, que se quede en cuba.

lorena: eso, nebotcito. dale duro a los comunistas! —grita lorena eufórica, agitando una banderita de guayaquil.

la abrazo por la espalda. y pienso, qué bueno que lorena no me salió comunista.

ricardo weblog: si no hay futbol, por lo menos nos entretenemos con la política. mira, mira —digo señalando con el dedo hacia uno de los pilares de la planta baja del edificio de enfrente—, es cinthya viteri!
lorena: ah, sí, pues. hola mami postiza!

a nuestro lado el licenciado da vivas y joice hace lo mismo desde el otro extremo del balcón a donde se fue luego de leer el mensaje. nebot sigue hablando, ya se acerca el final, van como cuarenta minutos.

ricardo weblog: yo pensé que iba a plantear la revocatoria del mandato de correa —le hablo al licenciado—, la autonomía y la recolección de firmas.
lic. cacagrande: es jodido hacerlo, —dice mirando hacia la multitud donde se mueve un burrito sonriente de cartón, pintado de verde y con los garabatos de la camisa de correa—, sí ves a la gente que ha venido a apoyarlo. son gente blanca o cholos de plata con la cara lavada, como yo, carajo —y suelta una de esas risotadas que espantan a las palomas—. pero los que botan por correa son los brutos, los idiotas y los resentidos. esos son mayoría aquí y en la china. y como dijo león ese día cuando nebot pasó a la segunda vuelta con el loco, por bucaram sólo botan las prostitutas y los marihuaneros. cuanta verdad. esos son los mismos que botan hoy por correa. pero ahora ellos son la mayoría de habitantes, esos son los que tienen jodido al país, los cholos. los cholos no razonan. les basta con que les den un toldo, una funda de arroz, el bono, les permitan vender tripita asada en la nueve de octubre, una borrachera de vez en cuando y listo, botan a lo ciego. todo cambiará cuando el voto sea voluntario, hasta eso hay que aguantar la burrada de la gente.
ricardo weblog: pero al menos creo que con la marcha, cayó la popularidad de correa.
lic. cacagrande: cayó, sí. pero sólo en guayaquil. porque en el resto del país le ha aumentado. los cholos ven a correa peleando contra nebot y le dan la razón a correa. creen que lo que les tiene en la mierda es guayaquil y su gente. eso dalo por seguro.

cuando la charla se termina, el licenciado nos abraza, extrañamente se encuentra de buen humor. nos invita a comer y acepto sin pensarlo. lorena guarda silencio, no esta de acuerdo.

bajamos por las escaleras y salimos del edificio. le echamos una mirada a la agencia de iberia, las puertas corridas, excepto la de la entrada, corrida hasta la mitad, con el guardia parado afuera.

caminamos con cierta dificultad en la calle llena de gente y basura. joice va adelante con el licenciado y lorena y yo un poco rezagados atrás, tomados de la mano.

lorena: por qué aceptaste venir?
ricardo weblog: es mi jefe, no puedo decirle que no. además, quiero pedirle un adelanto para irnos a pasar el feriado en bahía.
lorena: en bahía no va a pasar nadie, creo que mis viejos se van a jugar carnaval a otro lado.
ricardo weblog: mejor, porque no quiero pasar con tus padres, sino contigo. solitos en el depa del malecón de bahía.
lorena: eres un mañoso —dice dándome un beso en la mejilla—, pero esa joice me tiene odio, es una chola acomplejada. si no tienes nada con ella, entonces, por qué está celosa? no viste, casi me mechonea.
ricardo weblog: no sé qué le pasa, yo creo que esta acostumbrada a verme solo, son celos de amigos. no le hagas caso, ya se le pasará.

poco a poco nos alejamos de la multitud, unas cuadras después entramos al bopan del malecón. el licenciado pide una mesa. lo guían. nos tropezamos siguiéndolo, el sitio esta escasamente iluminado y en las paredes hay unas pinturas muy feas, pareciera que fueron pintadas de mala gana. en las mesas vemos a varias personas que han venido a refugiarse luego de la marcha, todavía tienen banderines y gorras celeste y blanco.

tomamos asiento y nos traen las cartillas.

lic. cacagrande: bueno, pidan lo que quiera —dice desabotonándose el pantalón, haciéndole más espacio a su barriga—. yo invito!

joice mastica su chicle algo nerviosa y pide un jugo y un sánduche. el licenciado dos jugos y dos crepés, oígame, joven, la leona, la leona, grrrr. y el mozo toma nota, listo, una leona para servirse y a usted, qué? y yo, qué de qué? qué se le antoja, señor? una pasta. pero sólo hay de dientes! y el licenciado celebra la ocurrencia del hombre. ordeno un sánduche y lorena pide sólo jugo porque siempre entra en estricta dieta en los días previos a los feriados, cuando se desmanda comiendo. ella me cuenta que a eso le llama, curarse en sano.

ricardo weblog: a qué debemos su generosidad, don licenciado? —pregunto.
lic. cacagrande: me han ascendido?
ricardo weblog: en serio? a dónde?

joice y lorena permanecen distraídas, evitando mirarse.

lic. cacagrande: antes tenía hipertensión —dice con un vozarrón que obliga a todos en el café a detenerse asustados—, ahora tengo diabetes!

suelta un sonoro manotazo en la pierna y se suelta a reír vulgarmente. lorena y joice lo miran con desagrado. él se despeja la garganta y escupe en una servilleta y la suelta debajo de la mesa. lorena empieza a darme pataditas en la pierna, quiere marcharse cuanto antes. le sonrío como diciéndole, no te preocupes, le voy a sacar plata, está de buen humor. y ella cierra los ojos y suspira, resignada.

lic. cacagrande: me voy a divorciar y esto hay que celebrarlo —suelta muy serio.

joice, debido a que conoce a su esposa, queda muy afectada. y lorena, aburrida.

ricardo weblog: de su mujer? —pregunto.
lic. cacagrande: no, de mi marido! pues claro que de mi mujer, ya quisiera divorciarme de la próstata. —dice secándose la cara grasosa con un pañuelo—. ya se acabó la cojudez y con el perdón de las damas aquí presentes y discúlpame ricardo que te diga así de frente, pero qué linda chiquilla es tu novia, un poema para los ojos —la toma de la mano y la besuquea. al soltarla, lorena, se limpia la mano por debajo de la mesa en mi pantalón—, pero como decía, con el perdón de las aquí presentes, la vieja ya me tenía hinchadas las pelotas, hinchadas. ni king kong, carajo. ya son como treinticinco, treintiocho años de casados. ya pues, hasta cuando soportar que tráeme esto, cómprame esto, llévame esto, no hay esto —se rasca entre las piernas—. todo el día, pide que pide plata como mendigo, desplumando las tarjetas de crédito, endeudándome hasta las orejas. por qué no le pide plata a correa que es comunista y le regala plata a los cholos o a dios que es tan bueno, carajo!

joice cierra los ojos, contrariada. es cristiana y no soporta que hablen mal de dios. el licenciado continúa vociferando.

lic. cacagrande: y a cambio de qué tanta pendejada, de nada —se voltea a las mesas de los lados exaltado— de nada señores, de nada. yo no pienso seguir gastando plata por las puras alverjas en comer todas las noches lo mismo, durante casi cuarenta años. ya cansa. es eso justo, señores?

varios hombres ya viejos que no se han perdido las palabras del licenciado, levantan sus vasos en señal de aprobación. lorena bebe su jugo y mira con anhelo hacia la puerta.

lic. cacagrande: y usted, qué opina señorita noboa? —pregunta suavemente, casi con cariño.
lorena: estoy de acuerdo. si ya no quiere seguir casado, sepárese. no tiene sentido estar con alguien a quien ya no se quiere. salga nomás por la puerta ahorita mismo. cuanto antes, mejor!
lic. cacagrande: qué buena muchacha te has conseguido, ricardo. yo ya quisiera estar ennoviado con usted, señorita.
joice: los efectos dañinos pueden ser irreversibles en los hijos, la sociedad, y más que nadie, en su esposa —dice joice mirándolo indignada—. lo ha pensado?
lic. cacagrande: mis hijos ya están más viejos que yo. y yo no pienso envejecer más con una vieja loca. ya estoy harto. se acabó la payasada de andar fingiendo lo que no soy ante los demás —dice emocionado, golpeando la mesa entusiasmado—. se acabó, óiganmen bien.
ricardo weblog: y ahora qué va hacer? —le pregunto y tengo la certeza de que pedirle un adelanto en estas condiciones será una idiotez.
lic. cacagrande: voy a quedarme con la mitad de mis posesiones y se acabó. a empezar de nuevo, trabajando largo y parejo, de sol a sol, gozando de mi plata sin que me la quiten por las puras huevas los buitres de mi mujer y mis hijos.
joice: no hable de divorcios que aquí hay una parejita que se quiere casar —dice joice señalándonos—. porque mírelos cómo se ven, todo es de color rosa y seguro como usted a su edad, no quieren ver las espinas entre las rosas.

lorena me aprieta la mano, me mira disgustada como diciéndole, haz algo. el licenciado empieza hablar antes que yo lo haga.

lic. cacagrande: claro, cuando uno se casa no quiere ver los defectos del otro y si los ve, piensa, puta, seguro cuando me case le haré cambiar. eso es una mentirota, así, de éste tamaño —extiende los brazos cortándole el paso a un mesero—. una cosa les digo, no se casen, sigan así nomás, viviendo la vida loca. no tengan hijos, los hijos son la gran cagada y el matrimonio sólo dura hasta que dura y se acaba cuando se acaba. punto. cuando se cansen el uno del otro, agarran sus cosas, rompen palitos y como dijo don viruta, a la casa hijueputa!

se suelta a reír salvajemente, parece un oso rugiendo. en las mesas cercanas, susurran con desagrado.

ricardo weblog: no todos tienen que seguir el mismo camino —digo—, el pasado no nos condena, ni tiene que repetirse. lorenita y yo aplicamos el tener los ojos bien abiertos ahorita que somos enamorados y, si un día nos casamos, entonces, los mantendremos entrecerrados.

se ríen.

joice: dígame, su esposa ya lo sabe, que se van a divorciar? —pregunta joice.
lic. cacagrande: no, se lo voy a decir para el día de los enamorados, ese será mi regalo. le voy a decir de mañanita mismo, cuando esté haciendo sus ejercicios matinales de katerine fullop. mira vieja, éste es mi regalo, fírmame el divorcio.
lorena: si eligió mal, talvez fue porque se dejó llevar por el aspecto físico —dice lorena mostrando cierto interés por la charla—, y si la belleza se marchitó con el paso del tiempo, pues termine con su esposa. no siga escuchando consejos inútiles y ociosos.

es claro que lorena quiere terminar esta charla cuanto antes.

joice: las cosas no pueden terminarse así de fácil —habla joice mirándola con superioridad—. tienen que ir a un terapeuta, hacer sesiones, poner de su parte. un matrimonio no se puede terminar así tan fácil en una discusión de café.

el licenciado las mira con interés y yo con preocupación.

lorena: bueno, pues, que lo haga —dice sosteniéndole la mirada—, pero si no logró entenderla y acoplarse a ella luego de cuarenta, cincuenta años de matrimonio. menos lo va a lograr en una hora diaria de terapia.
joice: no todo es tan fácil como quitarle el novio a la amiga —dice en tono irónico—, sabías? por suerte no todos piensan así como tú.

lorena entrecierra los ojos y abre la boca. conozco esa reacción, está profundamente ofendida. a joice se le pasó la mano. no tenía por qué comentar algo así.

ricardo weblog: oye, joice —le digo de mala manera—, no sé qué sucede contigo…

pero en ese instante, con el pretexto de llamar al mesero que pasa por en frente, lorena se levanta bruscamente, empujando metódicamente su vaso con el codo, volteándolo. el líquido helado corre rápidamente sobre la mesa, mojando de color zanahoria los individuales y el mantel, hasta caer como una catarata en las piernas de joice.

el licenciado se echa para atrás impresionado y saca su pañuelo, exclamando, visiman! y aprovecha para tocar las piernas de joice con el pretexto de secarla.

lorena: sorry amiga, qué boba soy, no me di cuenta —dice lorena con una cierta satisfacción—. hago tantas cosas tontas sin darme cuenta.

joice no atina a decir nada. la mira sentada, llena de rabia. le quita de un tirón el pañuelo al licenciado.

el mesero se acerca rápidamente con una toalla absorbente. joice se levanta molesta, murmurando para sí misma, y va a secarse al baño. yo pido que me traigan la cuenta, rapidito.

empiezo a sacar el dinero.

ricardo weblog: no se preocupe, yo pago.
lic. cacagrande: no, yo invito, yo pago —dice encantado, mirando a lorena.
ricardo weblog: no, yo pago porque ya nos vamos.

el mesero esta confundido no sabe el dinero de quien tomar. lorena me da un codazo y me hace un gesto, escucho dentro de mi cabeza, pídele al viejo la plata.

ricardo weblog: oiga, pensaba si podría darme un adelanto de la quincena.
lic. cacagrande: pero si ya cobraste la quincena!
ricardo weblog: hablo de la quincena de fin de mes.
lic. cacagrande: está jodido —dice riéndose—, porque yo no manejo la plata. aquí la del billete es joicita y luego de lo que ocurrió, dudo que quiera darte un centavo. está bien cabriada!
ricardo weblog: cierto —miro a lorena, llevándome la mano a la cabeza—. ahorita me acuerdo, joice es la de los cheques!

mesero: quién paga? —insiste el mesero que no se ha movido de nuestro lado.

el licenciado busca en sus bolsillos, saca veinte dólares.

lic. cacagrande: chuta, me quedé chiro. estoy corto de efectivo. préstame hasta el lunes!
ricardo weblog: el lunes no hay clases.
lic. cacagrande: bueno, cuando regresemos.

le entrego el dinero que falta y seguimos al mozo a caja. joice todavía no sale del baño, nos urge irnos cuanto antes. nos despedimos del licenciado y salimos ni bien nos entregan el vuelto.

ricardo weblog: por qué lo hiciste?
lorena: hacer qué? —dice caminando rápidamente, como si la persiguieran.
ricardo weblog: no te hagas!
lorena: esa chola estaba atacándome engorilada y tú, en lugar de defenderme, te pones pánfilo, del lado de ella. —dice haciendo aspavientos.
ricardo weblog: estaba defendiéndote cuando tú le regaste el jugo. —le alzo la voz.
lorena: chuta, ricardo. sí que tardas en reaccionar. pero qué lento eres!
ricardo weblog: y tú actúas de manera impulsiva!
lorena: actúo de manera impulsiva cuando me humillan. —grita deteniéndose intempestivamente, los peatones se voltean a mirarnos—, y lo peor es que ni siquiera le sacaste plata al viejo, fuiste por lana y saliste trasquilado. con esa actitud, ni te acerques a los bancos!

me suelta de la mano. camina enojada, empujando a las personas. la tomo de nuevo.

ricardo weblog: ponte en mi lugar. estaba con mi jefe. —le digo tratando de controlarme.
lorena: estas en lugar muy cómodo, yo sólo te pido que me defiendas cuando es evidente —grita.

siento que no tiene sentido discutir. caminamos juntos, todavía hay mucha gente dando vueltas, motivadas por la marcha, con ganas de hacer algo. ella aprieta fuertemente mi mano, está enfurecida. demoramos en hallar el carro. mientras lo buscamos, no cruzamos palabras. a los pocos minutos siento que ella poco a poco va relajándose. encontramos el carro y nos subimos.

conduzco al aeropuerto, debe quedarse en operaciones hasta las nueve de la noche. entonces siento un golpe en el brazo. la escucho reírse. eso es lo bueno de lorena, puede sacarse los disgustos rápidamente del sistema. explota, vocifera y se calma. en media hora está como si nada hubiera sucedido. en cambio yo puedo tardar semanas en dejarlo de lado.

ricardo weblog: empezamos, mal. no? —le digo.
lorena: sí, pues. empecemos desde el principio. a ver, mi nombre es lorena, mucho gusto —dice dándome la mano—. y tú eres?
ricardo weblog: don viruta!
lorena: mejor no sigamos porque vamos a terminar peor.

miércoles, febrero 10, 2010

planes

ayudo a lorena a lavar los platos. verónica permanece sentada en el mesón de la cocina leyendo una revista en inglés, tranquila y relajada como si estuviera en la playa, pues ella cocinó. tiene las piernas recogidas y a veces nos mira por encima de la revista.

lorena empieza a quejarse desesperada. dice que los mosquitos la pican.

lorena: ay, ay, ricardo, mátame, mátame!

verónica baja su revista.

verónica: a ver, yo te mato. pásame un cuchillo!

lorena se la queda mirando con mala cara y se rasca sin quitarse el guante, quedándole la pantorrilla mojada y con espuma. zapatea un par de veces renegando y yo ya veo lo que se viene. se pone a llorar diciendo que el jabón de los platos le irrita la pierna y que se muere de calor y que le sudan las manos dentro de los guantes y que no fue criada para hacer estas cosas y que la corcobita melo y la corcobita pepo. y así por casi diez minutos.

cinco minutos después está sentada junto a verónica leyendo la revista mientras que yo termino de lavar los platos y los mosquitos me pican sin tanto drama.

luego estamos en su cuarto, tumbados bocabajo en la cama, viendo películas y con el aire acondicionado encendido a toda potencia. quisiéramos haber salido, pero el sol es tan intenso que preferimos quedarnos en la sombra hasta la seis que podamos ir a algún otro sitio.

se acaba la película y me levanto a cambiarla en el aparato de dvd. lorena pregunta a verónica que si está preparada para el viaje de mañana. verónica asiente llevándose una cucharada de helado a la boca. luego me brinda una.

ricardo weblog: gracias, y a dónde vas? —pregunto y le devuelvo la cuchara vacía.
verónica: a madrid!

la miro en la barriga.

ricardo weblog: pero si estás embarazada!

verónica se lleva una cucharada de helado a la boca. la saca luego de una extensa reflexión.

verónica: si no me lo decías, no me daba por enterada!

lorena le quita la tarrina de helado y escarba. mira angustiada porque ya casi está vacía.

lorena: no se va como azafata, pues, sino como pasajera!

pongo en pausa la película y le quito el helado a lorena. comemos de la tarrina y con una sola cuchara porque después nadie quiere lavar platos sucios.

verónica: por qué crees que lore se queda en pista? pero yo sólo voy a llenar papeles, hablar con mis jefes españoles y creo, —dubita y me pide el helado, se lo doy, mira con tristeza el interior de la tarrina— no sé, no estoy segura, porque más adelante, por el noveno mes ya no puedo viajar. pero creo que me van hacer el shower en madrid con el personal de la tripulación. supongo que será una fiestita de lo más privada. porque como no queriendo la cosa, me pidieron por correo la lista de invitados. allí van a estar todos los chicos, primerito mi capitán pascual que el pobre esta bien viejito y uno de estos días le da un paro en pleno vuelo y nos venimos abajo con todo. cada vez que alguien le pregunta la hora, responde, tengo trescientas mil horas de vuelo, y luego lo manda a coger o tomar o hacer alguna cosa con el culo.
lorena: ostia, tía —la corrige hablando como española—, se dice me pilló caliente y lo mandé a tomar por el culo!
verónica: yo soy mala para acordarme de los insultos. ah y hasta doña maría se va a colar porque es bien figuretti.
lorena: es un baby shower con strippers, ya los vi —alza el pulgar y le hace un guiño cómplice— ya le puse el ojo a uno. está buenazo. tiene un físico que sólo viéndolo te deja bien machucadita. lo verás cuando llegues a madrid. está como para hacerle el helicóptero!

ofendido de tamaña prueba de infidelidad, le brinco encima e intento bajarle el short para morderle la nalga. verónica se cubre los ojos y luego la panza, y se queda con una mano en los ojos y otra en la panza.

lorena: no, no. mira que nos están viendo. vas a traumar al bebé de vero antes que nazca. ricardo —me habla seria—, acaso quieres hacerme otra de tus mañoserías en frente de menores de edad?
ricardo weblog: tú empiezas!
lorena: sólo fue un comentario. qué te crees que soy? además, sólo repito las babosadas que tú me dices.
ricardo weblog: ya te conté que eso del helicóptero me lo dijo el licenciado.

verónica se descubre los ojos, parece muy interesada.

verónica: qué es eso del helicóptero?
lorena: a ver, ricardo. cuéntale!

sostengo a lorena de las manos, porque quiere darme cachetadas.

ricardo weblog: es una de las poses del kama sutra del licenciado.
lorena: o sea, ricardo pasa todo el día pajareando en la calle, tirándose con el jefe a todo lo que se mueve. mientras que yo, como una gran cojuda, trabajo como una negra arriesgando mi vida a cuarenta mil pies de altura. sin derecho a ver con quién anda la de al lado.

verónica aprovecha para agarrar la tarrina de helado.

verónica: así, con tus infidelidades, el matrimonio no les va durar —me dice chupándose un dedo con helado.
ricardo weblog: no le hagas caso a lore, está un poco zafadita.
lorena: ay, compadre, zafadita tu bombera y compañía.

lorena intenta zafarse, la sostengo con fuerza.

ricardo weblog: y cuándo regresas de tu viaje?
verónica: creo que el fin de semana, justo para el cumpleaños de lore.
ricardo weblog: cierto, el domingo es tu cumple, lore. —la miro— veintiséis años ya. cásate!
lorena: no hay con quien. el stripper español no me lo ha propuesto!

ahora ella intenta agarrarme las manos para que no le pellizque la barriga. quedo sobre ella aprisionándola con mi peso. se pone colorada, le falta aire.

ricardo weblog: pensé que iban hacerte el baby shower aquí.
verónica: también!
ricardo weblog: qué chévere! me pasaron el dato de una persona que hace babys showers. queda justo por tu casa.
verónica: no te preocupes, me lo van hacer lore y la gente de operaciones en tierra del aeropuerto cuando regrese.

lorena se suelta y me da un manotazo en la cara, me queda ardiendo.

lorena: dos baby shower, flakis. —dice sobándose la mano— cuidado es una cábala y te salen mellizos!
verónica: no, nada que ver. es un niño! no me aguanté las ganas y me hice el eco de pasadita nomás. pero así, primero sacándome todas las energías para que el impacto fuera lo menos posible en el bebé. yo escuché a la doctora, es un niño, es un niño! y yo le dije, ya apágueme rapidito el monitor que me lo va a descompensar del aura y luego mi ángel de la guarda de la energía del universo me lo va sacar índigo tirando a verde limón!

lorena y yo nos reímos. nos miramos y dejamos de reírnos. tiene la cara un poco congestionada por la falta de aire cuando la aplasté y a mi todavía me arde la cachetada que me dio.

verónica: y ahorita estoy que me muero de nervios porque la doctora ya me dio fecha —dice muy emocionada tocándose la barriga—. será la última semana de marzo!

lorena se levanta y le abraza en la panza.

lorena: ya voy a ser tía —hace una pausa—, de nuevo!

abrazo a lorena por la espalda.

lorena: tú te das cuenta que envejeces cuando tienes bastantes sobrinos.

verónica se recoge el cabello en una cola de caballo. se queda con los brazos alzados, como acordándose de algo.

verónica: y tú lore? a los tiempos vas a dormir en tu cama, aunque sea una semanita!
lorena: sí, pues —dice suspirando y abrazando las sábanas sobre el colchón, luego tose—, guácatela, éste es el lado de ricardo!
verónica: van a pasar juntos, no? como casaditos!
lorena: sí, porque yo no me enseño sin ricardo —dice acariciándome—, si no está, quién me da de comer, me hace masajitos y me limpia la casa de lo más cariñoso y contento?

la agarro y le hago cosquillas. verónica nos mira y trata de sentarse lo más lejos posible en la cama.

verónica: no sé, pero algo me dice que cuando regrese, ustedes ya serán tres. si no son tres ahorita mismo y todavía no se enteran.
lorena: no, no, gracias. yo paso. —dice lorena—. además que eso es súper que imposible. yo estoy usando un método anticonceptivo más efectivo que la te de cobre. lo voy a patentar y me voy hacer millonaria. es la ele de lorena!
verónica: en serio? —pregunta muy interesada— y de qué se trata?
ricardo weblog: es el método anticonceptivo más tramposo que puedas imaginarte, quiere cobrarme cada vez que lo hagamos.

ellas se ríen.

verónica: muy buen método, te vas hacer una gran empresaria!
lorena: claro, sino cómo aseguro mi futuro? si quiero ponerme a pensar en algo así, debo tener mi colchoncito financiero, pues.
verónica: qué harías, ricky, si lore queda embarazada?
ricardo weblog: entro en pánico! —digo entrando en pánico de sólo pensarlo.
verónica: y después?

le doy un beso en la frente y ella cierra los ojos.

ricardo weblog: nos casamos. y como ella gana más que yo, renuncio a telecity, así de fácil. me quedaría en la casa cuidando al niño y escribiría hasta hacerme ñato. obvio, lorena nos mantendría. sería un hombre liberado!

lorena se suelta a reír. yo intento aplastarla con la almohada.

verónica: ricky, cuando tengas al niño, no tendrás tiempo ni de escribir mensajes de texto.
ricardo weblog: hay que crearles hábitos, eso lo sé bien.

lorena me empuja hasta casi hacerme caer de la cama.

lorena: ricardo cree que tener un bebé es como tener gatos. en lugar de comprarle leche es capaz de comprarle una funda de whiskas.
ricardo weblog: por eso lorena se va a encargar de todos los gastos del niño.
lorena: chuta, compadre, yo a duras penas puedo con mis propios gastos.

empezamos a golpearnos. verónica toma el control remoto, le da play y mira la televisión.

ricardo weblog: la verdad es que no estamos preparados para ser padres. somos muy inmaduros. talvez, en no sé. cuándo crees, lore?
lorena: seguro en cien años! hasta eso, nos cuidamos en los días clave con cajitas de planificación familiar.
verónica: no sé —dice ella sin apartar la mirada de la película—, pero creo que el bebé que tengan, tendrá mas bien que cuidar de ustedes.